Este positivo nombre se le da a los bebés que nacen luego de que la madre haya perdido otro hijo de forma natural durante la gestación o el parto. Simboliza la esperanza de una nueva oportunidad para la familia tras la trágica pérdida de infante como señal de que las cosas pueden mejorar. Descubre más sobre los bebés arcoíris.

Los bebés arcoíris, la luz después de la tormenta en las familias

En el mundo real, un arcoíris hermoso y brillante sigue una tormenta y da esperanza de que las cosas mejoren. El arcoíris se puede apreciar más, habiendo presenciado la ferocidad de la tormenta.

Así son los bebés arcoíris, pequeños que llegan al mundo después de un aborto involuntario, muerte fetal, muerte neonatal o pérdida infantil.

Según los especialistas, y cualquier familia que haya tenido que vivir una situación como esta, la pérdida de un bebé es una de las cosas más dolorosas que se pueden experimentar porque significa la pérdida de las ilusiones, planes y proyectos para quien sería su hijo.

En muchos casos, el duelo tras la muerte de un bebé suele ser de un largo período de tiempo y puede llegar a ser tan profundo que la madre o el padre tomen la decisión de no tener más hijos, por temor a que ocurra de nuevo y tengan que revivir el dolor.

Sin embargo, tras el período de duelo, muchos padres deciden intentar nuevamente quedar embarazados y cuando el bebé nace sin complicaciones, es de esa clase a la que se llama «bebé arcoíris», por el simbolismo del fenómeno natural.

En la simbología de este concepto se representa al bebé con el arcoíris, que viene luego de la tormenta, la cual representa ese momento difícil y traumático vivido al perder un hijo anterior.

El segundo hijo no reemplaza al primero de ninguna manera, sino que encarna una nueva oportunidad para que la familia crezca y se fortalezca. Pensar que sí lo hace, que ocupa el lugar del anterior, resulta peligroso para la salud mental de la madre, el padre e incluso el recién nacido.

bebé

Una experiencia tan dolorosa requiere que los padres busquen ayuda profesional, como la de un psicólogo, para que los oriente en la mejor forma de canalizar las emociones en conflicto que se pueden presentar con el duelo de la pérdida de un bebé y la felicidad de la llegada de otro.

Una madre estadounidense llamada Allison conversó con Bailey Gaddis, una especialista en hypobirth, una práctica en la que la madre da a luz bajo efectos de hipnósis. Según Allison, la pérdida de su bebé a 39 semanas de gestación fue devastadora, pero luego de siete meses de recuperación, volvió a quedar encinta.

Allison asegura que el nuevo embarazo la llenó de miedo y culpa, pero la llegada de su nuevo hijo encaja perfectamente con el concepto «bebé arcoíris», al que describe como «un perfecto rayo de belleza sobreviviendo en la tormenta torrencial que aún azota».

¿Qué te parece este concepto? ¿Lo conocías?

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Imágenes: Wikimedia Commons/TawnyNina