Cuando tienes un perro… llegas a casa, colocas la voz como una caricatura para saludarlo (es raro, pero así es como lo hacemos). Acto seguido, vienen las caricias y probablemente montones de besos. Ante tanta efusividad, es típico que estos animalitos nos respondan con mucha, pero mucha saliva con sus enérgicos lametones.
Quienes amamos a los animales coincidimos con este patrón conductual. De hecho, así lo hacía una señora mayor con su Galgo Italiano. Sin embargo, a ella no le fue tan bien con lo que parecía una inofensiva manifestación de amor hacia su sabueso.
¿La saliva de perro podría ser letal?
De acuerdo con un reporte del British Medical Journal, la mujer de 70 años sufrió una infección fatal que pudo haber estado vinculada con su mascota. Le aquejaban dolores de cabezas intensos, escalofríos, diarrea, ataques epilépticos y fiebre alta.
El tiempo que pasó internada en el hospital fue inquietantemente largo. Las posibilidades de no sobrevivir eran altas, porque el caso era complejo. Por suerte, la dueña del Galgo Italiano logró salir con vida de aquel trance, aún cuando el diagnóstico se trató de una septicemia fatal. Alrededor de 30% de las personas muere al sufrir esta infección generalizada. Pues la sangre se convierte en un criadero de bacterias y el panorama se agrava muy rápidamente.
La extrañeza de su experiencia clínica alentó el debate sobre si la saliva de perro podría causar la muerte, ¿y es así?…
Una bactería potente en la boca de perros y gatos
Según los médicos, la bacteria que desató su cuadro clínico fue la Capnocytophaga canimorsus, hallada comúnmente en la boca de perros y gatos.
Generalmente se habla que las mordidas y arañazos de perros son las que, por lo general, desencadenan problemas de salud más complejos, como gangrenas y, posteriormente, amputaciones. En este caso específico, la mujer recibió la bacteria a través de la saliva de perro. Mediante lamidas, para ser precisos.
Y es curioso, ya que en raras circunstancias cuando los humanos que entran en contacto con microbios de esta manera, llegan a sufrir consecuencias semejantes, como recibir una bacteria mortal que causa una septicemia grave.
Un punto de partida para analizar estos casos poco comunes es la función inmune de los individuos. Si es débil, incrementan las posibilidades de que este tipo de bacterias afecten al organismo.
Precisamente por esto, quienes tienen mayor riesgo son los ancianos. Pues a medida que envejecemos, el sistema inmunológico funciona a menor ritmo, por tanto aumenta la propensión de infección por Capnocytophaga canimorsus.
Heces y patógenos
No solo la saliva de perro es causante de infecciones de gran severidad. Es posible contagiarse de Salmonella por medio de la exposición a materia fecal infectada, ya sea de forma directa o al rodearte de ambientes contaminados.
Asimismo el parásito Toxocara canis, que ocasiona ceguera en humanos e infecciones si se tiene contacto con la caca de sabuesos infectados.
Si bien la sepsia por Capnocytophaga canimorsus que padeció la mujer puso en el tapete de qué manera podría afectarnos sostener tanta cercanía con nuestras mascotas, es preciso recordar que nosotros también traspasamos gérmenes a nuestros perros.
A esto se le llama zoonosis, que son enfermedades transmisibles de humanos a animales y viceversa. Por lo que, justo como ellos, contenemos cientos de patógenos que podrían vulnerar la salud de nuestros amados animales.
¿Es mejor guardar distancia con tu mascota?
Estas encantadoras criaturas sirven como animales de terapia en hospitales para ayudar a sanar a pacientes con distintas patologías. Su influencia en los enfermos es mágica. ¿Están siendo imprudentes los terapistas? Realmente no.
Los especialistas se aseguran de mantenerlos con buen higiene y se encargan de monitorizar su salud a fin de mantener la transmisión de enfermedades al mínimo.
Entonces, partiendo de este reporte, ¿es aconsejable guardar distancia con nuestros perros? ¡Por supuesto que no!. Lo que sí es importante preguntarse, ¿qué han estado masticando o consumiendo nuestros perros últimamente?.
Si acostumbran a engullir materias no tan higiénicas como papel toilette sucio, o si suelen meter sus hocicos en lugares mugrientos como un bote de basura, es mejor evitar sus lamidas. Por otra parte, cepillar sus dientes, bañarlos y desparasitarlos cada vez que lo ameriten son medidas que puedes tomar para que tanto tú como tu mascota estén libres de patógenos letales.
La postura médica en cuanto al tema de besar o no a tu perro, en realidad ha sido bastante contradictoria. Te invitamos a leer este artículo para que saques tus propias conclusiones: Según un estudio, besar a tu perro sería bueno para tu salud