Una nación insular del continente asiático se erige entre las más importantes reservas de la cultura ancestral de la humanidad. Japón cuenta entre sus bondades con montones de ciudades alucinantes, palacios imperiales, parques nacionales plenos de naturaleza y cientos de templos y santuarios en los que se albergan milenios de historia. Si bien los diferentes destinos del país del sol naciente son extraordinarios, aún más lo son las leyendas japonesas, que han sabido permanecer a través de los siglos, pasando de generación en generación. Los mitos japoneses constituyen una parte fundamental de esta enigmática e interesante cultura.
Entre las curiosidades de Japón, que nos develan las enormes diferencias de este país con la cultura occidental, destaca por ejemplo la tradición O-soji, que reza que los estudiantes son los responsables de la limpieza de sus escuelas, fomentando así el valor del compromiso y sentido de pertenencia. Y bajo éstos y otros valores, se enmarcan muchas de las más conocidas leyendas japonesas. Acompáñanos en Supercurioso a explorar los fantásticos significados de los más relevantes mitos japoneses.
Tipos de leyendas japonesas y mitos
Cuando hablamos de los mitos y leyendas japonesas, nos referimos a una multiplicidad de creencias e historias que forman parte de la cultura popular del país nipón. Los mitos generalmente son relatos de hechos maravillosos, protagonizados por personajes sobrenaturales o extraordinarios, como dioses, semidioses, monstruos o héroes. Por su parte, las leyendas se refieren a aquellas narraciones de hechos imaginarios, pero que se consideran reales y han sido transmitidos de generación en generación.
Buena parte de los mitos japoneses tienen origen en el shintoísmo, la religión nativa de Japón que se basa en la veneración de los kami o espíritus de la naturaleza. También tienen influencias budistas, así como de las creencias populares agrícolas. Los mitos y leyendas japonesas más conocidos pueden encontrar su origen en el Kojiki, que significa literalmente «registro de cosas antiguas», y es el libro más antiguo que se conoce sobre la mitología japonesa. También es referencia el Nihonshoki, el segundo libro más antiguo. Empecemos a descubrir las más interesantes leyendas y mitos de la cultura nipona.
Las leyendas japonesas que debes conocer
1. Leyenda de la creación del mundo
En el Kojiki, libro sagrado de la mitología japonesa, encontramos esta leyenda, que está entre las más conocidas y tradicionales del país. La historia se remonta a una época muy lejana, en la que sólo existía el silencio. De repente, desde la nada misma se formó un estruendoso sonido que hizo que las partículas y la luz se elevaran, generando la formación del cielo, las nubes y el sol. Desde el reino de las nubes, conocido como Takamagahara, surgieron siete generaciones divinas, que pensaron en arreglar lo que estaba debajo de ellos. Para esta misión enviaron a Izanagi e Izanami, los más jóvenes.
Armados con una gigantesca lanza enjoyada, los elegidos bajaron, removiendo el barro que separaba los componentes de la tierra. Cuando sacaron la lanza, un poco de barro goteó, formándose así la isla de Onogoro. Tan hermoso resultó este paraíso, que la pareja decidió quedarse, inventar allí un rito matrimonial y tener hijos. El rito era guiado por las palabras de ella. De la unión nacieron dos hijos, que fueron rechazados por sus padres, pues no eran todo lo buenos que éstos esperaban.
Fue entonces cuando los dioses exigieron el retorno de la pareja. Izanagi e Izanami contaron lo sucedido y fueron perdonados. Los residentes del cielo les permitieron volver a la isla, no sin antes pedirles que repitieran el ritual, ahora con el hombre como guía. Los hijos engendrados luego del matrimonio guiado por él, fueron perfectos. Cuenta la leyenda que de aquellos hijos nacerían las distintas islas que conforman el archipiélago japonés, y los antepasados de sus habitantes.
2. Leyenda del sol y la luna
Entre los mitos japoneses, destaca por su difusión, la leyenda japonesa del sol y la luna. Esta historia guarda relación con la de la creación del mundo, pues nace a partir de la muerte de Izanami en su último parto. Indignado, Izanagi mató a la criatura y bajó al inframundo, tratando de rescatar a su esposa. No lo logró y regresó al reino de los vivos, buscando la cercanía del agua para lavarse. Al mojar su rostro, nacieron nuevos dioses. De su ojo izquierdo se formó Amaterasu, encarnación del sol; y del derecho nació Tsukuyomi, encarnación de la luna. El padre dio a Amaterasu el cielo, y a Tsukuyomi la noche y la luna.
