A pesar de que hace casi 200 años que murió, Napoleón es uno de los personajes históricos más conocidos. Conquistó un gran número de países europeos, hasta que fue vencido en una batalla final en tierras belgas. Muchos historiadores afirman que en la derrota napoleónica tuvo mucho que ver un hecho ajeno a los avatares directos del conflicto, y afirman que el fin de Napoleón en Waterloo fue por culpa de las hemorroides. ¿Es posible? ¿Cómo afectó este problema al emperador francés?

Napoleón en Waterloo y las hemorroides

Las hemorroides o popularmente almorranas, son varices o venas inflamadas que se encuentra en el ano o recto. Las causas de las hemorroides son muy diversas, y van desde el estreñimiento crónico, a la diarrea, el envejecimiento o en el caso de las mujeres, el embarazo. Se evidencian por la inflamación dolorosa alrededor del orificio anal y normalmente sangre roja en las heces. Existen numerosos tratamientos, aunque los casos más graves suelen requerir cirugía.

El fin de Napoleón en Waterloo fue por culpa de las hemorroides

Pues bien, al parecer el General Bonaparte sufría ese problema. Napoleón había sido obligado a abdicar y a exiliarse en la isla de Elba, en aquel momento francesa. Sin embargo, en febrero de 1815 escapó de la isla y se dirigió a París para retomar el poder. La tropas que iban a detenerlo, por orden de Luis XVIII, se unieron a él al grito de «¡Vive l’Empereur!» (Viva el Emperador). Este hecho dio comienzo a «los Cien Días».

Ya en París, promulgó una nueva constitución más liberal y miles de veteranos se unieron a él para combatir a los aliados europeos. Napoleón inició la campaña de Bélgica que finalizó con la derrota de Waterloo, y ésta debacle al parecer fue causada por un repentino y agudísimo ataque de hemorroides que sufrió el emperador.

El fin de Napoleón en Waterloo fue por culpa de las hemorroides

El día antes de la gran batalla que finalizó con su derrota y el nuevo exilio a la Isla de Santa Helena, Napoleón prácticamente no durmió debido al dolor que le producía su problema hemorroidal y, al llegar el día, no podía prácticamente moverse ni mucho menos subirse a su caballo. Retrasó el ataque, lo que se tradujo a efectos prácticos en un empeoramiento del tiempo que le llevó a cometer graves errores de estrategia. Al parecer el dolor no le permitía pensar y lo único que lo aliviaba era estar sentado con el trasero a remojo en una bañera.

El fin de Napoleón en Waterloo fue por culpa de las hemorroides

La mayoría de historiadores piensan que fue ese el motivo y no otro lo que hizo que Napoleón perdiera la batalla de Waterloo. ¿Que te ha parecido esta curiosidad histórica? ¿Crees que es posible?

Como curiosidad extra, añadiremos que la batalla de Waterloo no fue en Waterloo, sino en un pueblo situado a unos pocos kilómetros de éste: Braine-l’Alleud et Plancenoit. Lo que ocurrió es que el comandante de las británicas, el General Wellington, tenía su cuartel general en Waterloo y allí confeccionó sus informes de batalla, quedando ese nombre asociado a la derrota napoleónica.

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Imagen: WikipedianProlific