A la reina Victoria de Gran Bretaña se la conoce como «la abuela de Europa». Junto con su marido el príncipe Alberto crearon una dinastía que se extendió por todas las casas reinantes de Europa y a eso debe su apodo. Únicamente dos quedaron fuera de esa red familiar que el real matrimonio quería tejer para pacificar el viejo continente. Sin embargo, a través de su descendencia femenina, una alteración genética afectaría a muchas de esas casas reinantes haciendo que algunos de los varones descendientes de Victoria sufrieran una cruel enfermedad. Acompáñanos a descubrir la relación: Reina Victoria y hemofilia y averigua cómo afectó a todos sus descendientes.
Reina Victoria y hemofilia
En Supercurioso os hablamos de esta terrible enfermedad en el artículo Daltonismo y hemofilia | ¿Sabes qué tienen en común?, que puedes consultar si quieres saber más sobre esta enfermedad de origen genético. Baste decir que es una enfermedad que afecta a la coagulación de la sangre y se debe a algún trastorno en uno de los factores de coagulación. Actualmente existen varios remedios que permiten a los que sufren esta alteración llevar una vida prácticamente normal, pero en siglos pasados era muy grave ya que si el afectado sufría una hemorragia interna era imposible contenerla y moría.
Reina Victoria y hemofilia han ido siempre unidos en el imaginario colectivo. Existen varios tipos de hemofilia según el factor que sea deficiente y en el caso de la Reina Victoria la hemofilia es del tipo B. La hemofilia tipo B es relativamente rara y se pudo comprobar que era de este tipo al analizar los restos de la familia del Zar de Rusia asesinada en Ekaterimburgo.
Reina Victoria y hemofilia – Cómo afectó a todos sus descendientes
Igual que el daltonismo, la hemofilia es una enfermedad de las que la cultura popular afirma que «la trasmiten las mujeres y la sufren los hombres». A continuación tenéis un gráfico de cómo se transmite la hemofilia que es una enfermedad genética recesiva. Aunque no consta en el cuadro, un padre que padezca la enfermedad puede transmitirla a sus hijas, pero en tiempos pretéritos era muy difícil que un varón hemofílico llegara a la edad de procrear.
La reina Victoria de Gran Bretaña tuvo 9 hijos: Victoria, Eduardo, Alicia, Alfredo, Elena, Luisa, Arturo, Leopoldo y Beatriz. Siguiendo el esquema expuesto anteriormente, prácticamente cumplió las leyes genéticas. De sus 5 hijas mujeres, 3 se libraron totalmente de la alteración y ni la padecieron ni fueron transmisoras, pero dos de ellas, a pesar de no tener signos expresados externamente, transmitieron su enfermedad a sus descendientes. Fueron la princesa Alicia y la princesa Beatriz. Los varones tuvieron una gran suerte y de los 4 hijos, únicamente uno padeció la enfermedad que le transmitió su madre la reina Victoria: el príncipe Leopoldo, duque de Albany.
Reina Victoria y Hemofilia – La princesa Alicia
La princesa Alicia tuvo seis hijos y transmitió la hemofilia al menos a tres de ellos: Irene, Fiedrich y Alix. Irene se la transmitió a dos de sus tres hijos, uno de ellos murió a los 4 años y el otro sobrevivió hasta los 56, se casó, pero no tuvo descendencia.
Fiedrich murió por un golpe en la cabeza al caer desde la ventana de una tercer piso cuando tenía 3 años, los médicos afirmaron que aunque no hubiera sido hemofílico la caída era mortal. Alix se convirtió en la emperatriz Alexandra Feodorovna de Rusia al contraer matrimonio con el zar Nicolás II. El matrimonio tuvo 5 hijos, 4 chicas y un chico. El varon, Alexei, había heredado la hemofilia de su madre y fue un niño de salud delicada hasta su asesinato, junto a su familia, en Ekaterimburgo.
Del análisis de los restos de la familia real encontrados, se dedujo hace pocos años que una de las hijas era portadora, aunque no se ha podido dilucidar si era María o Anastasia.
Reina Victoria y Hemofilia – Leopoldo, duque de Albany
El octavo hijo de la reina Victoria, Leopoldo, es uno de los raros casos en que un varón hemofílico pasa la enfermedad a su hija. Murió joven, a los 30 años, pero tuvo tiempo de casarse y tener un hijo, sin rastro de la enfermedad, y una niña: la Princesa Alice de Albany, condesa de Athlone, que sin saberlo era transmisora.
Alice se casó y tuvo 3 hijos, uno murió con pocos meses de edad y el otro varón, Rupert Cambridge, vizconde de Trematon padeció hemofilia muriendo tras un accidente de circulación a los 20 años, debido a una hemorragia intracraneal. Tuvo también una hija que no consta que fuera transmisora de la alteración.
Reina Victoria y Hemofilia – La princesa Beatriz
La más pequeña de los hijos de la reina Victoria, Beatriz, se casó con el principe Enrique de Battenberg y tuvieron cuatro hijos. Transmitió la enfermedad, con seguridad, a dos de ellos: a la princesa Victoria Eugenia que se casó con el rey español Alfonso XIII y al príncipe Leopoldo que murió a los 32 años por una operación en la rodilla.
Victoria Eugenia tuvo 7 hijos 5 varones y dos mujeres. De los 5 chicos dos padecieron hemofilia y ambos murieron en accidentes automovilísticos por hemorragias internas imposibles de controlar. Gonzalo a los 19 años y Alfonso a los 31. Las dos hijas, aparentemente quedaron libres de la enfermedad y no la han transmitido a sus descendientes.
Cuadro de los descendientes de la Reina Victoria y Hemofilia
Aquí tienes un cuadro con los descendientes de la Reina Victoria y Hemofilia tipo B. No se sabe si a la reina la enfermedad le fue transmitida por su madre e incluso por su padre, aunque antiguamente los varones que sufrían hemofilia no solían llegar a tener descendencia, o fue el resultado de una mutación genética como ocurre en algunas ocasiones. En la actualidad no consta que ninguno de los actuales descendientes de la reina Victoria padezca o sea transmisora de la hemofilia.
Avances en el tratamiento de la hemofilia B
El primer avance significativo en el tratamiento de la hemofilia B tuvo lugar en la década de 1960 cuando los científicos consiguieron aislar el fáctor IX del plasma y crear concentrados para tratar a los afectados. Desgraciadamente, en los 80 se descubrió que junto con el fáctor IX se estaba transfiriendo a los enfermos infecciones que se transmiten por la sangre a través de virus como la hepatitis y el VIH. Afortunadamente en el año 1982, las investigaciones en torno a la hemofilia de tipo B tuvieron un gran avance ya que se pudo clonar el gen del factor IX, implicado en la alteración genética de la Reina Victoria y hemofilia. Tras muchas pruebas, en 1997 el nuevo factor estuvo disponible par los pacientes que sufrían la hemofilia de tipo B sin los riesgos de transmisión de virus del método anterior.
¿Conocías la relación Reina Victoria y hemofilia? ¿Sabes otras enfermedades además del Daltonismo que se transmitan así? ¡Compártelo con nosotros! Si quieres saber más sobre la soberana más famosa del Reino Unido, te invitamos a leer: ¿Por qué la reina Victoria de Inglaterra fue tan popular?
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