En Supercurioso te hemos hablado de la leyenda reavivada del chupacabras tras un descubrimiento, entre otros seres muy curiosos que han alimentado el folklore y nuestras pesadillas. Dicen que en el inmenso océano, tan inexplorado, todavía quedan especies y seres que no conocemos, pero ¿qué hay de la tierra? El siguiente descubrimiento, del que informó el Siberian Times, nos hace plantear qué podríamos llegar a encontrar con el tiempo, enterrado bajo gruesas capas de hielo milenarias.
La EXTRAÑA criatura hallada congelada en Siberia
La sorpresa de los mineros de una mina de diamantes en Udachny (Yakutia o República de Saja, Siberia oriental) debió ser mayúscula al hallar en su yacimiento esta extraña criatura. Con mucho cuidado la sacaron y la examinaron, llenos de curiosidad y cierta aprensión. ¿Qué era eso?
Gracias a las bajísimas temperaturas del clima siberiano, que puede llegar hasta los 43 grados bajo cero, los restos de este ser se han conservado en un estado óptimo que permite reconocer algunos de sus rasgos.
Los mineros por su parte defienden que se trata de algún tipo de pequeño dinosaurio desconocido hasta ahora, apoyándose en el hecho de que las arenas diamantíferas donde se encontró datan de entre 66 y 252 millones de años atrás, es decir del Mesozoico. No obstante, hay quienes opinan que se trata de algo mucho más común: un glotón. ¿Sabes qué es? Se trata de un mustélido, que recuerda más bien a un oso de pequeño tamaño, con unos dientes bastante afilados, parecidos a los del cuerpo encontrado.
Por el momento, el hallazgo ya ha sido enviado desde Udachny hacia Yakutsk, donde se examinará y se le realizarán pruebas de ADN para determinar qué tipo de animal es y otras para adivinar a qué época pertenece.
En la línea de este descubrimiento, no podemos evitar recordar el de 2013, de un mamut hembra que 39.000 años atrás quedó atrapado y conservado en un glaciar. Como en el caso de nuestra extraña criatura, las bajas temperaturas permitieron que muchísimas partes de su cuerpo permanecieran casi intactas, como su pelo y sus patas, dándonos la oportunidad de imaginar cómo debió ser ver a uno de estos grandes mamíferos vivos. Sin duda, ¡un majestuoso espectáculo!
Además, del cuerpo del mamut se pudo recuperar sangre, con lo que muchos científicos barajaron la opción de revivir a una de estas criaturas que desaparecieron hace 4.000 años.
De encontrarse algo parecido en la criatura encontrada más recientemente en Siberia y de tratarse de algo tan extraordinario como un dinosaurio, ¿querrías que intentasen reproducir y criar a estos seres de forma artificial? Descubrimientos como estos nos hacen plantearnos multitud de cuestiones éticas y despiertan debates realmente interesantes. ¿Qué opinas tú?
Si te ha interesado este tema, te invitamos a leer: Jacques Cousteau: la bestia marina que pudo haber ocultado.