Las curiosidades del sexo nos abren las puertas a un universo alucinante y magnético. Y es que la sexualidad humana, lejos de ser tan solo el puente a la reproducción, es una fuente de encuentro, creatividad y elevación. Cuando tenemos una conexión sexual potente y una intimidad satisfactoria y plena, ello se traduce en calidad de vida. Pero el sexo no solo se reduce a los encuentros tradicionales. Estemos solos o con nuestra pareja, los juguetes pueden resultar un elemento innovador para integrar al dormitorio. Ahora bien, quizá te sorprenda saber que la historia de los juguetes sexuales es bastante más antigua de lo que creemos.

El origen del consolador, de los vibradores, fundas, bolas chinas y demás artefactos, pueden ser rastreados unos cuantos años, decenios e incluso siglos atrás. Hoy en Supercurioso nos hemos puesto a investigar, y te contamos todo sobre la historia de los juguetes sexuales. ¡Acompáñanos!

La representación del sexo en la antigüedad

juguetes sexuales

El sexo, como sabemos, es una pulsión indispensable en la vida humana, tanto para la reproducción de la especie como para el disfrute y el placer. Antiguamente, las dotes reproductivas humanas fueron representadas en piedra, arcilla, madera, para simbolizar la capacidad tanto femenina como masculina de continuar engendrando. Así, encontramos en diversos sitios a lo largo de nuestro curioso planeta estatuillas de mujeres con generosas caderas y ampuloso pecho, o monumentos fálicos dedicados a deidades primitivas.

De hecho, los símbolos fálicos abundaron grandemente en las antiguas Roma y Grecia, y antes de ellas, existieron incluso lo que podríamos considerar los antecedentes en la historia de los juguetes sexuales en la antigüedad. Se trataba de falos de tamaño natural hechos con diversos materiales, que eran empleados para hacer exactamente eso: fungir de juguetes, de ayuda en las relaciones íntimas o de solitario consuelo (de allí el moderno nombre de consoladores). También eran utilizados para conjurar la fertilidad y alejar a los malos espíritus.

La historia de los juguetes sexuales 

Si bien hoy en día son ampliamente aceptados y utilizados para mejorar la vida sexual de las personas, la historia de los juguetes sexuales se remonta a tiempos remotos. Se han encontrado evidencias de estos artefactos en las culturas antiguas de Egipto, Grecia y Roma, donde se usaban con fines tanto sexuales como rituales.

En la antigua Grecia, por ejemplo, se han encontrado numerosos objetos de cerámica con formas fálicas que datan de hace más de 2.000 años. Estos objetos se utilizaban amuletos de fertilidad y también para invocar la protección de los dioses en asuntos relacionados con la reproducción y la sexualidad. En la mitología griega, la diosa del amor, Afrodita, era a menudo representada con objetos fálicos, lo que destaca la importancia cultural y simbólica que se daba a la sexualidad en aquella época.

La Edad Media y el Renacimiento vieron un cambio en la percepción e historia de los juguetes sexuales, y muchos de estos objetos fueron considerados como símbolos de pecado y lujuria. Sin embargo, en sociedades más abiertas y progresistas, como la cultura japonesa, se desarrollaron juguetes sexuales más elaborados, como los «shunga» (imágenes eróticas) y los primeros consoladores de madera y marfil, que se usaban para el placer sexual y la exploración .

Durante los siglos XVIII y XIX, con la Revolución Industrial, se produjo un avance significativo en la historia de juguetes sexuales. Con la invención de la vulcanización del caucho, se crearon los primeros vibradores y consoladores de goma. Estos juguetes se vendían en tiendas especializadas y se comercializaban principalmente como dispositivos médicos para tratar la «histeria femenina». Fue solo a finales del siglo XIX y principios del XX cuando la electricidad comenzó a utilizarse para alimentar los vibradores, lo que los hizo más eficientes y accesibles para el público en general.

Con el tiempo, los juguetes sexuales han evolucionado significativamente en términos de diseño, materiales y funciones, y hoy en día se consideran una parte normalizada de la sexualidad y el placer humano. Además, la apertura hacia la sexualidad y la desestigmatización de los temas relacionados han permitido que la industria de los juguetes sexuales crezca y se diversifique, ofreciendo una amplia gama de productos para satisfacer las necesidades y deseos de diversas personas en todo el mundo.

Los avances tecnológicos han llevado a que la historia de los juguetes sexuales evolucione rápidamente, con la creación de artefactos sofisticados y versátiles, que van desde dispositivos de realidad virtual hasta juguetes controlados a distancia a través de aplicaciones móviles. Como verás, estas creaciones son un reflejo de la evolución de las actitudes culturales hacia la sexualidad y una muestra de cómo la humanidad ha buscado mejorar constantemente su experiencia sexual y su conexión con la intimidad a lo largo del tiempo.

El consolador más antiguo

historia de los juguetes sexuales

Como verás, el interés de los seres humanos por la sexualidad y la historia de los juguetes sexuales es bastante antigua. Pero en concreto, un hallazgo ha desconcertado a los arqueólogos, por la posibilidad de lanzar el origen de estos juguetes mucho más atrás en el tiempo de lo que se creía. Se trata de un falo de piedra de 28.000 años de antigüedad, que fue encontrado en la cueva Hohl Fels de Tubinga, Alemania, en el año 2005.

Encontraron 14 fragmentos de roca sedimentaria y, luego de reconstruirlos a modo de puzzle, tuvieron en sus manos un falo de piedra de buen tamaño (unos 20 cm de largo por 3 de ancho), con anillos tallados en la punta, y surgió, claro, la pregunta “¿para qué lo usarían?”.

El tamaño natural ha dado la pista de que tal vez haya sido utilizado como juguete sexual, lo que lo colocaría como el consolador más antiguo descubierto hasta ahora: sus 28.000 años nos ubican en la edad de hielo; pero surgen más dudas, porque los símbolos fálicos no eran comunes en ese tiempo específico, tal y como lo señala el profesor Nicholas Conard, de la Universidad de Tubinga.

Las investigaciones han indicado también el posible uso como instrumento para hacer fuego y como piedra de talla para fabricar otras herramientas; sin embargo, sigue siendo objeto de elucubraciones su forma específica.

La historia de los juguetes sexuales en la antigüedad, por ejemplo este falo de piedra en tamaño natural, ¿podría verse como una manifestación de la eterna insatisfacción femenina? ¿O como la idealización de los genitales masculinos? ¿O como la muestra de que el sexo estaba presente hasta en los objetos más cotidianos? Sea lo que fuere, resulta interesante seguir elucubrando.

Y si estos temas llaman tu atención, te recomendamos que leas sobre la muñeca Bild Lilli Doll, antecesora de Barbie y considerada un juguete sexual. ¡Hasta la próxima!