La anorexia es una enfermedad tan difícil de combatir que son pocos los que confían en la superación de alguien que la padece. Es por este motivo que hay algunos casos que es necesario mencionar, porque con fuerza de voluntad y paciencia ¡todo se puede!
De padecer anorexia a ser entrenadora de fitness, una muestra de que ¡sí se puede!
La protagonista de nuestra historia se llama Aroosha Nekonam, una joven que fue diagnosticada de anorexia cuando aún estaba en la universidad. Su estado llegó a tal punto de gravedad que el simple hecho de caminar era un gran riesgo para su vida. Por eso, le propusieron utilizar una silla de ruedas para desplazarse.
El motivo por el que Aroosha se sumergió en la anorexia estaba en la baja autoestima que padecía. Esto la llevó a empezar a dejar de comer, haciéndose un gran daño que no hacía más que empeorar la situación.
Son muchísimas las personas que piensan que el hecho de sufrir anorexia es porque la persona se ve gorda. No obstante, lo cierto es que, generalmente, la persona anoréxica sabe que está delgada. La anorexia, dejar de comer, es una forma de autolesión. Verse gordo no es el verdadero problema, éste puede, en realidad, ser una depresión, una baja autoestima, maltrato u otra circunstancia que provoca que intentemos hacernos daño de esta manera.
La salud de Aroosha se vio tan perjudicada que el pelo se le empezó a caer, pero a pesar de esto ella no dejó de seguir alimentando al enemigo interior que llevaba dentro. Afortunadamente, un día esta situación se acabó. Con el apoyo de su familia, Aroosha comenzó un tratamiento hacia su nueva vida.
Ella sabía que el camino sería difícil, pero también que su familia estaría ahí para tenderle la mano siempre que cayera. Así fue como con 25 años y muchísimos cambios y, sobre todo, esfuerzo, se convirtió en toda una inspiración para muchas mujeres que pasan por esta enfermedad. Aroosha pasó de la anorexia a convertirse en entrenadora personal de fitness.
Un cambio que le ha hecho amarse por dentro y por fuera, una experiencia superada que le ha enseñado que no debe dañarse a sí misma y que todo puede solucionarse. Aroosha superó su anorexia y ahora tiene muchos proyectos por delante. Aquellos que no creían que lo conseguiría, hoy la ven con una amplia sonrisa.
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