Si tienes perros, seguro que en algún momento has tenido que llevarlo al veterinario por asuntos de pulgas y garrapatas, sobre todo si vives en casa con patio y jardín. Aunque si vives en un apartamento y lo sacas a que juegue y corra en un parque, pues también corre peligro de que se le monte alguna garrapata.

Te explicamos por qué la garrapata merece un post sólo para ella.

Un poderosísimo chupasangre: la garrapata

Los ixodoideos, mejor conocidos como garrapatas, son los ácaros de mayor tamaño que pertenecen a la especie de los arácnidos; estos parásitos externos –como pulgas y piojos– son verdaderos chupasangre o vampiros: se alimentan únicamente de sangre, y por eso se dice que son hematófagos.

Están en todo el mundo, ningún país por industrializado o desarrollado que sea, se ve libre de ellas. Viven en matorrales de hierba alta y en arbustos, y esperan pacientemente en el extremo de las hojas a que pase algún desprevenido animal de sangre caliente para enganchársele a la pelambre o a la piel.

Un poderosísimo chupasangre: la garrapata

La garrapata tiene unas características biológicas inusuales que la convierten en un animal súper exitoso en cuanto a su reproducción y a su alimentación. Te explicamos:

  • Es un animal extraordinariamente longevo, puede disminuir sus funciones vitales hasta apenas lo necesario durante mucho tiempo, en espera de que su huésped pase. Esto es importantísimo porque asegura su supervivencia en el ambiente;
  • Puede almacenar en su aparato digestivo reservas sin digerir de sangre, e irlas consumiendo durante meses –o años– si las condiciones no son favorables;
  • Es uno de los grupos de parásitos externos más importante no sólo por lo ya mencionado sino porque es capaz de hacer un gran daño directo a ganado, mascotas y seres humanos, y además porque es transmisora de un gran número de enfermedades.

Cuando pasa un animal apropiado, sencillamente se deja caer desde la hoja en la que ha estado esperando, o trepa sobre él, y con sus quelíceros (piezas bucales que terminan en punta) perfora la piel y empieza así el festín: succiona la sangre y se adhiere con gran fuerza.

Un poderosísimo chupasangre: la garrapata
Boca de la garrapata

Esto le ayuda a enterrar toda su cabeza debajo de la piel, por ello hay que ser muy cuidadosos cuando se arranca pues si se hace de forma incorrecta, la cabeza quedará dentro del cuerpo de nuestro perro (o del de nosotros) favoreciendo la transmisión de diversas enfermedades infecciosas.

Un poderosísimo chupasangre: la garrapata

El ciclo biológico de la garrapata tiene 4 estadios: huevo, larva, ninfa y adulto. Después de la copulación, la garrapata hembra pondrá entre 3.000 y 4.000 huevos; para estos menesteres, se baja del animal y se dirige a pastizales y arbustos, o, si se encuentra en apartamentos, trepa por las paredes y anida en las esquinas oscuras.

Un poderosísimo chupasangre: la garrapata

A lo largo de su ciclo, la garrapata se sube a su huésped en tres ocasiones distintas: al nacer, las larvas buscan subir al animal para alimentarse, luego de esta primera comida se baja y muda, y se convierte en ninfa, y también busca comer. Vuelve a bajar y en el suelo se convierte en adulta, y en esta fase se sube de nuevo al huésped.

La garrapata adulta hembra puede crecer hasta cuatro veces su tamaño y aumentar 100 veces su peso en apenas 5 o 7 días. Por supuesto que además de comer también copula sobre el animal, luego baja para poner los huevos y comienza un nuevo ciclo.

Un poderosísimo chupasangre: la garrapata

Suele instalarse en zonas donde la piel es más fina o hay mayor irrigación sanguínea, como las orejas, entre los dedos de las patas, en el cuello o nuca y alrededor de los ojos, pero si la infestación es muy severa puedes encontrarla en todo el cuerpo de tu perro.

Una vez que la retires, mejor con ayuda de pinzas y en dirección recta para que no haya posibilidad de que se le quede la cabeza en la piel, colócala en un envase con alcohol para que ella y sus huevos mueran. Ni se te ocurra pisarla o aplastarla, pues así saldrían esos 3 o 4.000 huevos, y tampoco arrojarla por el inodoro o el desagüe, porque la garrapata continuará viva y seguirá reproduciéndose.

Quizá no lo sepas, pero la garrapata ocupa el segundo lugar, después de los mosquitos, en transmitir enfermedades a los animales y los humanos, que varían desde picazón e irritación de la piel hasta trastornos neuromusculares, cuadro conocido como “parálisis de la garrapata”. Por supuesto, también puede provocar la muerte de nuestra mascota con enfermedades como la piroplasmosis, la ehrlichiosis o la enfermedad de Lyme, todas susceptibles de contagiársenos.

Así que baña a tu perro con productos especiales, lava y fumiga paredes y suelos y mantén el césped o la grama bien cortitos, todo para evitar que estos parásitos sigan vivos y crezcan en tu hogar.

Te recomendamos que leas sobre las enfermedades más comunes de los perros, para que estés pendiente.