Antes de empezar queremos advertir que las fotografías a continuación pueden herir la sensibilidad del lector. ¡Cuidado!

En Supercurioso sentimos un profundo respeto hacia los animales, aunque también hacia las tradiciones. Sin embargo, a veces, es importante dar voz a esas costumbres que, aunque en el pasado tuvieron sentido, actualmente se han convertido en terribles espectáculos que encogen el corazón y que nos hacen plantear si no deberíamos evolucionar y dejarlas atrás, respetando la poca naturaleza que nos queda. La opinión respecto a este tema está en tus manos, nosotros te haremos llegar lo que ocurre.

«Grindadráp», El Festival de las Islas Feroe (Dinamarca)

Las Islas Feroe, situadas en Dinamarca, han realizado la caza de ballenas desde tiempos inmemoriales, desde que los primeros normandos pisaron sus playas (esta tradición cuenta con documentación desde el siglo XVI). No obstante, en los últimos tiempo ha sido regulada por las autoridades, especialmente en el caso del festival que se celebra cada verano en la costa de estas islas.

matanza ballenas islas faroe

 Esta tradición llamada «Gindradrap» tuvo sentido en la antigüedad, ya que los recursos en esta isla son muy escasos, únicamente contaban con la carne de cordero y otro ganado (bastante limitado) y el alimento obtenido de las ballenas para toda la población. No obstante, ahora, gracias a la importación marítima, la situación no es tan límite.

calderones muertos, 196, Islas Faroe
Calderones muertos, 1961, Islas Feroe

Sin embargo, las que son sus presas objetivo, las ballenas piloto o calderones están muy contaminadas, ya que sus cuerpos contienen grandes cantidades de metales pesado y no son saludables ni recomendables, por ejemplo, para mujeres embarazadas o que planeen estarlo pronto. De hecho, en 2008, el jefe del departamento médico de las Islas Faroe y de Pál Wiehe, recomendó al gobierno de las islas en una carta que se dejase de considerar a las ballenas piloto como una fuente de alimento para el ser humano. ¿Por qué? El nivel de mercurio en sus cuerpos es peligroso para nosotros.

Cazando ballenas en las Islas Faroe (1854)
Cazando ballenas en las Islas Faroe (1854)

Además, aparte de cazar calderones, también arrastran, sin quererlo, delfines nariz de botella, delfines de hocico blanco, marsopas comunes y delfines del Atlántico.

¿Cómo funciona la caza de los cetáceos?

Los que participan en esta tradición salen con sus barcos y motos de agua a alta mar y realizan una búsqueda de ballenas y delfines para conducirlos, persiguiéndolos, hacia la costa.

conduciendo a las ballenas islas faroe

Una vez allí los arrastran, enganchándoles un gancho en el orificio de la nariz, hasta aguas con poco profundidad para luego cortar su médula espinal, proporcionándoles una muerte rápida, pero tremendamente sangrienta.Tanto que tiñe el agua en la que se encuentran los cazadores de un potente rojo.

Matanza de ballenas en Islas Faroe

Los cazadores sólo pueden usar por ley mønustingaris (un tipo de machete típico de la zona y especial para tareas balleneras), cuerdas y poleas para apresar y matar a sus presas.

Uno de los datos que resultan bastante duros es que no se distingue entre familias de cetáceos, ballenas embarazadas o crías. Todo lo que llega a la costa es finiquitado.

¿Por qué se sigue con esta tradición?

Los habitantes de estas islas aseguran que es importante seguir con este festival para mantener y recordar sus raíces y costumbres originales.
intentado huir ballena
Además consideran que, según sus antepasados, un joven sólo inicia su vida adulta una vez ha acabado con una ballena o, en algunos casos, un delfín.

Detractores

Obviamente, esta tradición  el Grindadráp indigna a muchas asociaciones que protegen la fauna marina e incluso la ONG Sea Shepherd ha capitaneado algunas campañas para acabar con estas matanzas de isleñas. No obstante, por el momento, el gobierno danés no ha tomado cartas en el asunto.

¿Qué opinas de esta tradición? ¿Crees que debería abolirse o respetarse?

Si te ha interesado este artículo, puede que quieras saber más sobre los delfines, ¿son tan inteligentes?