Cada hermano vivía en su región, pero un buen día Tsukuyomi subió a través de la escalera celestial, queriendo quedarse a vivir con su hermano. Este la aceptó, y la envío a presentar sus saludos y respetos a la diosa creadora de la fauna, la flora y los alimentos, Uke Mochi. En la reunión, y como una manera de halagarla, Uke Mochi empezó a expulsar deliciosos alimentos de su nariz y boca. Tsukuyomi, ofendida y enceguecida del asco, la asesinó. Al enterarse Amaterasu entró en cólera, prometiendo no volver a ver jamás a su hermana. Y es esta la razón por la que la luna y sol jamás se encuentran en el cielo.
3. Leyenda japonesa del hilo rojo
La del hilo rojo es sin duda, una de las más hermosas leyendas japonesas. Se basa en la creencia de que en la luna habita un anciano, que cada noche baja a la tierra en busca de las almas de los recién nacidos. En el dedo meñique de cada niño, ata un hilo rojo. La otra punta del hilo estará conectada con aquella otra persona con la que esté predestinado a encontrarse. El anciano observa detenidamente las almas, las elige, y luego conecta sus meñiques a través del hilo rojo, para que no puedan perderse. A medida que pasen los años, podrá estirarse o enredarse, pero jamás romperse. En el momento indicado, una de las personas empezará a tirar del hilo, hasta propiciar el encuentro destinado. Entre los mitos japoneses, este es de los más románticos.
Puedes descubrir muchos más detalles sobre esta leyenda en nuestro artículo dedicado a La leyenda japonesa del hilo rojo y el destino.
4. Leyenda de los Bakeneko
Entre las leyendas japonesas más terroríficas, está la singular leyenda de los Bakeneko, los temibles gatos de Japón que se relacionan con la muerte y el engaño. Los Bakaneko no eran gatos cualquiera, sino especímenes especiales que lograban pasar los cien años. Adquirían la facultad de hablar, y su cola podría dividirse, otorgándole poderes al animal. Mientras más divisiones tenía la cola, más poderoso era el Bakaneko. También llegaban a caminar erguidos y a volar, pero el hecho que los consolidó entre los más temibles mitos japoneses, era su facultad de adoptar la forma de un ser humano difunto. Incluso, la leyenda cuenta que estos gatos eran capaces de devorar a su víctima, sólo para tomar su identidad.
5. El cortador del bambú y la princesa de la luna
El Monte Fuji es uno de los lugares más representativos de Japón. Sin embargo, pocos conocen que detrás de él, se esconde una de las más dulces leyendas japonesas sobre el amor. Cuenta la historia que una humilde pareja de ancianos, se lamentaba por nunca haber logrado concebir un hijo. Una noche, el anciano se internó en el bosque a recoger bambú, actividad que generaba su sustento. Uno de los trozos cortados tenía un brillo especial. Lo hurgó y encontró dentro de él a una pequeñísima niña. El hombre la llevó a su hogar, y junto a su mujer la criaron como una hija, dándole el nombre de Kaguya.
La niña creció y se hizo extraordinariamente hermosa, llegando a ser pretendida incluso por el Emperador, quien fue a visitarla y ofrecerle matrimonio. La joven se negó, pero mantuvo con él un intercambio de cartas. Cuando el anciano preguntó a su hija el motivo de su negativa, confesó que era la princesa de la Luna, y que debía volver a su hogar en poco tiempo. La noche en que descendió de la luna una nube para llevarse a la chica, ella dejó una carta y el elixir de la vida eterna, como regalo al Emperador. Él, desesperado de dolor, subió a la montaña más alta y arrojó al fuego la carta y el elixir, para que el humo ascendiera hasta su amada. Esa montaña es el monte Fuji, en cuya cima aún podemos ver el humo procedente de la hoguera del emperador.
