No, no es la ballena azul sino una especie perteneciente al reino vegetal, que además también podría ser uno de los seres vivos más viejos de la Tierra.
Cuando el árbol es el bosque que se ve
Se trata del Pando, en apariencia un hermoso bosque de álamos temblorosos, o temblones (populus tremuloides), situado en el bosque nacional Fishlake, en Utah (Estados Unidos), que en realidad es un solo individuo conformado por miles de clones, unidos por una extensa red de raíces, es decir, un organismo clonal, una colonia de árboles surgidos de un solo individuo.
Cada árbol no sería una especie independiente, sino un tallo o estolón unido por las raíces a un solo individuo. Verdaderamente curioso, ¿no te parece?
Extenso y pesado
Pando (verbo latino que puede traducirse por “tender” o “desplegar”), ocupa una extensión de 43 hectáreas y está conformado por más de 45.000 tallos que salen de un único y gigantesco sistema de raíces y que, en conjunto, dan un peso estimado de 6.600 toneladas, convirtiéndolo en el organismo más pesado y grande del planeta.
Las edades de Pando
Cada tallo o estolón de este súper álamo puede vivir unos 130 años, y se han ido renovando a lo largo de siglos y milenios. Sí, milenios, pues a la colonia clonal se le ha estimado una edad de 80.000 años.
Hace 80.000 años no había humanos en América, de hecho faltaban unos 30.000 para que el homo sapiens abandonase África, y unos 20.000 para que llegase a América.
El humano que descubrió la naturaleza de Pando fue Burton Barnes, de la Universidad de Michigan, en la década de los setenta, y ha sido estudiado a fondo por Michael Grant, de la Universidad de Colorado, desde 1992.
Reino y antigüedad en discusión
Algunos ecólogos opinan que el reinado de Pando como colonia clonal más grande y pesada del mundo no durará mucho. Es probable que haya otras colonias de álamos temblones con más de ochenta hectáreas y, en cuanto al peso, hay una posible colonia conformada por seis o siete secuoyas que podrían superar a Pando.
En torno a su edad se sigue debatiendo si tiene los 80.000 años que se le han atribuido, o si podría tener poco más de 10.000, aunque hay quienes hablan de hasta un millón de años, con lo que también se convertiría en el organismo vivo más viejo de la Tierra.
Quizá el debate debería ser otro: si nosotros, como especie, continuaremos aquí dentro de 80.000 años, contemplando maravillados las hojas eternas y temblorosas de Pando.
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