Todos quisiéramos tener las asombrosas capacidades físicas de los atletas de élite. Poder correr más rápido, tener resistencia increíble y una elasticidad legendaria… Sabemos que para lograr tales hazañas se requiere una vida de disciplina y de pasión genuina por el deporte. Pero, ¿hasta qué punto esos logros de cuerpos asombrosos son fruto del trabajo constante? ¿Existe una predisposición a ellos escrita en el ADN? Hablemos un poco de los rasgos físicos que marcan la diferencia entre un potencial atleta de élite y el resto.

Rasgos físicos que diferencian a un potencial atleta de élite

Fibras de contracción rápida o lenta

Aunque estas fibras no determinan puntualmente si vas o no a ser un atleta de élite, sí que indican en qué disciplinas tienes más capacidad física innata para sobresalir. En los casos de la Contracción Rápida se observa: menor capacidad aeróbica, mayor capacidad glucolítica (ácido láctico), baja densidad capilar, gran fuerza de contracción y alta fatigabilidad, es decir, este tipo de contracción favorece a aquellos que se dedican a actividades que requieran más fuerza que resistencia en el tiempo.

Estos rasgos físicos diferencian a un potencial atleta de élite del rest

Mientras que para un segundo grupo, el de los deportes de resistencia, la contracción lenta es más favorecedora, ya que quienes la poseen muestran: una alta capacidad aeróbica, una baja capacidad glucolítica, alta densidad capilar, menor fuerza de contracción y baja fatigabilidad.

Frecuencia cardíaca baja en reposo

Hay diversos estudios que han mostrado que los velocistas tienen frecuencias cardíacas más bajas cuando están en reposo, en comparación con una persona promedio. Una frecuencia cardíaca en reposo es típica entre 66 y 72 latidos por minuto en un adulto sano, sin embargo, en los atletas es menor lo que significa que no requiere tanta energía para bombear la sangre a través del cuerpo. En el caso de los atletas, la frecuencia cardíaca baja indica un corazón muy sano y sangre sana y oxigenada.

Frecuencia cardíaca máxima

A lo mejor pensaste que como los atletas corren más rápido, su frecuencia cardíaca sería mayor, pero los estudios muestran lo contrario, de hecho, los atletas tienden a tener también una frecuencia cardíaca máxima ligeramente inferior a la del promedio. Esto les permite no sentirse tan sobrecargados de trabajo al alcanzar velocidades mayores  y altos niveles de resistencia.

Las mujeres en carreras largas

Aunque nadie duda de la supremacía física de los hombres sobre las mujeres, lo cierto es que se ha visto que mientras haya distancias mayores por recorrer, las mujeres tienden a ser más resistentes y a reducir esas conocidas diferencias físicas. Especialmente en el ultrarunning, es decir, cualquier carrera más larga que un Maratón. Pero, ¿por qué? En actividades tales como carreras de velocidad, las mujeres están en desventaja debido a sus composiciones más pequeñas y menos musculosas. Sin embargo, esto es una ventaja en UltraRunning, un deporte que no se centra en la velocidad, sino que prima la resistencia, ya que las mujeres tienden a reservar más grasa que los hombres y a retener más líquidos, lo que puede ser una ventaja en carreras como las del ultrarunning, que pueden durar hasta días.

VO2

Para empezar, «VO2»  representa la cantidad de oxígeno absorbido por los músculos durante la actividad física. Y, aunque existe un debate sobre si algunos niveles de absorción del oxigeno son innatos o si el organismo puede ser entrenado para que el consumo de oxígeno aumente, el caso es que es un factor común entre diversos atletas de alto rendimiento, dependiendo del deporte que practiquen. Puntualmente, los velocistas de élite suelen tener niveles más altos de VO2, ya que necesitan una gran eficiencia en la llegada de oxígeno a sus músculos para un mejor rendimiento.

Allí tienes algunos rasgos de los atletas de élite, ¿qué te han parecido? ¡Coméntanos!

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Imágenes: komposita; victorious_fit