La mitología escandinava está llena de leyendas y personajes del todo interesantes, y entre ellos especial poder tiene Thor, el dios del trueno y el favorito de los hijos de Odín. Este personaje es asociado con el poder de la lluvia, de los mares, de los rayos y las centellas. Y justo por eso en la naturaleza encontramos un rincón que parece calar perfecto con su esencia. Se trata del peculiar pozo de Thor, la puerta al fondo del mar. Para llegar a él debemos viajar a la costa de Oregón, en Estados Unidos. Allí encontramos un enclave único y espectacular para todo amante de las peculiaridades naturales. Esas que disponen de una pincelada entre lo tenebroso y lo fascinante. Un escenario que puede despertar mil ideas en la mente de un escritor, cientos de encuadres para un amante de la fotografía y decenas de sensaciones para todo amante de las curiosidades como nosotros. Acompáñanos, en Supercurioso, a conocerlo.

La puerta al fondo del mar: ¿Dónde está ubicada?

El pozo de Thor puede compararse con la puerta a otro mundo. Puede que no sea realmente el «Bilröst» o el puente del arco iris mediante el cual llegar a Asgard, el reino de los dioses en la mitología nórdica. Es algo más salvaje, primitivo y enigmático. Para envolverte de este sutil escenario deberás acercarte a la costa del Parque Nacional de Siuslaw, justo hasta una pequeña localidad llamada Yachats, en el Cabo Perpetua, un risco que se eleva a 240 metros sobre el nivel del mar, y desde cuya cima los viajeros disfrutan de 110 kilómetros de un paisaje asombroso conocido por su ímpetu natural.

Toda la geografía de la zona es alucinante, pero el punto que recibe más visitas es el pozo de Thor. Si tienes la posibilidad de pasar en esta zona un atardecer, tendrás la clara sensación de haber llegado a otra dimensión. El horizonte se tiñe de sugestivos colores carmesí, el mar adquiere tonos plúmbeos y, de pronto, escucharás un extraño rugir. Este magnético rincón natural al que también se conoce como el “sumidero abierto”, la “tubería de drenaje del Pacífico”, “la puerta al fondo del océano” e incluso la “puerta al infierno”, deja sin aliento a todo el que la contempla.

Para poder llegar a la puerta del fondo del mar, los turistas deben tomar el camino Captain Cook Trailhead, que inicia en el centro de visitantes del Parque Nacional. También es un sitio que no puede faltar en la lista de deseos de cualquier fotógrafo que busca emociones y si llegan a ir en invierno logran tomar las mejores imágenes de este pozo en el océano pacífico creado por la naturaleza. Si la marea es alta y el oleaje fuerte, es cuando el espectáculo adquiere mayor relevancia y esplendor.

¿Qué es el pozo de Thor?

Pozo de Thor

El Pozo de Thor es un agujero profundo y con forma de cuenco tallado, que se sitúa sobre un promontorio de piedra un poco adentrado en el mar. Según dicen los vecinos, es en invierno y durante las tormentas cuando ese punto se vuelve casi sobrenatural: las olas alcanzan su mayor fuerza y entonces, el pozo de Thor se convierte en un poderoso succionador de olas.

Quienes habitan o han estudiado la zona refieren que hace unos seis mil años toda esta región natural, que se extiende alrededor de unas mil hectáreas, estuvo habitada por indígenas que se alimentaban de los crustáceos y peces de la costa. Sobre el pozo de Thor, se dice que comenzó siendo una especie de cueva marina que excavaron las mismas olas antes de que el techo se derrumbara y creara las aberturas en la parte inferior y superior. Lo que más llama la atención del paraje es como el agua parece succionarse y luego escupirse por la misma naturaleza, en un espectáculo majestuoso.

¿Por qué ocurre este movimiento de agua?

El fenómeno del movimiento del agua en el pozo de Thor se explica con base en el encuentro de tres corrientes del Pacífico que se unen y chocan entre sí, para después, desaparecer en la nada «tragados» literalmente por la puerta del mar. Pero cuidado, porque si esperas unos segundos más verás la segunda parte del espectáculo, que ocurre cuando el mar obliga de nuevo a desaguar esas olas succionadas, y entonces, el pozo, en un impulso de brava fortaleza, escupe de pronto toda el agua engullida, devolviéndola.

El Pozo de Thor se convierte así en un géiser marino de gran belleza digno de ver en persona pero, eso sí, cuidando de tu propia seguridad. Por ello, Cabo Perpetua dispone de un Centro de Visitantes para ver dicho escenario con tranquilidad, evitando ser trágicamente succionados. Porque nunca se sabe si el Pozo de Thor nos devolvería como a esas olas o nos llevaría quizá, a otra dimensión. Pero aún así, son muchos los fotógrafos amantes del riesgo quienes se aventuran para colocarse lo más cerca posible de ese abismo natural, esperando captar el momento más bello, el más increíble y espectacular.

Otro de los elementos que más llama la atención a los curiosos en torno a este magnético lugar es a dónde se va toda el agua que cae en el pozo. Una de las teorías existentes al respecto defiende que existe toda una red de túneles cavernosos que llevan el agua a otra parte, o simplemente la expulsan al océano. Si te animas a conocer este magnético lugar, la mejor idea es llegar antes de que la marea suba. De esa forma podrás apreciar el pozo de Thor totalmente vacío, y seguir el proceso en el que se va llenando de agua mientras sube la marea. ¡Una experiencia de aventura para el recuerdo!

Y tú, ¿Conocías la existencia de la puerta al fondo del mar? ¿Te gustaría visitar este precioso lugar, y quizás tomar algunas fotografías? Déjanos todas tus opiniones en un comentario, ¡Estaremos deseando leerte! Y si te ha gustado este artículo, descubre también otro paraje increíble: «Ruby Beach«, donde el mar se une con el bosque.