Vivimos en un mundo lleno de curiosidades, cuestiones extrañas de todo tipo que vamos naturalizando a medida que crecemos. Desde lo que somos, la forma de nuestro cuerpo, nuestros ojos… Y también nuestros lunares. Las curiosidades del cuerpo humano son prácticamente inabarcables, pero si en algún momento te has preguntado por qué tenemos lunares, cómo se forman y qué son, hoy en Supercurioso queremos resolver todas estas dudas.

Podemos comenzar afirmando que estas pequeñas marcas son completamente comunes y normales. De hecho, cada persona suele tener entre 10 y 40 lunares distribuidos por todo el cuerpo, presentando cada uno de ellos diferencias en lo que respecta a las formas, los colores e incluso las texturas. Pero a pesar de esta normalidad, los especialistas del cuerpo humano, especialmente los dermatólogos, se han venido preguntando la cuestión de por qué se forman los lunares.

Qué son y por qué tenemos lunares

1. ¿Cómo se forman los lunares?

Pese a que todos tenemos lunares en nuestro cuerpo, lo cierto es que en nuestro día a día no reparamos demasiado en ellos. 1 de cada 10 personas suele tener lunares inusuales que hacen que nos fijemos en ellos. Sin embargo, la pregunta de por qué tenemos lunares se vuelve inevitable.

Debemos distinguir primeramente entre dos tipos de lunares: los lunares de nacimiento (dados por herencia genética) y los que van desarrollándose a lo largo de nuestra vida. Este segundo tipo, surge en el momento en que los melanocitos, las células que conforman nuestra piel, crecen en grupo por alguna irregularidad. Los melanocitos se distribuyen por toda la piel y producen melanina, el pigmento natural que le da color a tu piel, sin embargo, suele ocurrir que por alguna irregularidad terminan formando lo que todos conocemos como lunares.

2. ¿Son peligrosos?

Hay otra pregunta referente a los lunares que siempre debemos hacernos, y es si los lunares son peligrosos. Pudiera parecer que son del todo inofensivos, sin embargo, los lunares que desarrollamos durante la etapa adulta suelen ser una señal de alerta del cuerpo. Usualmente los lunares se desarrollan durante nuestra etapa de crecimiento, es decir, en el paso de la niñez a la etapa adulta, lo cual es perfectamente normal. Sin embargo, si notas que alguno de tus lunares empieza a crecer más de lo normal ya de adulto, entonces esto puede ser una señal de alerta.

En todo caso, la verdad es que la mayoría abrumadora de estas pequeñas marcas son benignas y no representan ninguna amenaza para nuestro cuerpo. No obstante, no está mal ir a consultar con un médico si sientes que uno de tus lunares está creciendo más de lo normal, pues en algunos casos pueden ser incluso síntomas de cáncer de piel.

¿Y tú, cómo te sientes con esas pequeñas manchitas que tenemos en la piel? ¿Estás orgulloso de ellas o, por el contrario, te disgustan? ¿Te preocupan y visitas normalmente al dermatólogo? Y, ¿qué te ha parecido nuestro artículo? Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡estaremos deseando leerte!