Las curiosidades de Navidad nos llevan en un viaje cultural por una de las fiestas más universales de la humanidad. Sus orígenes religiosos se han ido ampliando, para penetrar también en ámbitos culturales, gastronómicos, musicales y comerciales. Cuando se acerca diciembre generalmente nos invade un ánimo festivo, y asociamos estos días con la unión familiar, el armado del árbol de Navidad o la visita de Santa Claus y sus regalos para los más pequeños del hogar. Pero, más allá de todo esto, hay regiones en las que las celebraciones paganas previas al cristianismo se hacen sentir, dando lugar a leyendas que despiertan curiosidad y terror por igual. Ya en Supercurioso te hablamos una vez sobre el tenebroso Krampus, el anti-Claus, pero en esta oportunidad te presentaremos monstruos de la Navidad más aterradores. ¿Nos acompañas? Pues, ¡Empecemos!
Los 10 monstruos de la Navidad más aterradores
1. Belsnickel
El primero de nuestros monstruos de la Navidad es el aterrador Belsnickel. Sobre él se cuenta que viajó con los emigrantes alemanes y holandeses de Europa a los Estados Unidos. La tradición actualmente se conserva solo en Pensilvania. Se le describe como un ser sucio, andrajoso y cubierto de pieles, que lleva en la mano una vara de avellano u otro material que utiliza como látigo. Con él asusta a los niños que no se portan bien antes de que llegue la Navidad. Pero, si los infantes son buenos, les regala caramelos y golosinas.
2. Grýla
La aterradora Grýla es también uno de los más conocidos monstruos de la Navidad, y forma parte del folclore islandés. Es una gigante que vive en las montañas y muchos padres usan su nombre para asustar a los niños que no se portan bien. Es a partir del siglo XVII cuando su fea figura empezó a asociarse con la Navidad. Cuando llegan las fiestas, la gigante sabe que los niños no se han portado bien y se los lleva para comérselos. Los niños malos son su alimento preferido. Tiene dos terroríficos hijos y un gato terrible, el Jólakötturinn.
3. Jólakötturinn
Es el gato de Grýla, la gigante islandesa y monstruo de la navidad que devora niños. Él también tiene debilidad por la carne humana. En Islandia, en Navidad, la gente estrena ropa nueva. Si no te has portado bien o no has cumplido con tu trabajo, no tienes nada para estrenar y, entonces, si el terrorífico gato te ve con la ropa vieja, te devora. Se cree que esto lo utilizaban los patronos para que sus trabajadores acabasen la cosecha antes de que cayera el invierno. El premio eran las nuevas vestiduras, y el castigo, que te comiera el tétrico gato.
4. Frau Perchta
Y la siguiente entre los monstruos de la Navidad es la horrible Frau Perchta. Se cree que el origen de este personaje es una diosa pagana de los Alpes. Es una mujer que cambia de forma, pudiendo parecer juvenil y hermosa o vieja y horrorosa. Deambula por los campos entre Navidad y el Día de Reyes. Si te has portado bien y has hecho todas tus tareas, te deja unas monedas o regalos en tu zapato. Si no te has portado bien, te saca las tripas y te rellena la barriga con paja o escombros. ¡Aterradora!
5. Père Fouettard
El Père Fouettard es uno de los monstruos de la Navidad más interesantes, protagonista de una épica leyenda francesa. Lo que se cuenta sobre su historia es que era un carnicero que raptó a tres niños que no se portaban bien y los mató, los descuartizó, los picó y los saló para comérselos. Sin embargo, San Nicolás llegó a tiempo (antes de que se los comiera) y resucitó a los niños. Pére Fouettard fue capturado y desde entonces es el servidor del santo. Lo ayuda castigando a los niños que no se portan bien.
6. Hans Trapp
Hans Trapp es una figura típica en las regiones de Alsacia y Lorena. Se cree que en su origen fue un personaje verdadero. La historia sobre él cuenta que es un adorador codicioso y malvado de Satanás que fue excomulgado por la iglesia. Huyó al bosque y disfrazado de espantapájaros, captura niños para comérselos. Si te has portado bien, no tienes nada que temer, pues solo se come a los pequeños desobedientes y malandrines.
7. Los Jólasveinarnir o duendes de la Navidad
Los duendes siempre han sido personajes mitológicos muy llamativos, que se mueven entre las bromas y el terror. Pero entre todos ellos, se destacan los Jólasveinarnir, como otros de los monstruos de la Navidad. Son pequeños hombrecitos originarios de Islandia. Según cuenta la leyenda, llegan trece días antes de la noche de Navidad y desde entonces empiezan a hacer bromas de diferentes calibres. Pueden ir desde dejar papas podridas en los zapatos de los niños que se portan mal, hasta secuestrarlos y devorarlos.
8. Lumpy, Dumpy y Clumpy
Y entre los peores y más aterradores monstruos de la Navidad aparecen Lumpy, Dumpy y Clumpy. Se trata de tres psicóticos y macabros muñecos de jengibre, que atraen a los niños hambrientos con su aspecto apetitoso. Una vez los han conquistado, los capturan con sus ganchos y los arrastran por la chimenea. Bastante tenebrosos, sin duda.
9. Los Kallikantzaros
Volvemos con los duendes en el listado de monstruos de la Navidad, pero en esta ocasión con los Kallikantzaros, originarios de Turquía, Grecia y la región de los Balcanes. La leyenda sobre ellos cuenta que viven en el interior de la tierra, y salen de ella desde el día de Navidad hasta el seis de enero para hacer travesuras. Al parecer, el espíritu de estos seres es bastante oscuro. Durante todo el año, bajo la tierra, se dedican a entrelazar las raíces de los árboles, solo para hacerlos colapsar. Pero el día de la Navidad se liberan de su encierro y empiezan a torturar a las personas, especialmente a los chicos. Mientras algunas leyendas los describen como diminutos y predominantemente machos, otras afirman que combinan en su cuerpo partes humanas y animales.
10. Perchta
Y cerramos este recorrido por las más aterradoras criaturas que empañan la alegría de la Navidad, con la peculiar Perchta. Los orígenes de su leyenda son bastante antiguos. Se cree que la primera referencia sobre esta criatura aparece entre los años 500 y 900 d.C., en la Edad Media temprana y en la región germana. De acuerdo a la región en la que te encuentres, puede recibir otros nombres, como La Befana y Baboushka. Muchos la describen como una bruja, que va siempre con una escoba y es obsesiva de la limpieza. A los niños buenos y ordenados les deja monedas de plata, pero a los malos y sucios los destripa, rellena sus intestinos con basura y paja, y los cose de vuelta. Sobre su aspecto, hay quienes dicen que puede oscilar entre una diosa de piel blanca como la nieve, y una fea bruja con la nariz de gancho y la ropa en ruinas.
Casi todos estos monstruos de la Navidad tienen un fin en común, y es alertar a los niños sobre los posibles castigos de portarse mal, incentivando así un buen comportamiento. Los pequeños, a la espera de los regalos, suelen obedecer aunque sea «por si acaso». Y tú, ¿Conocías las leyendas de estas espantosas criaturas? ¿Hay algún otro ser malvado de la Navidad en tu ciudad o país? Déjanos tus comentarios. ¡Estaremos encantados de leerte! Y si eres, como nosotros, un empedernido amante de la época navideña y toda la magia que trae consigo, no te pierdas esta selección de las más dulces frases sobre la Navidad, ¡E inspírate!