El planeta Tierra está lleno de maravillas y misterios. Conocemos la inmensidad de los desiertos, la infinita cadena de las cordilleras o en caudal indómito de los ríos. Pero son muchas más las cosas que desconocemos. Aquellas en las que científicos, investigadores y curiosos se asoman con interés, pero que no alcanzan a dominar por completo. Por ejemplo. ¿Te has preguntado alguna vez si el hombre podría ser capaz de llegar al centro de la Tierra? No solo era un sueño de Julio Verne. El acceder hasta las entrañas de nuestro planeta ha sido desde siempre uno más de los propósitos del hombre, empeñado continuamente en desafiar los límites de la ciencia y la naturaleza. Pues, al parecer, podemos tener una experiencia cercana a ello si nos asomamos al agujero más profundo de la Tierra. Hoy en Supercurioso te contamos sobre el fascinante pozo de Kola. ¡Acompáñanos!
Conoce el fascinante y misterioso pozo de Kola
Cuando nos disponemos a navegar en los destinos qué ver en Rusia, nos encontramos con una diversidad fascinante. Grandes ciudades conviven cercanas con lagos profundos, cadenas montañosas alucinantes y una niebla que lleva al ojo humano a sus extremos. Este territorio inmenso y lleno de rincones poco explorados, es el hogar del agujero más profundo de la Tierra. Concretamente, lo encontramos en la península de Kola, en las profundidades del Círculo Polar Ártico.
Si nos ponemos a imaginar los paisajes que rodean al pozo de Kola, probablemente lleguemos a fantasear con escenarios de cuentos de hadas. Pero nada más distante de la realidad. En medio de aquel entorno natural en el que se emplaza uno de los agujeros más grandes del mundo, encontramos también las ruinas de un centro soviético de investigación científica abandonado. Se trata de un edificio a medio caer, que por sí mismo ya resulta alucinante.
Pero si avanzamos en su interior veremos lo realmente sorprendente. En mitad de la construcción semiderruida nos topamos con una tapa metálica pesada y oxidada incrustada en el piso de hormigón. Está sellada con un anillo de pernos metálicos gruesos e igualmente oxidados. Según algunos, este es el agujero más profundo de la Tierra y la mismísima entrada al infierno: el temible y fascinante pozo de Kola.
¿Cómo se hizo el agujero más profundo de la Tierra?
El pozo de Kola fue, como otras muchas grandes obras, producto de la ambición de poder y dominio de los seres humanos. En la eterna lucha que Rusia ha establecido por el liderazgo mundial, se dispuso a construir el agujero más profundo de la Tierra. No es un asunto nuevo. Basta con recordar la carrera espacial en la que, en plena Guerra Fría, Estados Unidos y Rusia se disputaron la conquista del espacio, resultando vencedores los norteamericanos.
Pues el pozo de Kola siguió la misma línea. Se trató de un proyecto científico iniciado en los años 70, que recibió el nombre de SG-3. El objetivo que perseguían los rusos era profundizar en la corteza terrestre lo máximo posible en una zona muy concreta del Báltico, en el óblast de Múrmansk, ahí donde la llamada discontinuidad de Mohorovich, ofrece más cercanía a esta parte de la tierra.
La perforación para hacer el agujero más profundo de la Tierra empezó en 1972, cuando la URSS aún sostenía todo su poder. Los científicos se trasladaron a la vieja península de Kola, utilizando última tecnología en materia de prospección. Se trajeron perforadoras Uralmash 4E y la Uralmash 15000, potentísimas máquinas que fueron mejorándose año tras año. Ya en 1983 habían llegado a los 10.000 metros y en 1989, se alcanzan unos increíbles 12,262 metros. La excavación del pozo de Kola representó toda una hazaña de ingeniería, no solo para la época, sino que aún hoy sigue asombrando al mundo.
¿Por qué se detuvo la excavación del pozo de Kola?
La excavación del agujero más profundo de la Tierra hubiera podido seguir en su avance, pero las condiciones del entorno terminaron por impedir que el proyecto se siguiese desarrollando. Habiendo alcanzado los más de 12 mil metros de profundidad, el trabajo empezó a hacerse cada vez más complicado. Al ir descendiendo en la corteza terrestre, la temperatura alcanzaba unos potentes 180º, y aunque estaban satisfechos por haber superado con creces a la empresa GNPP Nebra que había conseguido llegar a los 8.578, ansiaban llegar un poco más allá. Aunque no lo hicieron. No pudieron.
La razón por la que este proyecto soviético terminó frustrándose casi al mismo tiempo que caía el muro de Berlín, tiene dos versiones. La oficial, y la extraoficial. La oficial es consistente y es la aceptada por la mayoría: llegadas a estas profundidades del planeta, las masas de fango fluyen continuamente en compañía del hidrógeno. El trabajo es más que imposible. No hay método humano que permita el avance en estas condiciones. Pero la versión no oficial de por qué se detuvieron las obras del pozo de Kola es incluso más interesante, y fomenta la libertad creativa en el imaginario popular.
La teoría de la entrada al infierno
Son muchos quieres decidieron apartarse de la versión oficial, perfectamente lógica, que explica por qué dejó de excavarse el agujero más profundo de la Tierra. Este grupo de personas eligió otras explicación, que ha sido transmitida de generación en generación, a modo de leyenda. ¿Y cuál es la otra explicación del porqué se abandonó la idea por llegar hasta las entrañas del planeta? Se cuenta que los hombres que allí trabajaban, escucharon gritos.
El gerente del proyecto, el Doctor Azzacov informó que se decidió dejar los trabajos por unanimidad en vista de la inquietud que experimentaban todos los hombres y mujeres del equipo. A medida que taladraban, del agujero ascendían extraños gritos, voces desgarradas como si llegaran del mismo corazón del planeta. Los trabajadores, viendo cómo subía la temperatura a medida que bajaban en metros, empezaron a creer que aquello no era otra cosa más que el infierno, y los gritos, los desesperados lamentos de las almas condenadas y sufrientes.
La verdad es que no se sabe a ciencia cierta qué pudo ocurrir en la excavación del pozo de Kola. El proyecto terminó por abandonarse antes de su fin. Tal vez los acontecimientos políticos también determinaron la falta de presupuesto para continuar, no se sabe. De momento nadie ha decidido continuar la prospección y alcanzar los 15.000 metros de profundidad en busca del corazón de nuestro planeta…o del mismísmo infierno.
Lo que sí es cierto es que la enorme tapa y sus tornillos se encuentran en el mismo lugar, expuestos a la mirada de investigadores, historiadores y científicos. Los geólogos que han explorado la zona del agujero más profundo de la Tierra defienden que no pudieron encontrar ninguna entrada al inframundo, pero que, en cambio, si hallaron muestras de rocas de unos dos mil millones de años de antigüedad, además de un conocimiento mayor de la composición de la placa báltica, la zona más profunda de la corteza en esta región del globo. ¡Alucinante!
Y tú, ¿Conocías de la existencia del pozo de Kola? ¿Te animarías a asomar tus narices en el alucinante agujero más profundo de la Tierra? ¿Crees que pueda ser, como dice la leyenda, la entrada al Infierno? Déjanos tus opiniones en un comentario. ¡Estaremos deseando leerte! Y mientras tanto, te dejamos con este genial artículo en el que te contamos sobre el castillo de Loki, un increíble y misterioso lugar en nuestro planeta.