Si hay algo que ha estado presente en la historia de la humanidad desde sus inicios, son los conflictos bélicos. Por ideologías, religiones, dominio de territorios e incluso por asuntos pasionales, las guerras siempre han formado parte de la historia de la humanidad. Dominan la memoria colectiva conflictos bélicos sangrientos y terribles como la Primera y la Segunda Guerra Mundial, la Guerra de Vietnam, la Guerra Civil Española o la Guerra de los Balcanes. Pero en la historia también aparecen episodios curiosos como la Guerra del Cubo. Hoy te contamos cómo fue.

También conocida como la Batalla de Zappolino, este singular conflicto tuvo lugar en el pequeño pueblo italiano de Zappolino en el siglo XVII y se ganó su apodo por el insólito objeto que desencadenó la disputa: un simple cubo de madera. Y es que, aunque cueste creerlo, en ocasiones los seres humanos están tan dispuestos al conflicto, que pueden caer en batallas incluso por cosas tan tontas como esta. ¿Cómo un modesto cubo se convirtió en el epicentro de un enfrentamiento histórico? En las próximas líneas te lo contamos. ¡Acompáñanos en Supercurioso

¿Cómo fue la Batalla de Zappolino o la Guerra del Cubo?

 

Si de guerras absurdas de la historia hablamos, la Batalla de Zappolino, también conocida como la Guerra del Cubo, se merece una mención especial. Esta peculiar contienda tuvo lugar en noviembre del año 1325, cuando algunos soldados de Módena ingresaron furtivamente en Bolonia. Llevaban como objetivo apropiarse del cubo que adornaba el pozo principal de la ciudad.

Las tensiones entre ambas ciudades, arraigadas desde los tiempos del Sacro Imperio Romano, eran evidentes entre los Güelfos, partidarios del Papado en Bolonia, y los Ghibellinos, quienes respaldaban al Emperador y tenían su base en Módena.

La acción de los soldados de Módena desencadenó una reacción contundente por parte de los boloñeses, especialmente cuando, tras llevarse el cubo a su territorio, se negaron a devolverlo. Este acto provocó la declaración de guerra por parte de Bolonia, dando inicio a una invasión liderada por aproximadamente 30.000 soldados de infantería y alrededor de 2.000 de caballería, según los relatos históricos.

En el desarrollo de la Guerra del Cubo, las fuerzas boloñesas avanzaron hacia Módena. Esta población tenía una defensa bastante inferior. Eran apenas 5.000 soldados de infantería los que defendían sus territorios, más unos 2.000 de caballería. Aun así, lograron hacerse con la victoria y vencieron a las fuerzas de Bolonia en unas dos horas de batalla.

Las fuerzas militares de Módena persiguieron a los soldados enemigos, y a su paso fueron destruyendo todos los puestos defensivos que encontraron. El saldo lamentable de la Guerra del Cubo, además de la destrucción de la ciudad, fue de unos 2.000 hombres fallecidos.

¿Dónde ocurrió la Guerra del Cubo?

La ubicación de la batalla de Zappolino o la Guerra del Cubo fue al pie de una colina en las afueras de las murallas del castillo de Bolonia. Este territorio en la actualidad forma parte del municipio de Castello di Serravalle en la Provincia de Bolonia. Según algunas versiones, los vencedores de Módena llevaron el cubo victoriosamente sobre una lanza, como un trofeo de guerra, frente a los derrotados boloñeses.

¿Dónde está el cubo en la actualidad?

Ya sabemos que te ha causado cuando menos gracia que tantos hombres se hayan lanzado a la batalla por un simple cubo de madera. Pues, te contamos que otra curiosidad sobre este evento histórico, es que ese mismo cubo aún sigue siendo relevante.

De hecho, actualmente aún se exhibe en la Torre della Ghirlandina, el campanario principal de la ciudad de Módena, como un testamento curioso de aquel enfrentamiento histórico.

Otras guerras absurdas de la humanidad

Además de la Batalla de Zappolino o Guerra del Cubo, también hay en la historia de la humanidad otros conflictos que pecan, al menos, de absurdos. Un buen ejemplo de ellos es la «Guerra del Fútbol», ocurrida entre Honduras y El Salvador en 1969. Aunque las tensiones entre ambos países ya existían, el detonante fue un partido de fútbol en el marco de las eliminatorias para la Copa Mundial.

Después de una serie de incidentes y disputas durante el juego, la situación se intensificó, llevando a la ruptura de relaciones diplomáticas y, finalmente, a un conflicto armado de corta duración. A pesar de que las causas subyacentes eran complejas, el fútbol se convirtió en el catalizador de un conflicto que resulta absurdo al mirarlo retrospectivamente.

Otro caso peculiar es la «Guerra del Emú» en Australia en 1932. Después de la Primera Guerra Mundial, los veteranos australianos recibieron tierras para la agricultura, pero las tierras asignadas en Western Australia resultaron ser difíciles de cultivar. Para empeorar las cosas, miles de emúes, aves nativas, invadieron las tierras de cultivo, causando estragos en los cultivos.

El gobierno respondió enviando a soldados armados con ametralladoras para enfrentarse a los emúes. Sin embargo, la guerra resultó ineficaz, y después de cierto tiempo, se retiraron, dejando que los emúes continuaran con su «victoria».

Y tan absurda como la Guerra del Cubo fue la Guerra del Cerdo. En 1859, Estados Unidos y el Reino Unido se vieron envueltos en un conflicto por la soberanía de las Islas San Juan, un pequeño archipiélago frente a la costa noroccidental de Estados Unidos. El conflicto se desató cuando un campesino estadounidense llamado Lyman Cutlar mató a un cerdo que se había colado en su sembrado. El problema radicaba en que el cerdo era propiedad de un británico. Las tensiones aumentaron, y ambas naciones enviaron tropas a la región. Aunque el conflicto no escaló a grandes batallas, la absurdidad de una guerra desencadenada por un cerdo es una curiosidad histórica para recordar.

Estos conflictos, aunque a menudo marcados por su aparente falta de sentido, han dejado una huella en la narrativa histórica y han demostrado la complejidad y, en ocasiones, la irracionalidad de las relaciones entre naciones. Y tu, ¿Habías escuchado hablar sobre la Guerra del Cubo? ¿Qué opinión tienes al respecto? Anímate a dejarnos un comentario. ¡Estaremos encantados de leerte! ¡Hasta un próximo tema supercurioso!