Si hoy preguntáramos a cualquier persona quién inventó el teléfono, seguramente nos respondería casi sin pensarlo: Alexander Graham Bell. Sin embargo, a veces la historia juega malas pasadas, se vuelve injusta con algunos y los méritos de sus esfuerzos acaban siendo atribuidos a otros. Esto es lo que sucedió con algunos de los inventos de Alexander Graham Bell.
En muchas de las figuras que hoy tenemos como grandes inventores o descubridores, la historia se ha encargado de desenmascarar a grandes oportunistas que supieron grabar su nombre aprovechando el trabajo de otros o, incluso, de forma azarosa, por haber estado en el lugar y en el momento indicado, tal es el caso de los inventos de Thomas Edison. En Supercurioso queremos contarte una historia más, acompáñanos a descubrir la verdad sobre los inventos de Alexander Graham Bell. 😀
5 Inventos de Alexander Graham Bell ¿cuáles son reales?
En la historia convencional se dice que Alexander Graham Bell es el inventor del teléfono. Y es que, contrariamente a lo que se creyó hasta el año 2002, Alexander Graham Bell no fue el que hizo la primera llamada telefónica, inmortalizando aquella frase dirigida a su ayudante de «Venga, Señor Watson, le necesito». La realidad es que Antonio Meucci fue el auténtico inventor de este revolucionario aparato que hoy se encuentra en infinidad de hogares de todo el mundo y que, incluso, ha sobrepasado los límites de lo que Meucci hubiera imaginado jamás gracias a los teléfonos móviles. Esta es tan solo una de las muchas historias sobre los inventos de Alexander Graham Bell. ¡Conozcámoslos!
1. La polémica del teléfono
Para conocer mejor la historia debemos remontarnos al año 1860, unos 16 años antes de que Graham Bell patentara el invento. En aquellos años, Antonio Meucci, de origen italiano, se encontraba investigando sobre un aparato que posibilitara la comunicación entre la platea del teatro donde él mismo trabajaba hasta el dormitorio de su mujer que se encontraba enferma. Su idea era hacerlo a través de un hilo eléctrico.
No obstante, la situación económica del modesto inventor italiano, sumada a la enfermedad de su mujer, le impedían realizar patentes de sus creaciones por ser demasiado costosas, con lo cual perdió muchas por el camino al tener que vender sus aparatos. Muchos de los cuales jamás volvió a recuperar.
Cansado de todo ello, con mucho esfuerzo, en el año 1871, consigue una patente temporal del que consideraba su mejor invento, el teléfono que perdería en 1873 al no poder pagarla. Y es que una patente permanente alcanzaba los 250 dólares, suma que evidentemente no podía pagar. Por eso, Meucci intentó buscar un patrocinador para su invento, pero sin éxito.
No obstante, poco tiempo después de que su patente caducara, aparece misteriosamente en escena la figura de Alexander Graham Bell y sus inventos, que presenta un diseño casualmente muy parecido al de Antonio Meucci. Lo cual no es de extrañar si pensamos que a Meucci jamás le devolvieron los materiales de su teléfono y que Bell tenía contactos en la oficina de patentes. De esta forma, en el año 1876, Alexander Graham Bell conseguía la patente del teléfono y uno de los inventos de la Revolución Industrial por el que sería recordado.
2. El fotófono
Aunque el teléfono fue uno de los inventos de Alexander Graham Bell más populares, este diseñó y creó unos cuantos más; tal es el caso del fotófono. El objetivo de este espectacular invento era transmitir el sonido, principalmente la voz, todo a través de rayos de luz. Estamos hablando de una especie de teléfono inalámbrico con el que era posible comunicarse a muchos kilómetros de distancia y además fue uno de los inventos emblema del avance en cuanto a la tecnología con fibra óptica.
3. El detector de metales
Este es uno de los inventos de Alexander Graham Bell que probablemente menos se conozca su origen. El detector de metales como sabes, es una herramienta que nos permite detectar metales ocultos bajo tierra o en el agua; todo esto a través de un campo magnético que interpreta las variaciones que los metales producen. Este invento se hizo famoso en 1881, cuando se intentaba buscar la bala que asesinó al entonces presidente de Estados Unidos, James Garfield.
4. La hidroala
No fue sino hasta 1910 que uno de los inventos de Alexander Graham Bell despegó desde la laguna de Berre en Matigues, Francia. No obstante, su diseño y proyección habían llegado años antes, Bell en este invento consideró una nueva forma de transportarse y un logro significativo para la aviación.
Bell y su asistente Frederick W. «Casey» Baldwin comenzaron la experimentación de una hidroala en el verano de 1908, como una posible ayuda al despegue de aviones desde el agua. Baldwin estudió la obra del inventor italiano Enrico Forlanini y comenzó a construir modelos de prueba. Esto condujo a Bell al desarrollo de vehículos acuáticos que en la práctica eran hidroalas. Este es tal vez uno de los inventos de Alexander Graham Bell que poco reconocimiento ha tenido.
5. Modelos de avión
El último de sus inventos continúo la línea de la aviación, esta vez para experimentar con las aeronaves, uno de sus más famosos modelos se llamó Silver Dart, que fuera de ser un éxito al momento de volar, dio paso a la creación de nuevas tecnologías, especialmente en el campo de la aeronáutica.
La fama y reputación de Bell
Después de patentar el teléfono, comenzó una larga discusión sobre su papel como creador, es entonces cuando Bell empieza a recorrer ferias y congresos con la esperanza de encontrar a alguien a quien pueda interesarle. Finalmente, es durante una exposición en la ciudad de Filadelfia, cuando el emperador Pedro II de Brasil, que estaba esperando en los servicios, se sintió atraído por el invento y lo recomendó entre su círculo de amistades de la alta sociedad, llegando incluso a oídos de la propia Reina de Inglaterra.
En unos pocos años, todas las casas acomodadas contaban con un teléfono. La Western Union, al ver como su telégrafo iba perdiendo fuerza cada día, intentó tomar cartas en el asunto creando otro teléfono. Pero debido al poder y a la influencia de Alexander Graham Bell, todos sus esfuerzos quedarían en saco roto, pues finalmente se acabaría primando la patente de este.
Por su parte Antonio Meucci pasaría toda su vida luchando por conseguir la autoría, pero sus escasos recursos económicos y el no poder enfrentarse a una figura tan poderosa como Graham Bell, hicieron que acabará muriendo en 1989 en el más completo anonimato. Finalmente, en el año 2002 sus méritos fueron reconocidos por el Congreso de EE. UU. figurando hoy como el legítimo inventor del teléfono. No obstante, la fama, el reconocimiento y la fortuna adquiridas durante décadas por la familia Bell, difícilmente pueden ser devueltas.
Cuéntanos, ¿cuáles son los inventos que a ti te han llamado más la atención a lo largo de la historia? ¡Te leemos! Y por si quieres conocer más sobre ciencia, te invitamos a descubrir los inventos que mataron a sus creadores, te asombrarán.