¿Quiénes eran los ninjas?
Al hablar de quienes eran los ninjas, debemos viajar unos cuantos siglos atrás, hasta el corazón mismo de Japón. Las leyendas sobre ninjas, llamados shinobi por los japoneses, nos refieren a grupos militares mercenarios que se entrenaban para la guerra. Pero no la guerra a la manera de los samuráis, con el código bushido de honor, sino que los ninjas se valían del engaño, el espionaje, el sabotaje y la guerra de guerrillas para dominar al enemigo, obteniendo información clave para desestabilizar a los ejércitos contrarios y así ganar en el campo de batalla.
El término ninja se usaba para referirse a los practicantes del ninjutsu, el arte marcial japonés del espionaje y la guerrilla. Nin significa «escabullirse» y jutsu «arte o destreza». De este modo, podríamos traducirlo como el arte de escabullirse. Ahora bien, la palabra ninja se volvió popular después de la Segunda Guerra Mundial porque para los occidentales era más fácil de pronunciar que la palabra shinobi. Entonces, la teoría de si existieron los ninjas se planta como una poderosa realidad. Veamos más al respecto.
¿Existieron los ninjas en realidad? Conoce la historia
Los documentos históricos sobre la cultura japonesa parecen indicar que existieron los ninjas realmente y que eran, tal como los samuráis, guerreros de enormes habilidades y valor. No se sabe con certeza cuándo surgieron, pero algunos historiadores los ubican en el siglo VI. Es a partir del siglo XV que hay más precisión y relatos de sus actividades, por las cuales los conocemos hasta hoy. Están estrechamente ligados con los samuráis, pero son como el reverso de la moneda: mientras los primeros se rigen por estrictas normas de honor para la guerra, los segundos no tienen ningún problema en matar a traición o en envenenar a un enemigo.
Al profundizar en quienes eran los ninjas, nos encontramos con otras similitudes que comparten sus antagónicos, los samuráis. Ambos vivieron su momento de esplendor en el período Sengoku (que significa «período de los estados en guerra»). Se trató de un lapso muy largo en la guerra civil de Japón. Esta abarcaría desde 1467 hasta 1568, aproximadamente. La doctrina política del Shogunato Tokugawa marcaría el fin de sus apariciones al establecer la paz en todo el país.
Muchos estudiosos concuerdan en que el suceso que marcó que sí existieron los ninjas y que se desarrollaron en Japón fue la adaptación de los preceptos chinos de El arte de la guerra, la obra maestre de Sun Tzu; específicamente el capítulo 13. En él se habla de métodos de espionaje, que luego se transformados en el código de conducta ninjutsu. También se habla de la introducción del Omyodo, una pseudociencia que versaba sobre las artes adivinatorias y astrológicas chinas. Los yamabushi —ascetas budistas japoneses que podían luchar junto a los samuráis— y diversos guerreros asimilaron el Omyodo y, gracias a esto, el ninjutsu se estableció definitivamente, sobre todo en la antigua provincia de Iga, donde surgiría la Escuela de Iga de ninjutsu.
1. ¿Cuál era la naturaleza de los ninjas reales?
Al recorrer la historia y toparnos con pruebas que aseguran que existieron los ninjas, también nos aproximamos a mayores detalles a la naturaleza de estos guerreros. Se trataba, en efecto, de soldados mercenarios, que eran utilizados como teisatsu (exploradores), kancho (espías), kisho (especialistas en emboscadas) o koran (agitadores), para debilitar a las provincias enemigas. Los terratenientes poderosos les contrataban para que hicieran «los trabajos sucios» que un samurái jamás podría hacer. A pesar de ello, los ninjas eran considerados grandes guerreros y gozaban de todo el respeto social. Especial admiración conseguían los ninjas de las provincias de Iga y Kōga, los más famosos de todo Japón.
A partir de aquí es que comienzan las exageraciones sobre quienes eran los ninjas y sus insólitas capacidades. Muchos de los grandes señores mandaron a construir sus castillos con increíbles medidas de seguridad para evitar ser emboscados y asesinados. Cuando Oda Nobunaga, uno de los grandes pacificadores de Japón, decidió atacarlos para acabar con ellos, muchos huyeron. Se dice que alrededor de 4.000 ninjas fueron asesinados.
Sin embargo, también se cuenta que algunos llegaron hasta la provincia de Mikawa, donde reinaba el daimyō Tokugawa Ieyasu, quien pronto se convertiría en el personaje más poderoso del país. Allí se les dio asilo a los ninjas fugitivos y se convirtieron en vasallos del clan Tokugawa, terminando así la época de mercenarios. Luego de llegar al poder, estableció el shogunato Tokugawa, que duró más de 250 años. Entonces las actividades de los ninjas y de los samuráis se redujeron drásticamente (pues no había guerras). En cambio, los mitos y leyendas sobre si existieron los ninjas se multiplicaron y crecieron como pólvora encendida.
2. Los rituales y prácticas de los ninjas
Las curiosidades de los ninjas nos presentan a un grupo de guerreros que bien supo ganarse un lugar de honor en la historia del Japón y del mundo entero. Entre los rituales que definían si existieron los ninjas y cuáles fueron sus prácticas, encontramos algunos realmente particulares. En primera instancia, los ninjas reales no practicaban el famoso seppuku, el suicidio ritual que se convirtió en leyenda entre los samuráis. Además, debían aceptar sus propios métodos como válidos y legítimos, en una sociedad regida por el concepto samurái y su código bushido.
Otro dato interesante sobre si existieron los ninjas y cómo vivieron, es el hecho de que no se vestían de negro, sino que eran maestros en el arte del disfraz: debían pasar desapercibidos y, por lo tanto, aprender giros idiomáticos y argots, y comportarse como lo que representaban. Probablemente, se haya asociado la clásica vestimenta negra con los ninjas debido a una antigua ilustración, de 1801, en la que puede verse a un ninja escalando la pared de un castillo. La verdad es que, si era de noche, debían vestirse de colores oscuros para camuflarse y si había nieve se vestían de blanco. Lo importante era no llamar la atención.
Las mujeres también podían ser ninjas y, aunque se preparaban para combates, su papel por lo general era introducirse a los castillos haciéndose pasar por sirvientas, vendedoras y hasta concubinas. En cuanto a las armas secretas de los ninjas, la más importante era la katana o ninjatō, una versión más corta y recta del sable tradicional, que llevaban a la espalda con el mango cerca de la oreja izquierda, lo cual les daba mucha más movilidad. Usaban cuerdas para escalar con tres o cuatro picos de metal, los shuriken, o «estrellas ninjas», explosivos, venenos y antídotos, cerbatanas y muchas otras cosas que llevaban encima. Y, si peleaban sin armas, practicaban el jūjutsu («el arte de la gentileza») o el yubijutsu, en el cual empleaban los dedos para golpear puntos vitales del cuerpo humano.
A los ninjas se les adjudicaron poderes sobrenaturales y mucha gente creía que eran una especie de magos que podían volverse invisibles o transformarse en animales, o que eran descendientes de los tengu, seres fabulosos de la mitología japonesa. En definitiva, a la pregunta de si existieron los ninjas respondemos con un absoluto sí, reconociendo el enorme papel de estos épicos guerreros en la magnética historia del país nipón. Si te interesa seguir navegando en los detalles de la cultura japonesa, no te pierdas nuestro artículo sobre el Jigai, el ritual de suicidio femenino.