Es reconfortante pensar que si de alguna manera fuésemos tragados por una ballena como Pinocho, simplemente deberíamos pasar el rato en su vientre y de una sola pieza hasta que finalmente ésta nos escupiese y saliésemos, ilesos e intactos. Desafortunadamente, las condiciones dentro de una ballena son poco menos que óptimas para la supervivencia humana. Lo bueno es que las posibilidades de terminar en esta situación son bastante bajas.
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En las Profundidades
En un artículo de 2012 para Salon, el reportero Ben Shattuck estudió minuciosamente los registros de la Biblioteca del Museo de Investigación de la Caza de Ballenas.
A pesar de su amplia investigación en uno de los archivos más completos de caza de ballenas en el planeta, no pudo encontrar un solo informe de alguien que habiendo sido tragado por una ballena aún viviese. Encontró un montón de informes de los balleneros que fueron mordidos o heridos por las criaturas, pero ninguno relacionado con la deglución.
Historias de Balleneros
Pero ¿qué pasa con James Bartley? Según la leyenda, Bartley fue parte de un equipo de la caza de ballenas en las Islas Malvinas durante el siglo XIX, cuando fue tragado vivo por una ballena. Unos días más tarde, su equipo logró capturar la ballena y la abrió, liberando Bartley. El marinero no solo estaba aún con vida, sino que tenía la tez más pálida por la exposición al ácido del estómago en el vientre de la bestia.
Es una gran historia, y los detalles del blanqueado terminaron por hacerla parecer aún más plausible, pero en cuanto excavamos un poco, descubrimos rápidamente la mentira. La historia se originó en un carta escrita por uno de los miembros de la tripulación de Bartley, quien supuestamente navegaba con éste en la Estrella de Oriente.
La investigación revela que no sólo no había nadie con el nombre de James Bartley a bordo de la nave, sino que el barco no era en realidad un ballenero. Aún más revelador, la esposa del capitán de la nave dijo que toda la historia de la ballena en realidad nunca sucedió y era probablemente una broma de un grupo de tripulantes aburridos.
Anatomía de una Ballena
Lo cierto es que con sus enormes bocas, ciertamente parece posible que una ballena pueda tragarse a alguien entero, entonces ¿por qué es tan difícil? Con barbas o con dientes, las ballenas son algunas de las criaturas más grandes del planeta.
Pero a pesar de su enorme tamaño, las barbadas nunca podrían tragarnos enteros gracias a su relativamente pequeño esófago. Estas criaturas están diseñadas para tragar pequeñas presas como el plancton del mar, y la apertura en su garganta es sólo como la de una pelota de baloncesto, por lo que nunca llegaríamos muy lejos.
Pero ¿qué pasa con las ballenas dentadas? Los cachalotes comen calamares enormes, por lo que nosotros podríamos caber fácilmente por su garganta y entrañas. Sin embargo, una vez que llegasemos al primero de los cuatro estómagos de la ballena, nuestro viaje se acabaría rápido. No sólo el ácido del estómago de la ballena haría su trabajo, sino que además experimentaríamos claramente la falta de aire en el interior.
Por supuesto, es mucho más probable que muramos comidos y mutilados al tratar de pasar entre los afilados dientes de la ballena, que son más o menos como grandes cuchillos de carne. ¿Reconfortante, no?