Julia se ha convertido en uno de los casos de posesiones demoníacas más controvertidos de los últimos años, ¿la razón? Una reconocida autoridad científica decidió documentar el caso como posesión al no poder encontrarle una explicación racional.

La revista New Oxford Review publicó en marzo del año 2008 un artículo sobre un caso de posesión demoníaca, el mismo fue titulado como: “Entre tantas falsificaciones, un caso de posesión demoníaca”. Lo realmente sorprendente era el autor de dicho escrito, el Dr. Richard E. Gallagher, reconocido y respetado psiquiatra de los Estados Unidos, además de profesor asociado a la Universidad Médica de Nueva York

Un caso controvertido

El Doctor comienza el artículo exponiendo lo siguiente:

“En medio de una difundida confusión y escepticismo en torno a este tema, el propósito principal de este artículo es el documentar un caso actual y bien claro, de posesión demoníaca. Incluso aquellos que dudan de que tal fenómeno exista, pueden encontrar bastante convincente el siguiente ejemplo. Para los clérigos, o incluso para cada uno de los involucrados en la cura espiritual o psicológica de otros, es igualmente fundamental reconocer las numerosas y más comunes “falsificaciones” (p.e. falsas asignaciones) tanto de influencias como de ataques demoníacos”.

Julia es el seudónimo que el Dr. Gallagher le da a la posesa, para proteger la privacidad de la misma. Sin embargo, sí ofrece una descripción detallada de esta mujer, se trata de una mujer originaria de los Estados Unidos, de tez blanca, mediana edad, trabajadora y completamente independiente.

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Julia fue criada en el seno de una familia católica, pero a medida que fue creciendo dejó de lado las creencias infundidas por su familia y se interesó en lo paranormal, inclusive fue más allá al comenzar a relacionarse con sectas o grupos satánicos. Después de haber participado en varios rituales demoníacos, Julia comenzó a sentirse ataca por fuerzas sobrenaturales, por lo cual acudió a la Iglesia Católica en busca de ayuda.

La Iglesia Católica estudia muy bien los casos que le llegan antes de declararlos como una verdadera posesión, acuden a psiquiatras para hacerles evaluaciones con peso científico en busca de explicaciones racionales para los trastornos presentados. Es así como entra en el escenario el Doctor Gallagher, es contactado por la Iglesia para evaluar a Julia y determinar si en realidad se trataba de una verdadera posesión o simplemente de una persona con trastornos psiquiátricos.

Eventos inexplicables

No tiene explicación científica. Lo que observa el Doctor mientras evalúa a Julia, no sólo durante las consultas psiquiátricas, sino también posteriormente en las diversas sesiones de exorcismo que se le practicaron a dicha mujer, está fuera de toda lógica.

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Estas son solo algunas de las observaciones del Dr. Gallagher: Julia podía hablar con perfecta fluidez lenguas extranjeras que nunca había conocido ni estudiado anteriormente; la voz con la que profería cualquier cantidad de insultos sonaba como masculina y gutural; tenía un don impresionante de la clarividencia, podía describir con exactitud lugares, enfermedades, casas, nombres y hasta situaciones de los miembros del equipo y familiares de los mismos; presentaba una fuerza sobrenatural, se necesitaban 5 hombres para poder sujetarla; en el lugar del exorcismo se daban bruscos cambios de temperatura, podía pasar desde el frío extremo (aunque fuera un día de verano), hasta el calor más abrasador; los objetos en la habitación e inclusive los estantes volaban por todo el lugar; pero sin duda alguna, lo más impresionante es que Julia levitaba, en una ocasión permaneció suspendida del suelo por 30 minutos continuos.

El Dr. Gallagher concluye que si bien algunos de los síntomas presentados por Julia se pudieran considerar en un principio como un trastorno psiquiátrico, la combinación final de todos los patrones era algo sin posible explicación.

La mayoría de los casos que llegan a la Iglesia Católica por posesiones suelen tener una explicación científica, pero algunos pocos son simplemente extraordinarios y no hay respuesta racional capaz de explicarlos, como es el caso de Julia.

¿Conoces a alguien que haya pasado por una posesión demoníaca?