El arte es, por naturaleza, subjetivo. Y es que cada pintura, escultura u obra de cualquier tipo, puede recibir diferentes valoraciones de acuerdo al ojo que la admira. Desde tiempos inmemoriales las personas valoramos las expresiones artísticas. Tan es así, que adoramos visitar los mejores museos, como el alucinante Prado de Madrid o el elegante Louvre de París. Pero en esta ocasión queremos aproximarnos a una de las caras más originales del arte, para contarte sobre los museos más raros del mundo. ¿Te gustaría conocerlos? Pues, ¡Acompáñanos!

Los 10 museos más raros del mundo que debes conocer

1. El Museo del cabello (Avanos, Turquía)

museos más raros del mundo

Avanos es famoso por sus cerámicas y alfombras, pero el Museo del cabello, incluido en el libro Guinness de los récords, es su atracción turística más llamativa. Su dueño, Chez Galip, cuenta con mechones de pelo de más de 16.000 mujeres de todo el mundo, todos ellos identificados. La colección no deja de crecer, ya que cualquier mujer puede hacer su aportación al museo. Por ahora, Galip no admite el pelo de ningún hombre.

2. El Museo de las falsificaciones (París, Francia)

Rodin, Dalí o Giacometti se dan cita en este museo, todo un lujo si no fuese porque las obras que se exponen en él son falsas. De hecho, las más de 300 obras que encontramos son falsas. El museo no podría haber conseguido una mejor localización: la Rue de la Faisanderie, en sentido figurado la calle del engaño. Las catacumbas de París también se pueden visitar.

3. El Museo de las relaciones rotas (Zagreb, Croacia)

Tablero de comentarios del Museo de las Relaciones Rotas

En 2006 a Olinka Vistica y a Drazen Grubisic se les ocurrió iniciar un espectáculo itinerante en el que se mostraban objetos de relaciones de pareja que habían fracasado. Poco a poco su colección creció, y en 2010 abrieron uno de los museos más raros del mundo, que un año después de su apertura logró el premio al más innovador de Europa. No será el más alegre del mundo, pero cada año pasan unos 40.000 visitantes por una colección del casi un centenar de objetos.

4. El Museo de los inodoros (Nueva Delhi, la India)

Uno de nuestros favoritos entre los museos más raros del mundo es el de los inodoros, el curioso Sulabh en la India. Sus orígenes están en una ONG que quería mejorar las condiciones sanitarias en la India. Su fundador, Bindeshwar Pathak, recibió el primer inodoro como regalo; y a partir de ahí empezó a coleccionar todos los sanitarios extraños con los que se cruzaba. Además del testimonio de tazas de baño que se remontan a hace más de 4.000 años, el Sulabh quiere educar para que se solucionen los problemas relacionados con la higiene.

5. El Museo del Ramen (Yokohama, Japón)

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La famosa sopa de fideos es un alimento esencial para entender la cultura nipona, así que no debería extrañarnos la existencia de un museo dedicado al ramen, que se cuenta entre los museos más raros del mundo. Está ambientado en el año 33 de la era Showa, el Japón de 1959, cuando se inventaron estos fideos instantáneos, y el museo muestra los utensilios que se han utilizado a lo largo de la historia para su elaboración o las diferente variedades de ramen que hay. Como no podía ser de otra forma, las franquicias de ramen más famosas ofrecen ramen recién hecho a los visitantes del museo.

6. El Museo de criaturas monstruosas (Japón)

En el Gensoy Hyouhon Hakubutsukan nipón encontraremos una exposición protagonizada por demonios, monstruos, dragones y otras criaturas espeluznantes. Aunque están hechos de papel, bambú o pasta de modelar, su realismo es increíble. Si quieres visitar este museo no hace falta viajar hasta el país del sol naciente, se puede visitar online.

7. El Museo de los parásitos (Tokio, Japón)

Museo parásitos

Estos sí que son de verdad. El único museo del mundo dedicado a los parásitos está en la capital japonesa, y en él encontraremos unas 300 especies de parásitos que suman 45.000 ejemplares. El doctor Satoru Kamegai lo fundó en 1953. Su objetivo es investigar y educar sobre los parásitos y sus fondos cuentan con miles de documentos y libros especializados sobre parásitos.

 

8. El Museo del espionaje (Washington DC)

museo espías

El mundo de los espías está lleno de sorpresas, como las que encontramos en este museo, que se suma a la lista de los museos más raros del mundo. En él vemos palomas que vuelan con cámaras -la versión moderna del dron-, zapatos con transmisores para espiar a los diplomáticos, gafas con dosis mortales de cianuro y así hasta 1.100 objetos. Pero lo más divertido de este museo es que el visitante actúa como un espía. Al entrar recibe una identidad, y durante su vista al museo será interrogado varias veces. ¿Qué pasará si lo descubren?

9. El Museo de la muerte (Aguascalientes, México)

Otro de los museos más raros del mundo es en Museo de la Muerte, que se encuentra en la Universidad Autónoma de Aguascalientes. En él se exponen objetos relacionados con la muerte en México, que como seguro sabrás, representa un eje cultural de gran importancia para la cultura de este país.

La exposición permanente se divide en salas dedicadas al Inframundo, el México Prehispánico, el Novohispano, el México Independiente y la época contemporánea; mientras que en las salas de arte popular encontramos calaveras o arte funerario y ritual.

10. Hall of Fame de las Cucarachas (Phoenix, Arizona)

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Y cerramos nustro viaje por los museos más raros del mundo con uno que seguro le helará la piel a más de uno: ¡El museo de las cucarachas! Michael Bohdan, un exterminador, empezó a disfrazar de famosas o personajes históricos a las cucarachas muertas. Ganó un concurso al encontrar la cucaracha más grande de Dallas, y la colección aumentó mientras viajaba por todos los Estados Unidos como juez en concursos de cucarachas promocionando una marca de insecticidas. Su tienda de Plano (Texas) pronto se le quedó pequeña, así que trasladó su museo a Phoenix.

Y tu, ¿Conocías alguno de los museos más raros del mundo? ¿Cuál de todos ellos te gustaría visitar primero? Anímate a dejarnos tu opinión en un comentario. ¡Estaremos encantados de leerte!