En la actualidad existen dos corrientes a seguir en el campo de la alimentación; una nos incita a volver a lo natural y biológico apostando por un cultivo libre de sustancias químicas y un ganado alimentado en campos abiertos regresando a lo original y genuino; la otra, sin embargo, se inclina por impulsar la creación de productos de forma totalmente artificial para preservar a los animales. ¿Comerías alimentos creados totalmente en los laboratorios? ¿Serán los laboratorios las nuevas «granjas del futuro«? Y si te dijera que ya existe una empresa que está creando leche sin vacas. ¿Te atreverías a probarla?
Leche sin vacas producida en laboratorios ¿La beberías?
Una afirmación de este tipo casi nos parece de película de ciencia ficción, pero es totalmente cierto y la empresa Muufri es la responsable de esta revolución, ya que desde el año 2005 trabaja para que este proyecto sea toda una realidad.
En estas instalaciones se está desarrollando la nueva leche de origen «biotecnológico». Se trata de hacer una copia de las moléculas que componen la leche de vaca. ¿Pero cómo? Lo hacen utilizando los microorganismos presentes en la levadura, eso sí modificados genéticamente para lograr reproducir todos las características nutricionales de la leche e incluso eliminar aquellos que, para algunas personas, puedan representar un impedimento en su consumo como lo es la lactosa.
Esta prometedora idea pondrá solución a conflictos éticos de explotación animal sin tener por qué renunciar al placer de beber este delicioso manjar del que se obtienen otros tantos derivados, igualmente sabrosos como el queso, el yogur, la mantequilla, la nata, natillas, cuajadas, etc. ¿Y si fuera posible disfrutar de todos estos productos en su versión 100% vegana?
La leche sin vacas no será el único producto de procedencia biotecnológica porque en los Laboratorios Counter Culture se está estudiando la posibilidad de crear un queso 100% vegano, de forma similar a la empleada para fabricar la leche, aumentando así la variedad de productos alternativos o sustitutivos a los tradicionales de origen animal. Todo un avance en el campo de la nutrición que tendrá, sin duda multitud de aplicaciones y ventajas, no solo para los animales sino también en el posterior procesado de esta sustancia, pues al provenir de un ambiente «estéril» hace innecesario su tratamiento en plantas de pasteurización.
¿Estamos, entonces, ante el ocaso de las granjas tradicionales? ¿Lograrán conquistarnos el paladar estos nuevos sucedáneos? ¿Serán igualmente saludables para el organismo como los originales? Para conocer la respuesta a todas estas preguntas tendremos aún que esperar ya que ni la «leche ni el queso artificial» se encuentran todavía a la venta, pero para ir acercándonos a este nuevo horizonte podemos probar la leche de almendra, la de arroz o la de soja. Y tú, ¿qué piensas al respecto? ¿Te quedas con la original o probarías la leche de vaca hecha en laboratorio? Esperamos tus comentarios y el de tus amigos.