Se ha vuelto costumbre que al abrir las redes sociales y nos encontremos con un número significativo de personas debatiendo sobre cosas extrañas, inusuales, de esas que abundan en el ciberespacio. Es tanto el revuelo que caemos en la tentación de averiguar por qué hay tanta fascinación alrededor del tema. Contenido viral, se le llama.

Esta vez el Internet lo ha hecho de nuevo, con un gif mudo que les ha volado los sesos a los usuarios de Twitter, los cuales aseguran que son capaces de escucharlo, aunque como mencionamos anteriormente, no viene acompañado de ningún sonido. ¿Por qué será? Te anticipamos, no estás perdiendo el juicio, hay una explicación coherente para ello.

¿Puedes oír este gif mudo?

¿Cómo es que un gif mudo de unas torres de energía puede generar tanto interés? Bueno, describiremos la escena: en el gif mudo vemos cinco torres de energía. Tres de ellas se encuentran jugando al clásico juego de saltar a la cuerda. Cada vez que la torre salta y planta sus patas metálicas sobre el suelo, en la imagen se produce un pequeño sacudón, el origen de este extraño fenómeno viral.

El gif mudo creado por el usuario de Twitter Happy Toast le han acompañado emojis con caras confusas o que lloran, para manifestar la frustración que ha generado la imagen en movimiento de la que, el 70% de las personas que la han visto aseguran que escuchan algo.  Veamos, ¿también puedes oírlo?

Internet puede que sea el lugar perfecto para el ocio, pero también lo es para el estudio científico de cómo reacciona el cerebro con ciertas informaciones gráficas. La doctora Lisa Debruine, investigadora de la Universidad de Glasgow, realizó una encuesta para verificar cuántas personas eran capaces de escuchar un ruido con el gif mudo, asimismo, saber qué escuchaban exactamente. A esto respondió la mayoría que se trataba de un golpeteo.

Lo que ocurre con el gif mudo es la demostración perfecta del efecto Mcgurk, un fenómeno perceptual que combina la audición y el movimiento para extraer información que puede no ser real. En este caso, vemos que la torre de energía salta, y aunque no emita sonido alguno, con todos los datos visuales que nos aporta  la imagen, el cerebro deja de actuar objetivamente, desencadenando una respuesta auditiva que no es más que un producto de la asociación.

El hecho de que nuestro cerebro haya sido burlado y podamos oír los saltos, en teoría, se debe al movimiento de la cámara. De ahí proviene toda la ilusión, ya que con ello nos da la impresión de que la torre eléctrica es tan pesada y grande que es capaz de provocar que la superficie se estremezca, por tanto, si nos concentramos lo suficiente, escuchamos el estrépito.  Desde luego, la sugestión también puede ser parte de este juego mental.

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