Sobre la existencia del alma se han planteado varios cuestionamientos, científicos y filosóficos, para probar o desacreditar este concepto. De cualquier forma, si es que realmente existe, esta sería la enfermedad que la patea fuera del cuerpo. Se trata de la Encephalitis lethargica o la enfermedad del sueño, una dolencia que condena a la gente a vivir en un letargo prolongado, y en algunos casos, sin opción a regresar a la normalidad.

Encephalitis lethargica, una muy aterradora enfermedad del sueño

Al escuchar los síntomas y condiciones que la Encephalitis lethargica (E.L) induce sobre la gente, uno llegaría a pensar que se trata de una maldición digna de un cuento de hadas, demasiado maléfica para ser verdad. Pero la realidad es que es real y esto la vuelve mil veces más terrorífica.

La primera vez que se escuchó sobre esta dolencia fue en 1916, cuando un soldado que fue evacuado de la Batalla de Verdún, al noreste de Francia, empezó a sufrir una curiosa y desconocida calamidad: todo lo que hacía era dormir ininterrumpidamente, sin que nadie pudiese explicar por qué. El verdadero pánico se desató cuando 60 soldados repentinamente empezaron a presentar los mismos síntomas. Algo verdaderamente sin precedentes.

Encephalitis lethargica. La plaga que te dormía durante décadas

Las lesiones en el cerebro que éste trastorno ocasiona son tan extremas, que aquellos que sobreviven se hunden en un purgatorio semiconsciente que lentamente los aprisiona durante décadas. Cada caso varía dependiendo del individuo, especialmente cuando se sufre alguna otra condición que podría complicar todavía más el cuadro clínico.

Los pacientes en general, se muestran casi completamente anestesiados en un lateral del cuerpo, un síntoma que dura un tiempo aproximado de cuatro semanas cuando está en sus primeras etapas. También tienden a presentar señales de ataxia, un signo clínico que es conocido por provocar descoordinación en el movimiento de las partes del cuerpo. Además de esta descoordinación, el paciente también se muestra desequilibrado, mental y físicamente, con tendencia a caer en el lado que tenga más debilitado y con dolores.

Cuando logran estar ‘conscientes’, no parecen encontrarse totalmente despiertos. Se sientan sin moverse como si hubieran sido drenados de toda su energía… sin motivos, apetito o deseo alguno, como un cuerpo vacío.

Encephalitis lethargica. La plaga que te dormía durante décadas

Las causas de esta enfermedad son inciertas. Uno de los estudios más recientes enfocados en la Encephalitis lethargica arrojó resultados bastante inconclusos. “Debemos confesar que la etiología todavía es oscura, el agente causal es desconocido, y el acertijo patológico no está resuelto,” confiesa el editor de la prensa de la Universidad de Oxford, Joel VIlensky en 2010.

Actualmente son mínimos -o casi nulos- los casos de personas que sufren esta afección, lo cual es un poco agridulce para los científicos que la investigan y pretenden curarla (que de por sí son pocos), pues encontrar muestras frescas para poder estudiar la Encephalitis lethargica se ha vuelto una tarea casi imposible. A ellos les preocupa que la ausencia de investigación pudiera dejarnos sin preparación en caso de que otro brote decida volver a atormentar al mundo.

¿No es aterrador este extraño padecimiento? ¿Lo conocías?

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