Sin lugar a duda, las redes sociales y los medios de comunicación son los principales difusores de consejos y hábitos de vida saludable. Y aunque mucha de la información que encontramos la podemos implementar en nuestra vida diaria, viendo resultados favorables o cambios importantes en nuestro cuerpo y mente, la desinformación sigue siendo protagonista, propiciando mitos sobre la alimentación que no es recomendable tener en cuenta. Por ello, en este artículo de Supercurioso te hablaremos sobre aquellos hábitos saludables que puedes dejar sin ningún remordimiento; ¿quieres conocerlos? ¡Continúa con nosotros!
Hábitos saludables que puedes dejar y que no vas a extrañar
Los expertos en nutrición y diferentes investigaciones han demostrado que es importante desenmascarar aquellos hábitos que parecen saludables, pero que sin darnos cuenta nos están generando más daño que beneficio. Entonces, para evitar un perjuicio mayor, es fundamental que conozcas los hábitos saludables que puedes dejar o, más bien, que debes dejar.
1. Evitar el gluten
Está de moda hoy en día optar por los alimentos libres de gluten. Al parecer todas las personas consideran que el gluten las afecta debido a que se hinchan un poco o tienen gases después de comer.
Aquí está la noticia: esto es normal, la mayoría de personas sufren de esto, consuman o no gluten. Entonces, si no estás completamente seguro de que perteneces al 1% de las personas que padecen problemas digestivos por celiaquía, no existe la necesidad de evitar esta proteína tan común.
2. Comer alimentos “libres de grasa”
Los estudios demuestran que los alimentos “libres de grasa” no reducen el riesgo de padecer cáncer de seno, de colon o enfermedades del corazón, además, tampoco ayudan a perder mucho peso, la razón por la que se consumen en primer lugar.
La grasa es un macro nutriente indispensable para nuestro cuerpo, pero sus fuentes deben ser naturales y saludables; aguacate, nueces, semillas y pescados son una buena opción. ¡No caigas en este integrante de los hábitos saludables que puedes dejar!
3. Tomar muchos mulivitamínicos
Nuestro cuerpo necesita pequeñas cantidades de vitaminas para sobrevivir; sin vitaminas como la A, C y E, por mencionar solo algunas, tendríamos problemas para convertir el alimento en energía y con esto desarrollar enfermedades.
Los estudios muestran que podemos recibir las vitaminas que necesitamos de lo que comemos, incluso en cantidades superiores a las necesarias, así que come bien y olvida tantas píldoras.
4. Comer sólo las claras del huevo
Debido al colesterol, muchas personas temen consumir la yema del huevo, pero en realidad esto solo te afecta si sufres de colesterol alto, que es cuando el consumo de huevos sí se debe reducir. Si no sufres de esto, no hay problema, puedes consumirlos; de hecho, ¿sabías que los aportes vitamínicos de la yema son superiores a los de la clara? En la yema encuentras fósforo, calcio, magnesio y potasio.
La grasa que posee la yema ayuda a que el cuerpo asimile la proteína de la clara. Así que, si no es por razones de salud concretas, ¡comételo completo!
5. Consumir toneladas de vitamina C cuando tienes gripe
Continuando con los hábitos saludables que puedes dejar, ¿por qué no hablar del consumo de vitamina C? Un poco de vitamina C extra puede ayudarte a reforzar el sistema inmunológico, pero demasiada puede ser perjudicial para tu salud: diarrea, nauseas, vómitos, dolores de cabeza… son algunos de los síntomas que puedes experimentar si te excedes.
Mejor preocúpate por consumir una buena cantidad de frutas, en especial aquellas cítricas, y así mantendrás buenas defensas en tu organismo.
6. Cambiar la leche de vaca por leche de almendras
Últimamente han surgido muchas alternativas a la leche de vaca, y la leche de almendras es quizá la más conocida de todas. Las almendras son una excelente fuente de proteína, pero un vaso típico de leche de almendras contiene una muy baja cantidad de nutrientes: es un 2% almendras y el resto son vitaminas añadidas. Lo mejor es comer las almendras en su forma original y beber leches más nutritivas como la leche de soya.
7. La fruta y los líquidos solo se pueden consumir fuera de las comidas
Otro de los hábitos saludables que puedes dejar. Frente a esto, es importante considerar que las vitaminas y nutrientes que aportan las frutas son los mismos independientemente del momento en el que las consumas; lo importante es que comas una buena porción de fruta al día. Ahora, ten en cuenta que las frutas también aportan glucosa, así que tampoco es bueno abusar de ellas.
Por otro lado, es indiferente si consumes líquidos fuera o dentro de las comidas; es aconsejable que bebas de 1.5 a 2 litros de agua al día ya que esto favorecerá tu correcta hidratación.
8. Consumir sal engorda
No, no y ¡no! Creer que la sal engorda es otro de los falsos hábitos saludables que puedes dejar. Partiendo de su condición de mineral, es válido decir que la sal no engorda, es decir, no es por eso que debes reducir su consumo; sin embargo, la sal si puede propiciar la retención de líquidos, lo que eventualmente llevaría al mal funcionamiento de órganos vitales, derivando en problemas de salud bastante serios.
9. Entre más sude, más grasa quemo
Es muy común pensar que la producción de sudor es directamente proporcional a la reducción de grasa y la disminución de peso. Sin embargo, no hay nada más falso. Con el sudor lo único que se pierde es agua y minerales, lo cual solo conllevaría a la pérdida de peso por deshidratación. Vale decir que no es una manera saludable de alcanzar la figura deseada.
10. Los alimentos congelados son menos nutritivos
Aunque lo ideal es que consumas alimentos lo más frescos posible, es erróneo decir que los alimentos congelados son menos nutritivos. El proceso de congelamiento no afecta las cualidades de los alimentos, así que no dudes en consumirlos si así lo deseas.
¡Hemos llegado al final de nuestro artículo sobre hábitos saludables que puedes dejar! Pero antes de despedirnos queremos preguntarte: ¿cuál de esos hábitos hacía parte de tu vida? ¿cuál otro conoces que no sea recomendable? ¡Estaremos ansiosos por leerte!