¿Qué tienen en común el desarrollo de una bomba gay, una rana que levita, o el uso de bacterias de heces de bebé para elaboración de embutidos catalanes? Además de parecer  una locura, o una broma, todas éstas han sido investigaciones que se han hecho acreedoras al Premio Ig Nobel, otorgados anualmente por Annals of Improbable Research (“Anales de Investigaciones Improbables”), una revista de humor científico que se edita en la Universidad de Harvard, y que cada año parodia los premios Nobel que se entregan en Noruega, premiando en categorías similares a las investigaciones aparentemente más absurdas, y también para satirizar algunos proyectos militares o pseudocientíficos.

Historia de un premio

El Premio Ig Nobel fue creado en 1991 con el objeto de destacar las investigaciones aparentemente más extravagantes: “los premios pretenden celebrar lo inusual, honrar lo imaginativo y estimular el interés de todos por la ciencia, la medicina y la tecnología”. En un artículo anterior te hablamos de algunos proyectos que se ganaron este premio.

premio

Se supone que el nombre del mismo es un homenaje a un hermano imaginario de Alfred Nobel (que hizo su fortuna gracias a la invención y desarrollo de explosivos): Ignatius Nobel. En inglés la pronunciación de Ig Nobel suena como innoble, con el mismo significado que nuestro innoble en español.

Este premio tiene la particularidad de ser entregado por verdaderos Premios Nobel, como el profesor Roy Glauber, quien no pudo cumplir en 2005 con su responsabilidad de barrer avioncitos de papel del escenario del teatro Sanders, donde se entregan los premios, justamente porque debía asistir a Estocolmo donde se le entregó el Premio Nobel de Física.

Por otra parte, ganarse el Ig Nobel no te hace descartable para el otro reconocimiento: en el año 2000 Andréy Gueim recibió un Ig Nobel de física por un estudio donde hacía levitar ranas usando propiedades del magnetismo; diez años después Gueim recibió el Nobel de física por sus investigaciones sobre el grafeno.

¿Y las bacterias de heces para embutidos?

No vamos a dejarte sin satisfacer esta curiosidad.

fuet

En 2014 investigadoras del IRTA (Instituto de Investigación y Tecnologías Agroalimentarias), institución dependiente de la Generalitat de Cataluña, dirigidas por Margarita Garriga, recibieron el Ig Nobel de Nutrición por aislar cepas de bacterias de heces de bebés (Lactobacillus rhamnosus CTC1679), para ser usadas en la curación de embutidos, específicamente el fuet.

“La ingesta diaria recomendada de probióticos se alcanzaría con el consumo de 10 g del producto desarrollado, una cantidad completamente compatible con una dieta saludable y equilibrada, y estaría pensada para personas que no pueden consumir lácteos”.

Otro ejemplo de que los Ig Nobel pueden ser graciosos, pero rara vez inútiles. Si te gustó este artículo, te invitamos a descubrir 4 clases de borracho científicamente comprobadas.