Entre las construcciones más importantes de la humanidad, hay una que ha capturado el interés de investigadores, historiadores, curiosos y viajeros a lo largo de los siglos, y la hallamos en el gigante asiático. Los datos curiosos de China nos presentan a una nación llena de enigmas y maravillas. Desde sus templos ancestrales, su gastronomía típica o su peculiar cultura, China lo tiene todo por descubrir y, entre sus principales imágenes representativas, está la de la Gran Muralla. Esta antiquísima construcción protagoniza postales, películas y los más variados sueños viajeros. Hoy en Supercurioso viajamos a estas remotas tierras, para contarte sobre las más interesantes curiosidades de la Gran Muralla China.
Las 8 mejores curiosidades de la Gran Muralla China
1. Su extravagante tamaño
Iniciamos este viaje cultural e histórico por las curiosidades de la Gran Muralla China hablándote de su enorme tamaño. En principio se pensaba que la muralla se extendía a lo largo de unos ocho mil kilómetros de longitud, pero mediciones recientes han comprobado que es muchísimo más grande. En total abarca unos 21 mil kilómetros, en los que atraviesa quince provincias y regiones diferentes.
Lamentablemente, no toda su extensión se mantiene en buenas condiciones. La parte turística podemos apreciarla en un muy buen estado de mantenimiento, pero otros miles de kilómetros están bastante deteriorados, además de haber sufrido el robo de piedras a lo largo de los siglos. ¿Un dato curioso extra? El tamaño de la muralla representa casi el doble del diámetro de la Tierra y la mitad de su circunferencia. ¡Alucinante!
2. Su construcción llevó dos milenios
Otra de las curiosidades de la Gran Muralla China que más llama la atención es que fue una construcción que tardó mucho, muchísimo tiempo en ponerse en pie. Fueron varias las Dinastías chinas las que participaron en alzar esta imponente estructura. En concreto, las obras iniciaron alrededor del año 200 antes de Cristo, y oficialmente terminaron en el año 1644, con el derrocamiento de la dinastía Ming.
3. ¿Cómo se hizo la construcción?
En aquellas lejanísimas épocas no existían ingenieros ni arquitectos. Tampoco máquinas excavadoras o maquinaria. La construcción de la Gran Muralla requirió de un esfuerzo humano fenomenal, quizás de los mayores de la historia. Se estima que en todos los años que llevó ponerla en pie participaron un promedio de entre 500 mil y un millón y medio de hombres. También se sabe que fueron necesarias más de 100 millones de toneladas de ladrillos, piedra y tierra, que tuvieron que ser transportadas de un lugar a otro del país, y luego armadas en forma de muralla. Soldados, campesinos, prisioneros y animales participaron en la obra, en la que solo contaron con implementos rudimentarios como sistemas de cuerdas, madera y canastas.
4. ¿Está construida con huesos humanos?
Y otra de las curiosidades de la Gran Muralla China, que se ha extendido como un mito a lo largo de los años, es la relativa a si en sus muros hay o no huesos humanos. La realidad es que no existe evidencia científica que compruebe esto. Lo que sí se afirma es que materiales como el granito, la piedra, la cal, el ladrillo o incluso los escombros, fueron los que sirvieron de base a la muralla. Ahora bien, ¿Cuál es el origen del mito que afirma que es una de las construcciones con huesos humanos? Pues, era tal el esfuerzo físico de los soldados, que muchos morían en medio de sus labores. El mito dice que los cuerpos eran enterrados en los cimientos de la misma construcción, pero no han sido halladas pruebas al respecto.
5. ¿Puede ser vista desde el espacio?
Otra de las curiosidades de la Gran Muralla China que han alimentado su gran mito es la relativa a que puede ser observada desde el espacio. La realidad es que no es así. Es cierto que es una estructura sumamente larga, pero si hacemos la relación, es bastante estrecha. Tiene unos nueve metros de espesor como media, así que sería imposible que pudiera ser divisada desde el espacio. Entonces, ¿de dónde surgió esta idea? De que algunos astronautas afirmaron haberla visto, pero en realidad fue una simple confusión. Lo que vieron fue un río.
6. Su nombre no fue siempre Muralla China
No siempre este enorme muro fue identificado de la misma manera. Es más, no fue sino hasta el siglo XIX cuando empezó a reconocérsele como la Gran Muralla China, nombre que se ha mantenido hasta nuestros días. A lo largo de los siglos, también fue conocida como Barrera, Rampante, Fortaleza, e incluso nombres de mayor vuelo poético, como Dragón de la Tierra. Y, aunque sus dimensiones eran tan extravagantes, nadie fuera de China conoció su existencia hasta el año 1605, fecha en la que un explorador portugués la visitó, y referenció su hallazgo al resto del mundo.
7. El motivo de su construcción
Otra de las curiosidades de la Gran Muralla China que más llama la atención es el motivo de su construcción. Durante mucho tiempo se ha considerado que fue para defender al país del avance arrollador de los mongoles, pero esto no es estrictamente cierto. Defender una edificación que pudo llegar a medir más de 21.000 kilómetros no era tarea fácil. Si los Mongoles hubiesen intentado entrar concentrando su ataque en un mismo punto, seguramente lo habrían conseguido gracias a la dispersión de las tropas chinas a lo largo de toda la muralla.
¿Entonces por qué la construyeron? Porque los chinos sabían que el gran poder del ejército Mongol residía en su potente caballería, y aunque consiguieran pasar la muralla tendrían que dejar atrás todos sus caballos y sin ellos cualquier opción de victoria. Es decir, el objetivo de la Gran Muralla China era desmontar de sus caballos a los soldados del ejército Mongol.
8. Los otros usos que tuvo la Muralla
Y aunque las curiosidades de la Gran Muralla China generalmente se asocian a su construcción o a sus fines de protección geopolítica, la realidad es que la estructura tenía también otras funcionalidades prácticas. Por ejemplo, se sabe que la muralla servía para hacer controles en la frontera, para cobrar impuestos sobre el traslado de mercancías, regular el comercio exterior y la inmigración. Además de ello, fue escenario de grandes batallas de la historia china. La última de ellas ocurriría en el año 1938, durante el desarrollo de la Segunda Guerra Sino-Japonesa.
En definitiva, las curiosidades de la Gran Muralla China nos presentan la historia de una de las estructuras más imponentes del mundo. Tan es así, que no solo fue declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sino que además es una de las siete maravillas del mundo moderno. Razones más que suficientes para querer conocerla. Y si te animas a explorar el gigante asiático con tus propios ojos, no te pierdas esta selección de los mejores lugares que ver en China.