Es fácil decirlo: «en una situación así, lo principal es mantener la calma». No obstante, cuando estás en crisis lograr esa serenidad que tanto recomiendan no es una tarea sencilla. Al contrario, ¡es tremendamente complicada! Porque sabemos que te interesa lograr este objetivo, incluso cuando parece que todo se desmorona, ya que es la actitud que te ayudará a reponerte, te enseñamos algunas claves para conseguirlo.
¿Cómo mantener la calma cuando estás en un momento crítico en tu vida?
Mantenerte conectado contigo mismo
Anteriormente, cuando los momentos críticos golpeaban la vida de las personas, éstas recurrían a la religión para ayudar a lidiar con los dramas. Hoy hay un creciente sentimiento de que las formas tradicionales de culto ya no nos proporcionan la comodidad, el consuelo y el apoyo que estamos buscando, bien sea por falta de credibilidad en las instituciones o por el aumento de la cantidad de personas que no se identifican con una religión determinada. Por ello, son muchos los que recurren a la espiritualidad y prácticas accesibles a todos.
No sólo nos ayudan a lograr la calma en el momento, sino que otorgan una serie de beneficios físicos y mentales. Algunos ejemplos son la meditación y el yoga.
Dedicar 5 minutos al día a ser tu versión ‘No estresada’
¿Cómo lograrlo? Hay tres pasos básicos para ser tu mejor versión en el medio de una tormenta:
- Meditación: centrarte en el momento presente.
- Gratitud: Esta práctica te ayuda a identificar primero lo que es bueno en su vida y luego te permite crear un hábito de dar gracias a las personas, o por los momentos o cosas de los que puedes disfrutar.
- Auto-Compasión: Esto te enseña a tratarte a ti mismo amablemente y con paciencia, incluso cuando estás experimentado un revés en la vida. Lo más probable es que no seas tu mejor versión, pero no por ello debes castigarte. Práctica la auto-compasión con medida, intenta comprenderte y aceptarte.
Mantenerte positivo
El problema de pensar en todo excesivamente es que la mente se va en todas las direcciones posibles, especialmente a los «¿qué pasaría si…?». Y a los innecesarios «¿y si yo hubiera…?». Llegado a este punto, empiezas a juzgarte y a crear mal ambiente en ti mismo. Cuanto más vague tu mente, más difícil será para ti mantener la calma.
Deja ya de imaginar el peor de los casos o de culparte por lo que no hiciste o por lo que no dedicaste suficiente. En lugar de ello, enfoca tu mente y energía hacia algo positivo, no importa cuán pequeño sea. Mantener la esperanza y la positividad te ayudará a encontrar soluciones positivas y efectivas para tu problema.
Lo que nos lleva a…
Desarrollar un plan para enfrentar la crisis
Una crisis puede requerir que pongas más esfuerzo en tus tareas de lo normal. Si sigues presionado, lograrás estresarte aún más, puedes incluso provocar daño a largo plazo a tu salud y socavar tu capacidad de tomar decisiones racionales y bien reflexionadas. Para evitarlo, debes tratar de crearte una rutina donde crees tú plan de acción, lo ejecutes y, aun así, tengas tiempo para ti y para disfrutar de las pequeñas victorias.
Estos eran algunos de los consejos que te damos para mantener la calma incluso cuando estés pasando por un momento de crisis en tu vida.
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