Cuando escuchamos hablar de tsunamis de inmediato pensamos en el océano Pacífico, las costas de Chile, Japón, Indonesia o Malasia, y es natural porque hasta la palabra es de por esos lares (del japonés, tsu, “puerto o bahía”, y nami, “ola”) y se usa universalmente para referirse a los maremotos, las gigantescas y a menudo mortales olas causadas por terremotos, erupciones volcánicas u otros eventos extraordinarios.

Pero este fenómeno no se limita a esa parte del mundo y de hecho, uno de cada diez tsunamis se produce en el aparentemente tranquilo Mar Mediterráneo.

Vista del mar Mediterráneo desde el Etna, en Sicilia
Vista del mar Mediterráneo desde el Etna, en Sicilia

La mayoría de estos tsunamis son producto de terremotos provocados por el desplazamiento de la placa africana por debajo de la euroasiática y al menos 1 cada 100 años puede ser de gran intensidad. El resto del tiempo las olas no ofrecen peligros mortales.

Los tsunamis en el Mediterráneo no son historia antigua

Uno de los primeros registros históricos de un tsunami lo hizo el historiador griego Heródoto y sucedió hace 2.500 años, en el 479 a.C. Los persas asediaban una ciudad griega, Potidea, cuando quisieron aprovechar un sorprendente retiro del mar para avanzar por la costa, siendo sorprendidos y ahogados por una ola gigantesca.

Otro reporte, que además es el primero en vincular los terremotos con los tsunamis, lo hizo el historiador Tucídides, al narrar cómo después de un sismo una ola inmensa barrió con las poblaciones costeras del golfo Maliaco –Grecia– en el 426 a.C.

Pero el tsunami mediterráneo más conocido e impactante fue el ocurrido el 21 de julio de 365 d.C., causado por un terremoto en Creta y que asoló las costas de Libia y Egipto, produciendo innumerables muertes, especialmente en ciudades como Apolonia y Alejandría, y que dejó barcos varados hasta tres kilómetros tierra adentro.

ola

Otra combinación mortal de terremoto y tsunami se dio en tiempos más recientes, y es recordado como el terremoto de Mesina de 1908, que afectó el sur de Italia, matando a cerca de 200.000 personas.

Riesgos actuales de un tsunami en el Mediterráneo

Actualmente más de 130 millones de personas viven en grandes y pequeñas concentraciones urbanas en las costas del Mediterráneo, potenciales víctimas de una ola gigante si no son advertidas a tiempo. Y ésta es precisamente una de las dificultades principales que se presentan al considerar un sistema de alarma de tsunamis, que el tamaño de la cuenca del Mediterráneo deja muy poco tiempo entre el surgimiento de una ola gigante y su llegada a la costa. No habría prácticamente tiempo de avisar y evacuar a la población adonde se dirija la ola.

tsunami

Existen varios sistemas de predicción y alarma, como el NEAMTWS (Sistema de Alerta Temprana de Tsunami en el Atlántico Noreste y el Mediterráneo) que están intentando mejorar su capacidad de predicción y alerta, pero seguramente las soluciones para evitar una catástrofe debido a tsunamis vaya por la construcción de infraestructuras que reduzcan el impacto de estas olas gigantescas e impredecibles que de vez en cuando nos recuerdan nuestra fragilidad sobre la superficie terrestre.

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