Los Berserkers eran impresionantes guerreros vikingos, que según la literatura islandesa, luchaban en un estado de pura furia similar a un trance, una característica que más tarde dio lugar a la palabra inglesa Berserk, que significa enloquecido. Descubre más sobre ellos.
Los Berserkers vikingos que arrasaban en las batallas
Habían pocas instituciones militares establecidas en Escandinavia al comienzo de la era vikinga, pero una cantidad de tales organizaciones se desarrollaron gradualmente a medida que la sociedad estaba cada vez más bajo el dominio de un solo rey.
Sin embargo, se hablaba de una siniestra e impredecible hermandad de guerreros en Escandinavia que no podía encontrar ningún lugar en el mundo post-pagano del cristianismo. En su lugar, solo sobrevivió en el reino de las sagas, el arte y el folclore típico de esta cultura, que a menudo los describía como demonios de guerra y símbolos de maldad.
Pero detrás del mito, las fuentes revelan la existencia de hombres que prosperaban en el límite entre la vida y la muerte, alimentados por la guerra y que se distinguían por la furia y éxtasis que sentían en batalla.
Algunas fuentes describen a los berserkers y wolfskins entre el límite entre la fantasía y la realidad, poseídas por un poder destructivo incontrolable. Ante esta imagen resulta difícil creer que personas como esas hayan existido realmente alguna vez, pero lo hicieron. Los berserkers y los wolfskins (también conocidos como ‘lobos paganos’) eran un grupo especial de guerreros muy hábiles y peligrosos asociados con el dios Odin.
Algunos autores proponen que la tradición de estos guerrero del norte se originó en magia de la caza y de allí parecieron tres cultos de animales principales: el oso, el lobo y el jabalí.
Según algunos relatos, los berserkers sacaban su poder del oso y se dedicaron al culto de este animal. Dicho culto estuvo extendido por todo el hemisferio norte durante una época.
En la batalla, los berserkers caían ante ataques de frenesí. Aullaban como bestias salvajes, espumaban en la boca y mordían el borde de hierro de sus escudos. Según la creencia, durante estos ataques eran inmunes al acero y al fuego, y causaban estragos en las filas del enemigo. Cuando la éxtasis pasaba, quedaban débiles y mansos.
Originalmente, los berserkers desarrollaron su propia hermandad de guerreros profesionales que viajaban y se ponían al servicio de diferentes jefes. Lo que los distinguía era que tenían osos y lobos como animales totémicos, y se cubrían con sus pieles. Independientemente de si era un oso o un lobo, los guerreros creían que estaban dotados del espíritu del animal.
Menciones de ellos pueden ser encontradas en muchas sagas y poemas vikingos, pero más allá, hay historias sobre reyes como Harald Fairhair, que usaron a los berserkers como tropas de choque y gracias a ellos, pudieron aumenar su poderío.
¿Qué te parece la historia de los berserkers?
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