En Supercurioso nos encanta repasar las esculturas más impactantes de la historia y precisamente la obra de la que te hablaremos a continuación podría estar perfectamente entre ellas, por su curiosa historia.

El descubrimiento de la Victoria alada

La Victoria de Samotracia fue descubierta por Champoiseau en 1863 financiado por Napoleón III. Y es que Samotracia tenía fama de ser una isla llena de tesoros… Aunque en el primer viaje, en 1862, Champoiseau guiado por esa leyenda de los tesoros de Samotracia no halló más que restos de columnas y capiteles, no cesó en su intento y alentado por las sepulturas, sarcófagos y cerámicas que habían encontrado antes algunos campesinos del lugar, siguió con su búsqueda.

Charles Champoiseau, 1863
Charles Champoiseau, 1863

Gracias al dinero que le concede Napoleón III, Champoiseau vuelve a Samotracia y esta vez con sorpresa:

 «He encontrado una estatua de la Victoria alada esculpida en mármol y de proporciones colosales. Desgraciadamente, no he encontrado ni la cabeza ni los brazos (…). Pero el resto está casi intacto y ha sido labrado con un arte que ninguna de las obras griegas que conozco iguala».

Inteligentemente Champoiseau envía su hallazgo al Louvre. En 1875 arqueólogos austríacos vuelven a Samotracia para encontrar esta vez restos de lo que parece ser la proa de un barco de guerra. Enseguida asocian este descubrimiento a las monedas helénicas en las que aparece grabada una Victoria  sobre la proa de un barco. Cuando Champoiseau recibe la noticia no duda en que estos 23 bloques sean llevados a París.

victoria samotracia

Muchos de los fragmentos encontrados no se han podido encajar, otros sin embargo han lucido con esplendor en el 2014, año en el que la Victoria ha sido objeto de una nueva restauración en el que por ejemplo se ha colocado una de las plumas que formaban parte de la escultura.

¿Qué ha aportado la nueva restauración a la Victoria de Samotracia?

El 10 de Septiembre de 2013 la Victoria de Samotracia fue llevada con sumo esmero al taller de restauración para lucir con el esplendor que un día lo hizo en la proa de un barco. ¿Qué ha aportado la nueva restauración a la Victoria de Samotracia?

  • Una de las tareas más importantes del equipo de restauración ha sido eliminar algunos rellenos que se habían añadido en el siglo XIX.
  • Los análisis han descubierto «azul egipcio» en la parte baja del manto, Seguramente el manto tendría el borde de ese color.
  • Las superficies se han limpiado con papel japonés empapado en una suave solución de carbonato de sodio para no dañar la escultura.
  • Se han recolocado 13 fragmentos del total de 30 que se hallan en el Museo del Louvre.

Lo que aún no se ha podido averiguar es quién fue su autor. Lo que está claro para los especialistas es que el artista no era un artesano cualquiera, sino un verdadero maestro con excelentes conocimientos en física que sabía combinar a la perfección con los materiales utilizados.

victoria samotracia perfil

No en vano capta el momento en el que el viento mueve el ropaje de la Victoria, de forma magistral…

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