Es imposible imaginar los tiempos modernos sin la interacción en la que nos vemos envueltos día a día con tanta naturalidad. Como seres sociales, la manera en que nos informamos, en la que nos comunicamos para poder entender lo que sucede a nuestro alrededor es sumamente vital.

Como todos sabemos, uno de los canales de información más importantes del último siglo ha sido la ya tradicional televisión. Sin embargo, con la competencia que representa atraer la atención de los más jóvenes y la múltiple cantidad de opciones de información, su oferta ha tenido que cambiar.

Programas y contenidos altamente segmentados ahora buscan ser más eficaces. A la vez, buscan una comunicación omnidireccional.

  • Reality shows
  • Encuentros deportivos
  • Noticieros y programas de revista
  • La evolución aún no termina

Televisión omnidireccional 2

Reality shows

Para momentos claves en la interacción televisiva, podemos remontarnos quizás a la TV de mediados del siglo XX, donde las personas solían llamar a sus transmisoras favoritas y tener conversaciones con los conductores de los diferentes programas acerca de temas de interés.

En épocas más recientes, los productores que usualmente llevaban a los televidentes a parajes e historias de fantasía optaron por representar en televisión de una forma aún más apantallante la vida del televidente común.

Si te suena, es por que es un modelo que sigue funcionando hoy en día. Los reality shows están basados en este principio. Con mayor o menor éxito buscan que los espectadores se interesen por los conflictos o aventuras que involucran personas comunes.

Permitiendo que éstos últimos puedan llamar o votar en decisiones acerca del porvenir de los participantes, los showrunners generan automáticamente debate en medios de comunicación y redes sociales, lo que les permite ir moldeando el show y a los participantes según las preferencias de los espectadores. Algo que podría ser incluso parte del guión de una película de Jim Carrey.

Encuentros deportivos

Futbol, basquetbol, beisbol…, prácticamente todos los deportes en la actualidad cuentan con un canal de participación para interactuar con los espectadores. Ya sea de forma presencial en los mismos estadios o bien, a través de la pantalla del televisor o de un dispositivo móvil.

No es ningún secreto que los grandes encuentros deportivos tienen una alta popularidad entre el público en general. Ya no son solo los aficionados a las apuestas deportivas tratando de encontrar en su celular los bonos más jugosos del mercado mientras siguen minuciosamente cada anotación, sino que ahora es el mismo público en general el que ya está pendiente en redes sociales de cada detalle de los eventos deportivos más populares del año, aunque no sean tan conocedores del tema.

Digamos que ahora es un tanto pop culture. Algo que beneficia a las casas de apuestas que se anuncian y a las diferentes marcas que patrocinan a los equipos y jugadores. Al grado de llevar fuertemente los reflectores sociales y la conversación al campo de juego.

Espectáculos de medio tiempo, comentaristas, analistas, debates en redes sociales acerca de los diferentes puntos a favor o en contra que pueden definir la victoria de un equipo o jugador; la idea es hacer partícipe a toda una gran comunidad a través de hashtags, dinámicas en vivo o promociones exclusivas.

Noticieros y programas de revista

Quizás la parte más notoria de esta nueva omnidireccionalidad en la televisión son los noticieros y mesas de debate.

En muchos países de occidente, las mesas de debate y los noticieros con cierta tendencia o inclinación política han ido a la alza, incrementando la oferta de canales de noticias 24/7 con una línea editorial muy definida, lo cual es de entenderse cuando existe una oferta entre medios tradicionales y digitales. Sin embargo, esto permite a la comunidad de espectadores coincidir o no con los showrunners acerca de los temas de interés y discutir dichos temas en redes sociales o a través de sus mismas plataformas de streaming.

Generando conversación no solo acercan a los que están de acuerdo con su línea editorial, sino que acercan aún más a quienes opinan de forma distinta, generando un efecto de bola de nieve que es sumamente interesante como caso de estudio.

Los programas de revista lo hacen de una forma un poco más conservadora pero igualmente efectiva. Realizan discusiones breves sobre temas de interés general, permitiendo a los espectadores opinar y ser esa silla adicional en la mesa del tema que se discute.

La evolución aún no termina

Para muchos, la televisión está en sus años finales y se resiste a ceder terreno a internet. Pero para algunos analistas, la televisión se encuentra en una especie de metamorfosis que simplemente se adapta a las nuevas herramientas digitales.

Algo que es muy claro, es que así como otros medios siguen presentes en nuestra vida cotidiana, la televisión no desaparecerá sin más. Al contrario, la televisión parece haber desarrollado nuevos canales de comunicación y, al igual que lo hace Youtube y otras plataformas de video, busca ser un medio de conversación para múltiples temas e intereses.

No olvidemos que en México, incluso en los tiempos de internet, los jóvenes han subido la audiencia de las nuevas cadenas televisivas abierta.