De toda la mitología sumeria de la Antigua Mesopotamia, quizá la diosa más famosa pero menos comprendida sea Inanna, la gran diosa sumeria. En Supercurioso no solo te contamos las historias de los dioses del Antiguo Egipto, también te contáremos toda la historia de esta enigmática diosa también llamada “la dama del cielo”. ¡Acompáñanos a conocer el mito de Inanna y el por qué descendió a los infiernos!
Inanna es la diosa sumeria de la sexualidad y la agresividad, aparece en muchos mitos y leyendas antiguos y aún hoy sigue fascinándonos con su gran historia.
Inanna, la gran diosa sumeria
Antiguamente Inanna era conocida como la diosa madre, dadora de vida. Más tarde, para algunos era también la diosa del amor fecundo y voluptuoso, gran madre y, por ende, divinidad del matrimonio y la procreación. Inanna la diosa sumeria cumple un doble rol, por un lado, la diosa de la procreación y por el otro, era adorada como diosa eminentemente guerrera, belicosa, señora de los ejércitos.
En el mundo greco-romano, se podría decir que su equivalente es: Afrodita, Artemisa y Hera. Como dato curioso sobre la diosa sumeria Inanna, es que fue tan grande su popularidad que incluso en Roma se le adoró, así que si te preguntas qué ver en Roma, podrías visitar alguno de sus templos. Allí se le adoraba bajo las manifestaciones de Juno (reina del cielo y de la luz celestial) y Venus (diosa de la primavera y protectora de los jardines y viñedos).
Al ser una diosa sumeria tan antigua, Inanna tiene un árbol genealógico realmente confuso. Por un lado, se atestigua que su padre fue Anu, dios del cielo, miembro de la gran tríada cósmica de la que también hacen parte Enlil y Ea, que representan el agua y la tierra. No obstante, también se le atribuye la paternidad al dios Enlil por lo que no se conoce realmente quién fue el padre de la diosa sumeria. Por otro lado, esta Sin (luna), como la madre de Inanna, que pertenece a la triada astral donde están Shamash y la misma Inanna, representan el sol y el planeta Venus, respectivamente.
Los hermanos de Inanna a diferencia de los dioses griegos, son realmente pocos; Astarte, Aliyan, Anat y Ereshkigal. Por otro lado, como esposo se menciona dentro del mito de Inanna a Dumuzi. Inanna la diosa sumeria es, reina de los placeres y del amor. Por ende, a parte de su esposo ha tenido amoríos con muchos personajes mitológicos, entre ellos el más importante: Anu, sí, el que se cree también fue su padre.
Algunos historiadores afirman que al ser parte de la triada astral, Inanna es diosa sumeria pero también es dios supremo. En su libro Historia de las religiones Simón, J. Nos dice “Inanna o Ishtar es asimismo la diosa del amor y de la guerra, justamente Venus y Marte al mismo tiempo, pues gozaba de dos sexos, siendo como aquel planeta, diosa por la tarde y dios por la mañana” Ella era representada en su gran trono, dirigía los combates, abatía a los enemigos y no permitía la misericordia.
Los lugares donde tenía mayor culto se encontraban en las ciudades principales de Mesopotamia: Uruk, Ur, Babilonia, Asur, Nínive y Arbela.
El mito de Inanna
La historia de Inanna está escrita en forma de poema en tablillas de barro mesopotámicas con escritura cuneiforme. Fue escrito entre el 1.900 d.C. y el 3.500 d.C., aunque algunos historiadores creen que puede ser aún más antiguo. Estas tablillas nos hablan del viaje de Inanna (en algunos escritos aparece como la diosa sumeria Ishtar), en su descenso a los infiernos. Inanna la diosa sumeria, dueña y señora de los cielos se nos revela como una protagonista fantástica –de violentos sentimientos- pues en sus aventuras, la ambición ocupa tanto sitio como el amor…
Y aunque sea ella –como su mismo nombre lo indica- la dueña del cielo o “grande de las alturas” Inanna la diosa sumeria, desea también acrecentar su poderío. Para ello, se propone reinar el inframundo “El más grande de los abismos”, decide entonces descender al infierno.
El inframundo es gobernado por Ereshkigal, la hermana de Inanna. La diosa sumeria es retratada como una joven que se deja llevar por sus deseos de forma impetuosa. Inanna tiene la obsesión de bajar al inframundo para arrebatarle el poder a Ereshkigal, y con la excusa de asistir al entierro de Gugalanna, esposo de su hermana, desciende al inframundo. Por el camino va dejando, como todos los que mueren, una prenda de vestir en cada una de las 7 puertas que conducen a él. Sin darse cuenta, cuando llega ante Ereshkigal, que sospechaba de las malas intenciones de su hermana, Inanna la diosa de sumeria está muerta y su cadáver yace colgado de un gancho.
Inanna, previsora, le había dicho a sus criados que si no volvía en 3 días acudieran a su padre para implorar que la sacase del inframundo. Consiguen revivirla, pero para poder salir del lugar permanentemente necesita a alguien que la sustituya. Inanna piensa en varios posibles sustitutos… Finalmente, cuando ve a su propio esposo, que en lugar de estar guardando luto por su muerte, va vestido con ricos ropajes y ha tomado el poder. Entonces, enfadada decide, que será su marido, Dumuzi, el que la sustituirá.
La hermana de Dumuzi, Geshtinanna -que adora a su hermano- se ofrece para ir en su lugar al inframundo, por lo que se reparten el año a medias, 6 meses cada uno. Inanna, finalmente se arrepiente de haber enviado a Dumuzi al inframundo, pero sabe que cada medio año volverá con ella.
Esta última parte del mito de Inanna, sirve como base para explicar -al igual que con el mito de Perséfone y Deméter en Grecia- el fenómeno de cambio de estaciones. En esa época, la civilización Mesopotámica asimilaba el otoño e invierno en relación con la recuperación de la fuerza y la pureza, tanto de la tierra como de los hombres; mientras que verano y primavera se asociaban con la fertilidad y el florecimiento.
Así que, los meses que Dumuzi e Inanna pasan juntos corresponden a la primavera y el verano, es decir a la fertilidad y el florecimiento, y los que están separados al otoño y al invierno.
Inanna la diosa sumeria, es la diosa del amor, de la sexualidad, la belleza y el deseo, pero también de la guerra y el combate. Para la mitología sumeria era una de las diosas más populares e importantes, que reunía a la vez cualidades positivas y negativas. ¿Qué te ha parecido el mito de Inanna, la gran diosa sumeria? ¿Piensas que es una heroína como consideraban los sumerios o una diosa caprichosa que recibió su castigo?
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