La Batalla de Stalingrado es uno de los enfrentamientos más importantes en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Se libró a lo largo de más de seis meses, concretamente entre el 23 de agosto de 1942 y el 2 de febrero de 1943. En Supercurioso nos hemos propuesto profundizar en este catastrófico acontecimiento, por lo que a continuación compartiremos contigo algunas de sus causas, su desarrollo y sus consecuencias históricas.

La importancia de la Batalla de Stalingrado en la Segunda Guerra Mundial

1. Causas de la Batalla de Stalingrado

Los nazis no solo habían tomado el poder, sino que habían llevado a Alemania a la guerra. En 1939, la Alemania Nazi y la Unión Soviética había firmado un tratado de no agresión (el Pacto Ribbentrop-Mólotov), querido en ese momento por dos de los dictadores del mundo: Hitler y Stalin. Para el comienzo de la Batalla de Stalingrado, la URSS ya se encontraba en guerra abierta con la Alemania Nazi.

Lo cierto es que Hitler consideraba este tratado como algo temporal. Fue claro, tiempo después, que no renunció a la idea de expandir la Alemania Nazi hacia el Este. Y en 1940, el 31 de julio, los nazis decidieron – por supuesto en secreto – invadir la URSS en la primavera del 41. La operación Barbarroja fue la encargada, en ese año (1941), de empezar la invasión de la Unión Soviética.

2. Cómo se libró la Batalla de Stalingrado

Este enfrentamiento se reconoce como uno de los hitos más importantes de la Segunda Guerra Mundial. Los dos bandos, la Alemania Nazi y la Unión Soviética, se enfrentaron sangrienta y furiosamente. Del lado nazi se recuerda al General Friedrich Von Paulus como el encargado de la invasión alemana a Stalingrado; las divisiones nazis más reconocidas en la Batalla de Stalingrado fueron el 6° Ejército y el 4° Ejército Panzer. A la URSS la defendió el ejército rojo, y de manera efectiva.

La ofensiva militar empezó en julio del 42, cuando los militares nazis intentaron tomar los pozos petrolíferos del Cáucaso en la Operación Azul. El 22 de agosto, el ejército de la Alemania Nazi avanzó y logró avistar Stalingrado. Fue el 23 de agosto que la Luftwaffe (fuerza aérea alemana) bombardeó la ciudad reduciendo gran parte de ésta a escombros. Aquí empezó, la llamada «Guerra de ratas», donde el sexto Ejército nazi iba avanzando en la Batalla de Stalingrado, tomando casa por casa y calle por calle en la ciudad.

Los nazis llegaron a tomar casi el 90% de Stalingrado. Sin embargo, los rusos volvieron a ganar territorio de su propia ciudad, no solo por la contraofensiva que idearon, sino porque el invierno (que siempre ha sido su aliado en las guerras) empezó a diezmar las tropas de los nazis y sus aliados. El 25 de diciembre murieron 1280 soldados nazis de hambre y frío. Incluso, para el año nuevo, los soviéticos estaban tan avanzados en su retoma que armaron cocinas y fiestas al sur del río Volga para mortificar a los nazis que estaban más que cercados.

Para el 28 de enero, el general nazi Paulus ordenó trasladar su cuartel general donde se hacinaron soldados nazis con diferentes enfermedades. Se documenta que quienes sufrían casos graves era dejados en la intemperie para morir de frío. En la mañana del 31 de enero, Paulus desobedeció a Hitler y se rindió junto a 91.000 soldados, aproximadamente. Se dice que cerca de 11.000 soldados nazis no aceptaron rendirse y siguieron ocupando hasta que fueron acabados por el ejército rojo.

Miles de tanques y muchísimas tropas rusas su sumaron en Kursk, lo que empezó a marcar la derrota de Alemania, pues esta retrocedió hasta quedar atrapada en su territorio. La derrota Nazi en la Batalla de Stalingrado fue clave para que Hitler y sus tropas perdieran la guerra: las Wehrmacht (como eran conocidas las tropas nazis) no se pudieron recuperar. El comandante de la Luftwaffe perdió credibilidad entre los mismos nazis por no abastecer de comida a las tropas que invadían Stalingrado. Además, los nazis perdieron a toda su división del 6° ejercito y el 4° Ejército Panzer.

2. Después de la Batalla de Stalingrado: sus consecuencias

Prisioneros alemanes tomados

Cuando Paulus se entregó y la Batalla de Stalingrado terminó, los soldados nazis entregados fueron condenados a caminar sobre la nieve en la “marcha de la muerte”. Allí murieron unos 40.000 de los rendidos.

Después de la Batalla de Stalingrado se supo que esta se llevó la vida de dos millones de personas, entre civiles y soldados; y eso sin contar sus más de 600.000 heridos. Al terminar la batalla, más de 100.000 soldados nazis vivos entregaron las armas y fueron enviados a campos de concentración (Lunovo, Astrakán Y Oranki, entre los más conocidos). De estos, ni siquiera el 10% sobrevivió; 10 años después solo 6.000 fueron liberados.

Se rodaron varios filmes sobre la Batalla de Stalingrado. El filme de 1959 “Stalingrado: batalla al infierno” es realizado por la Alemania occidental e incluso usaron archivos auténticos. Una de las más conocidas en Occidente es “Enemigo a las puertas del 2001, alabada por sus buenas imágenes, aunque criticada por ser demasiado cliché para retratar una de las batallas más importantes del siglo pasado para occidente.

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