6. Leyenda de los fantasmas de la luz
Los Yokai, criaturas fantasmagóricas, son protagonistas de uno de los más atemorizantes mitos japoneses. La leyenda de los fantasmas de luz nos habla de los Onibi, un tipo de Yokai que es de los más hermosos y a la vez peligrosos. Su nombre significa demonio de fuego, y se dice que proceden del cuerpo de seres humanos fallecidos, alimentándose de la maldad, envidia o rencor que guardara el difunto en su interior. Aparecen como pequeñas y hermosas bolas de fuego blancas o azules, en medio de parajes naturales o cementerios. Atacan en grupo, y extraen la energía vital de sus víctimas hasta matarlas, dejando un despojo parecido a una cáscara vacía.
7. Leyenda del teke teke
Si te interesan las leyendas japonesas de terror, ésta seguro helará tu sangre. Cuenta la historia de una joven que era víctima de humillaciones y maltratos en su escuela. En una oportunidad, cuando esperaba el tren para volver a su casa, fue encontrada por el grupo de jovencitas que más la maltrataba. Ellas lanzaron una cigarra a su espalda, y cuando el animal cantó, la chica se asustó tanto que cayó a las vías del tren. Justo en ese momento el vagón llegaba a la estación, partiendo al medio su cuerpo. La leyenda cuenta que la joven recorre las estaciones de tren del país, y que puede verse la parte superior de su cuerpo arrastrándose con sus uñas, buscando iracunda su otra mitad.
8. Leyenda de los 47 Ronin
La leyenda de los 47 Ronin es uno de los mitos japoneses más recientes, que habla de la valentía y el honor. La historia se origina en 1701, cuando Asano Takumi-no-Kami Naganori, quien sería conocido después como el señor de los 47 Ronin, tuvo un enfrentamiento con el maestro de ceremonias del Palacio del Shogun. Asano sacó su katana, lo que estaba terminantemente prohibido. Fue condenado a una dolorosa muerte, mientras su castillo y tierras fueron tomados, dejando a los samuráis que llevaban décadas con la familia de Asano, convertidos en Ronin, es decir, samuráis sin amo, sin norte ni sur.
Fue entonces cuando los hombres planearon su venganza contra el maestro de ceremonias que, maliciosamente, había provocado la muerte de Asano. Una madrugada de enero de 1703, entraron en la mansión del hombre. Lucharon contra más de 200 enemigos, en una proporción de uno contra cuatro. Vencieron, y lograron asesinar al causante de la desgracia de la familia. La historia de valor marcó incluso la identidad cultural del país.
9. Yamamba, el demonio de la montaña
Yamamba protagoniza uno de los mitos japoneses más difundidos. Se trata de un horrible ser, capaz de devorar a dentelladas a los caminantes que se extravían en las montañas. Sobre su historia, algunos dicen que es un viejo demonio de la mitología japonesa que habita en0808 el fondo de las montañas. Otros creen que es el alma atormentada de una anciana que fue abandonada en épocas de hambruna. Aunque es capaz de cambiar su apariencia y lucir hermosa para atraer a sus víctimas, su verdadero rostro es el de una mujer demacrada, aterradora y marchita, con una boca enorme y cabellos muy largos.
10. Leyenda de Tsukimi
Entre las más dulces leyendas japonesas, encontramos la de Tsukimi. Cuenta la historia de un anciano peregrino, que andaba un largo camino, muy agotado y hambriento. Se consiguió con varios animales, como el zorro, el mono y el conejo. Les pidió ayuda para conseguir alimento. El zorro logró cazar un ave y el mono le ofreció frutos de los árboles. El conejo, al ser incapaz de conseguir algo para dar al anciano, decidió encender un fuego y lanzarse a él, ofreciendo su propia carne como alimento. El anciano se enterneció con el gesto. Realmente se trataba de una poderosa deidad, encarnación de la luna, y como premio a la nobleza del conejo, lo recompensó llevándolo a la luna con él.
El país del sol naciente es dueño de una de las culturas más ancestrales y extraordinarias de la humanidad. Si tienes la oportunidad de conocerlo en primera persona, descubrirás que los lugares qué ver en Japón están llenos de una belleza sin igual, que combina las maravillas arquitectónicas y naturales, con la energía de la cultura, los mitos y las leyendas que hacen de Japón, una de las grandes cunas de la civilización.