Utilizamos el término coloquial «pinchaglobos» para referirnos a una realidad muy común, y que seguramente, identificarás al instante. Denominamos de forma común e irónica como «pinchaglobos» emocionales a todas aquellas personas que tienen una capacidad especial para hundir nuestras ilusiones, o más aún, para hacerlas explotar.

Basta con que tengas una idea, con que inicies un proyecto o incluso una relación afectiva para que al instante, nos digan aquello de «no te ilusiones demasiado que seguro que te sale mal», «ve con cuidado que tú eres muy inocente y no sabes cómo es la vida»... ¿Te suena de algo? Este tipo de perfiles son muy comunes en nuestros contextos sociales más cercanos, de ahí que hoy en Supercurioso queramos hablarte de ellos para que sepas identificarlos… Y defenderte.

¿Nos acompañas?

Nos quitan los ánimos por empezar proyectos nuevos

Los pinchaglobos emocionales son un tipo de personas que tienen la singular capacidad de cortarnos las alas a nuestro crecimiento personal. Puede que te plantees hacer un cambio en tu vida, estudiar algo nuevo, cambiar de trabajo, de casa, de ciudad… No obstante, nada de eso ocurrirá si haces caso de este tipo de perfiles especializados en ahogarnos con su negativismo.

pincha globos emocionales (Copy)

Te advertirán de consecuencias que aún no han ocurrido, te adelantarán las más grandes catástrofes y los más horribles hechos ante esas ideas que puedas tener. Si no tienes una buena autoestima y sabes relativizar sus opiniones, lo pasarás mal, porque pueden llegar a cercarnos y limitarnos en nuestras acciones y elecciones cotidianas.

Son visionarios del fracaso

«¿Qué quieres lanzarte con ese chico o esa chica que te gusta? Ni lo intentes, tú no tienes nada que hacer con esa persona. ¿Que sueñas con tener ese trabajo determinado? Pon los pies en la tierra y abre los ojos porque ese tipo de empleos no están hechos para ti».

girl-421458_1280 (Copy)

Estas son las frases más típicas de los «pinchaglobos» emocionales, capaces de etiquetarte como una persona sin valía que además, no sabe moverse por el mundo. Como si las cosas buenas les pasaran sólo a los demás y tú no tuvieras derecho a nada de eso.

Destructores de la ilusión cotidiana

En ocasiones sus acciones no son tan evidentes como las señaladas anteriormente, hay veces que actúan de un modo más sibilino y mordaz, truncando muchas de nuestras ilusiones cotidianas. Lo más común es que se adhieran a nosotros para influenciarnos con su negativismo, con su inmovilidad, con su escasa capacidad de reacción y su sutil manipulación.

aggression-657087_1280 (Copy)

«¿Salimos hoy un poco más pronto? No hace falta, total, vamos a perder el tren igual. ¿Quedamos esta tarde para estudiar? ¡Pero si ese examen es muy difícil y lo vamos a suspender igual!»… Debemos ir con mucho cuidado ante este tipo de comportamientos, si tienes junto ti personas que suelen actuar de este modo, debes ser consciente de ello para no dejarte influenciar en ningún momento. ¡Reacciona!

¿Qué hay detrás de un «pinchaglobos» emocional?

Bajo esta etiqueta de «pinchaglobos» extrapolada del lenguaje común, se esconde en realidad un tipo de personalidad muy concreta:

  • Personas con una baja autoestima.
  • Personas con un escaso autoconcepto y muchas carencias que proyectan sus negativismos sobre los demás.
  • Si «yo proyecto mi escasa iniciativa» y te advierto de que no vas a ser capaz de hacer tal cosa, te pongo a mi misma altura, y por tanto ejerzo un control sobre ti que me ofrece poder y que a su vez, refuerza mi autoestima.
  • No podemos hablar únicamente de «personas amargadas», tras ellas existe todo un complejo abanico de vacíos, de necesidades y miedos muy variados donde se busca ante todo «proyectar» esas carencias sobre los demás. Y hay que ir por tanto con mucho cuidado para saber reaccionar, para saber defendernos.

suit-673697_1280 (Copy)

Y ahora dinos, ¿conoces a alguien con estas características? Entonces, ponte tu armadura de acero inoxidable y defiéndete. No olvides tampoco dejarnos tus comentarios y conocer también cómo lidiar con una persona tóxica.