Todos hemos sentido eso alguna vez, ¿no? Vamos a un museo, o quizá ni eso, tal vez sea simplemente pararnos en la calle, hay una brisa fresca, o llueve, o de pronto solo está el sol en la cima de un cielo sin nubes, y vemos en la calle alguna gran estructura que nos llama la atención, o, de vuelta al museo, nos detenemos, después de haber pasado unos cuantos cuadros, frente a una imagen que nos toca, parece llamarnos, querer decirnos algo, no comprendemos qué, pero de repente nos entra una especie de melancolía, o una alegría inesperada. Tal vez sea que eso que está en ese cuadro también lo tenemos dentro de nosotros mismos. Que haya estado ahí, guardado, desde siempre, esperando el encuentro con aquella imagen para exteriorizarse, y, aunque no logremos comprender a ciencia cierta de qué se trata, sabemos que es arte. Pero, definir de manera universal qué es el arte, no es ni mucho menos una tarea sencilla.

La Real Academia Española define el arte como la «actividad humana que tiene como fin la creación de obras culturales.» Pero, ¿agota esa definición el arte? ¿O no puede tal término reducirse a algo tan simple? Tanto las Obras de Arte Famosas de todos los tiempos como las más contemporáneas nos lanzan constantemente este interrogante. Y hoy, en Supercurioso, nos proponemos darle, si no una respuesta, si cierta perspectiva.

La respuesta a «Qué es el Arte» por artistas clásicos y contemporáneos

Definir el arte ha sido una tarea a la que los artistas, desde tiempos inmemorables, se han dedicado, sin que en ninguno se pueda conseguir una respuesta definitiva. Quizá comprenderlo es una tarea de cada época, o de cada hombre, una construcción que se lleva de manera individual, pero que solo encuentra su fin (si es que lo tiene) en el conjunto, no ya en el esfuerzo sostenido por definirlo, sino en la tarea de expresar el arte, de ver el arte, sentirla, para entender, aunque no se encuentren palabras para expresarlo con claridad, de qué se trata.

Es cuestión de estética, dirán otros, sobre todos los más puristas, aquellos que llevan al extremo la labor de definir las cosas, y que no pueden descansar hasta que todo está clasificado. Pero, ¿es eso y ya? Y, si no, ¿entonces qué es el arte? En tremendo problema nos meteríamos si intentáramos llegar a una respuesta definitiva en este artículo, cada quien tiene que admitir sus posibilidades y sus derroteros, y por ende no nos lanzamos en tal proeza, pero te dejamos aquí algunas definiciones que a las que varios artistas contemporáneos han llegado, en su intento por definir lo que hacen. 

1. El arte como un puente

Cuando se le preguntó a Matt Shlian, artista plástico que se esfuerza por realizar elaboradas estructuras con papel, qué es el arte y qué es lo que define a una gran obra de arte, este no titubeó: «Una creación artística necesita crear conexiones. Necesita tener algunos elementos de la realidad que hagan un vínculo y le deje algo a quien la mire. Una buena pieza (de arte), hace preguntas, deja un aprendizaje nuevo o le quita el polvo a algo que ya sabíamos.

Logra crear una relación entre lo que hemos sentido y el presente al conectarnos con la obra de una manera que no tiene palabras para describirse. Es un sentimiento difícil de explicar, pero que al estar frente a una obra, nos hace sentir menos solos pensando que alguien nos entiende y le da voz a lo más profundo de la experiencia interna con nosotros. Una obra de arte, se extiende a los límites de su marco para convertirse en parte de nosotros», dijo.

Esta es la postura de múltiples artistas, quienes creen en el arte como un puente capaz de vincular al artista y al espectador, dejando un vínculo entre personas que probablemente ni se conocen y, sin embargo, se sienten, se conectan a través de la obra, porque en ella, tanto el artista como el que la encuentra por absurdo o por descuido, se ven representados. 

2. El arte como expresión original

Otros artistas, como Miguel Chevalier, ponen el foco, más bien, en la originalidad, en un hacer algo que nadie haya hecho antes y que reviente todos los esquemas previamente establecidos. Para estos, la pregunta sobre qué es el arte se respondería con innovación, una innovación constante, indetenible, que define al hombre desde sus orígenes, y que sigue teniendo gran importancia.

3. ¿Cómo podría yo saberlo?

Charles Pétillon, artista francés, sostuvo una postura completamente diferente cuando se le hizo la pregunta de qué es el arte. Al respecto, comentó: «Grandes autores, filósofos o críticos han publicado libros sobre este tema sin poder responder la pregunta, así que no veo cómo puedo intentar responderla… La mirada y la crítica hacia lo que necesita una gran obra, es múltiple. Hay una carga emocional y filosófica, la relación con el espacio, el sujeto, la luz, la relación con el espectador, la técnica, el mensaje, el concepto, etcétera».

¿Cómo podría yo saberlo?, parecía reclamar. ¿Cómo podría alguien saberlo? En efecto, la búsqueda de qué es el arte ha sido larga, y grandes pensadores la han abordado, algunos pensando que lograron en su faena arrinconar el concepto, otros lanzándose al abandono al no lograrlo, pero lo cierto es que la pregunta sigue vigente, quizá porque el arte, aunque estética (hasta cierto punto), nunca es estática, sino que está en constante movimiento, como las relaciones humanas, las conexiones, la innovación, y las dudas: un perpetuo andar por el mundo.