Los cambios del mundo, de nuestro entorno, de la temperatura y, en general, los cambios que afectan el discurrir de nuestra vida cotidiana, pueden afectarnos de maneras muy negativas. Un ejemplo de esto es el estrés térmico (también conocido como estrés por calor), una nueva condición que se ha descubierto recientemente y que puede tener graves consecuencias a largo plazo para la humanidad. A tan poco tiempo de su descubrimiento es muy pronto para dar respuestas definitivas a todas las preguntas que nos pueden surgir. Sin embargo, algunos científicos ya adelantan algunas investigaciones al respecto. En Supercurioso queremos contarte todo lo que sabemos acerca de este nuevo fenómeno. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es y cómo nos afecta el estrés térmico?
El estrés térmico o estrés por calor es la nueva condición que podría afectar a millones de seres humanos en el futuro (y no estamos exagerando). Se trata de una nueva condición que va de la mano con el cambio climático; y, de hecho, ya ha empezado a afectar a una parte de la población mundial. En su mayoría, a personas de países desarrollados que trabajan en el campo o realizando muchas actividades al aire libre, y también a quienes trabajan en obras de construcción o en al interior de fábricas sin buenas condiciones de ventilación.
No obstante, el hecho de que se haya identificado en gran medida solo en países desarrollados no quiere decir que el resto del mundo esté exento de esta problemática. Todo lo contrario, esto podría indicar que el estrés térmico también está allí, pero que nadie lo está identificando ni mucho menos haciendo algo por atacar sus causas y sus efectos. En todo caso, algunos científicos ya han estado trabajando para identificar las causas y consecuencias de esta enfermedad, y lo que han descubierto nos hace preguntarnos: ¿estamos sufriendo ya el cambio climático?30 Vamos a conocer un poco más al respecto.
1. Causas del estrés térmico
El estrés térmico tiene un gran aliado claramente identificado: el cambio climático. Según algunos expertos en el área, este puede ser la principal causa de esta nueva enfermedad, y lo que dicen tiene bastante sentido. ¿Por qué el cambio climático podría enfermarnos? Pues, bien, nuestro cuerpo es el resultado de millones de años de evolución en la que nuestro organismo se ha adaptado al ambiente, en un proceso lento y gradual que nos ha traído hasta acá. Sin embargo, en los últimos años la temperatura del planeta ha empezado a cambiar a una velocidad acelerada, lo que ha creado condiciones completamente nuevas para nuestra especie.
En particular, las causas del estrés térmico con un clima caluroso ligado con un ambiente que, a su vez, es bastante húmedo. Ambos aspectos son clave, puesto que el clima caliente por si solo no nos causaría estrés por el calor, pero cuando se combina con un ambiente húmedo esto hace que nuestro cuerpo no pueda enfriarse adecuadamente, lo que hace que la temperatura de nuestro cuerpo suba hasta niveles que son peligrosos para el organismo. En otras palabras, esta combinación de calor y humedad hace que la evaporación del sudor en la piel sea imposible, y esta es nuestra principal técnica para poder refrescarnos. Como no podemos refrescarnos, nos calentamos más, y el problema con esto es que nuestro cuerpo no funciona tan bien a temperaturas tan altas y, por lo tanto, comienza a fallar.
2. Síntomas y consecuencias
El estrés, por sí solo, puede tener graves consecuencias en nuestro quehacer cotidiano, sobre todo en cuanto a nuestra vida psíquica, pero las consecuencias del estrés térmico son realmente graves para nuestro organismo. Según la doctora Rebecca Lucas, de la Universidad de Birmingham, los primeros síntomas de esta condición pueden ser desmayos o desorientación, pero esto es realmente lo menos grave que nos puede ocurrir. Como nuestros órganos no están acostumbrados a trabajar a tan altas temperaturas, el estrés por calor puede hacer que algunos de nuestros órganos dejen de funcionar adecuadamente, y esto es algo que ya estamos empezando a ver en algunos lugares del mundo.
3. ¿Cómo combatirlo?
Bueno, ya hemos visto que esta nueva enfermedad se encuentra ya entre nosotros, y que puede afectarnos de forma grave. Pero, ¿alguien a investigado sobre cómo combatirlo? Por suerte sí. Evidentemente, hay, en esencia, dos maneras: una es atacar el problema y la otra es atacar el problema que causa el problema, es decir, el cambio climático. Ya en otro artículo te hemos hablado de varios cambios que puedes hacer para combatir el cambio climático, de manera que no te repetiremos esa información aquí. Vamos entonces a conocer cómo combatir directamente el estrés térmico.
Hay varios factores que favorecen el avance de esta condición en nuestro organismo, y que podemos modificar para evitar el estrés por calor. En primer lugar, la recomendación que dan los expertos es que bebamos suficiente líquido antes de trabajar. Adicional a esto, también recomiendan que tomemos descansos regulares que permitan que nuestro cuerpo se refresque adecuadamente y, además, también recomiendan tomar líquidos durante estos descansos. Por supuesto, otra de las cosas que podemos hacer para evitar el estrés térmico es evitar la actividad física exagerada durante los días de mucho calor, especialmente cuando el ambiente se encuentra húmedo. Otro aspecto que nos puede ayudar a evitar el estrés térmico es mantenerse en forma, ya que de esta manera nuestro cuerpo aumenta la tolerancia al calor.
No obstante, aunque esto parezca fácil de decir, los expertos advierten que no para todo el mundo es tan sencillo evitar el estrés por calor. Por ejemplo, para ello hay que tener en cuenta las condiciones laborales a las que están sometidos algunos, en las cuales no se les permite tomar un descanso de su trabajo, entre otras condiciones laborales deficientes a las que se ven sometidas millones de personas en todo el mundo.
4. Estrés térmico en el futuro
Aunque en la actualidad la presencia del estrés térmico no sea una amenaza tan palpable como otras enfermedades, los científicos han adelantado muchas investigaciones sobre cómo podría afectarnos esta en el futuro. De hecho, según algunos investigadores podríamos tener alrededor de 1.200 millones de casos de estrés térmico para el año 2100. Para ese mismo año se estima que la población mundial sería de unos 11.200 millones de personas, por lo cual estamos hablando de que más del 10% de la población podría llegar a sufrir de esta enfermedad.
Sin duda, tenemos toda una lucha por delante si queremos evitar el cambio climático. Pero, ¿podemos evitar el cambio climático? Es cosa que está por verse. Lo cierto es que si no empezamos a hacer algunos cambios el panorama de la tierra en 100 años no pinta nada bien.
¿Qué te ha parecido nuestro artículo sobre el estrés térmico? ¿Conocías esta enfermedad y sus graves consecuencias? Y, ¿sabes qué otras consecuencias puede tener el cambio climático en nosotros? Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡estaremos deseando leerte!