Como la mayoría de personas sabemos, el hombre llegó por primera vez a la luna el 20 de julio de 1969. A bordo del Apollo 11, Neil A. Armstrong y Edwin E. Aldrin hicieron historia. Pero lo que muchas personas no saben es que la llegada a la luna se planeó muchos años antes, ¡en concreto en 1600!

El Dr. John Wilkins, que era director del Wadham College en Oxford, era un filósofo que vivió desde 1614 hasta 1672. Wilkins era un intelectual cuya forma de vida le permitía poder alimentar sus curiosidades con numerosos experimentos científicos.

Entre esas curiosidades, cabe destacar que Wilkins estaba obsesionado con la idea de la llegada a la luna y poder llegar a conocer a sus habitantes. Hay que resaltar que Wilkins era clérigo y teólogo y esa formación le hacía creer que cualquier cosa tan grande y tan parecida a la Tierra como era la luna debía estar creada por Dios y para los seres vivos. Aunque estaba muy adelantado a su tiempo, en concreto ¡tres siglos adelantado!, él estaba dispuesto a llevar a cabo esa aventura.

¿Por qué Wilkins creyó que era posible su llegada a la luna?

Llegada a la Luna

Sin olvidarnos que hablamos del año 1600, hay que entender que la idea científica de la gravedad y del espacio exterior distaban mucho de la realidad. En el siglo XVII los científicos y, cómo no, Wilkins creían que no existía ninguna diferencia entre la atmósfera de la Tierra y el espacio, ya que en esa época se creía que la atracción de la Tierra era debida al magnetismo.

Eso hacía pensar a Wilkins que con un vehículo con suficiente fuerza y velocidad, podría alejarse lo suficiente de la Tierra como para librarse de ese magnetismo y así poder llevar a cabo esa ansiada llegada a la luna. Según sus razonamientos, tenía sentido.

Con el tema del “viaje” arreglado, Wilkins se centraba también en otros asuntos más mundanos; ¿Cómo se alimentarían los viajeros durante su trayecto hasta la llegada a la luna? Él sostenía la hipótesis de que el hambre estaba causada por trabajar contra la gravedad, así que una vez que nos libráramos de ella, ya no tendríamos el problema de tener que alimentarnos. ¡No perdamos de vista que estaba en 1600!

Wilkins era un avanzado en muchos aspectos. Consideró también la idea de la hibernación. Él decía:

“Si los animales pueden hibernar, ¿por qué no los humanos?

E incluso hacía referencia a mitos como que: “Se dice que Epiménides durmió durante 75 años”. En esa época se creía que el aire se volvía más frío cuanto más alto se subía y Wilkins dio una solución para eso “las esponjas humedecidas podrían ayudarnos”. No sabemos muy bien a qué podía referirse, pero recuerda bastante a la criogenia, ¿verdad?

¿En qué consistían los planes de Wilkins?

En su obsesión por construir una nave que volara, Wilkins se centró en la manera en que vuelan los pájaros y, de hecho, todos esos estudios sirvieron siglos después para desarrollar planos sobre cohetes que mandar al espacio.

En todas estas hazaña, Wilkins contaba con la ayuda de su colega, Robert Hooke, conocido después por su polémica con Newton (de quien puedes descubrir algunos pensamientos) acerca de la paternidad de la ley de la gravedad.

Como decíamos, Wilkins, junto a Hooke, pudo a prueba sus teorías y sus experimentos y, aunque no existen grabaciones de ellos, estamos seguros de que ninguno llegó a funcionar. De hecho, Hooke fue una de las razones por las que Wilkins perdió toda esperanza de salir al espacio ya que, como te mencionábamos antes, formó parte del equipo que descubrió que el espacio no era respirable porque no había oxigeno y por tanto era inviable salir allí fuera.

Estamos de acuerdo que, desde nuestra perspectiva, y después de todos los adelantos en este campo, es fácil reírse de los planes de Wilkins o de sus ideas, que hoy suenan absurdas, y de cómo debía ser esa llegada a la luna. Sin embargo, hay que reconocer que sus planes eran revolucionarios, y hay que darle el mérito de ser el primero en haberlo incluso imaginado.

Allan Chapman escribió:

“Como un perspicaz joven de 26 años, como lo era en 1640, John Wilkins vivió en la etapa de la luna de miel de la revolución científica, cuando las viejas hipótesis estaban siendo derrotadas y las nuevas parecían emocionantes e ilimitadas”

Nadie debería reírse de los que sueñan a lo grande, pues seguramente la humanidad avanza gracias a ellos. Lo que primero son sueños de lunáticos, acaban siendo realidad gracias a personas que creen en ellos, ¿no crees?

Llegada a la Luna

¿Qué opinas tu sobre este científico adelantado a su tiempo? ¿Crees que era un chiflado con una imaginación algo desbordante o quizá alguien que veía más allá de lo que su época podía ofrecerle? Seguramente tengas muchos comentarios al respecto, ya que es un tema que abre un amplio debate. ¿Te animas? ¡Déjanos tus comentarios!