Dentro del cine, el suspense y el terror son dos géneros que a menudo se combinan dentro de una misma película para añadir emoción y misterio, así es como películas como Psicosis, del maestro Alfred Hitchcock, o El silencio de los corderos de Jonathan Demme, consiguen la nominación a los Oscar e incluso ganar hasta cinco estatuillas. Siguiendo un poco esta línea el director Shyamalan crea la obra que lo lleva al éxito en 1999 y de la que te hablamos en este artículo. ¿Cómo nace tan original idea? ¿Qué fue lo que Shyamalan vio e inspiró El Sexto Sentido?
Lo que Shyamalan presenció e inspiró El Sexto Sentido
En las películas como en cualquier otra obra que sea literaria o plástica hay mucho de la interioridad de su autor, de sus sentimientos, vivencias, de la concepción del mundo que lo rodea, su forma de interpretarlo y de expresarlo que en el caso particular del director de El Sexto Sentido parte de una mentalidad bastante abierta en cuanto a lo sobrenatural, tal y como explica en una entrevista concedida recientemente al periodista Javier Pérez Campos: «… vivimos rodeados de un mundo sobrenatural, si somos capaces de educar nuestra percepción a ese mundo seremos capaces de verlo. Todos los niños pueden hacerlo».
En su opinión el mundo está lleno de misterios envueltos en esa magia de lo desconocido que la excesiva racionalidad mata. Un concepto que trasmite en su obra a través del personaje de Cole.
Según afirma el propio Shyamalan la inspiración para la creación de El Sexto Sentido le vino durante un funeral al que tuvo asistir en el que todos los invitados comentaban cómo le había afectado la muerte del difunto a una niña, que estaba presente en la ceremonia. La niña parecía que hablase con alguien que solo ella podía ver y que según los familiares era una fantasía que ella misma había elaborado para superar el trauma y no sentirse tan sola. De aquí comienza a plantearse la posibilidad de que en realidad no fuese el clásico amigo invisible. ¿Y si fuese en realidad el propio fallecido que con su espíritu no la abandona?
Pero este suceso seguramente no fue el único que Shyamalan tomó prestado de sus vivencias personales para reflejarlo en su película, pues también confesó a Javier Pérez Campos que recuerda que en su niñez tuvo una experiencia paranormal cuando en la casa de un amigo subió al ático y al intentar asomarse por la ventana vio reflejada en el cristal la imagen de una niña, una niña que no existía, un fantasma. Tal y como le ocurría al personaje principal de El Sexto Sentido, un niño que tenía la capacidad no sólo de ver a los muertos, sino también de ayudarlos a resolver sus conflictos pendientes para poder alcanzar así la liberación de su alma.
Y aunque en los primeros bocetos la película giraba en torno a la primera historia que atormentaba a Malcolm, el psicólogo, al dibujar al personaje de Cole toda la trama se centró en él y desde él dando el giro más sorprendente que jamás nadie antes había mostrado, el del fantasma que vive en el mundo de los vivos como si aún lo fuera sin que estos llegan a reconocer su condición de espíritu. Algo que sería posteriormente reinventado por otros cineastas como Alejandro Amenábar en Los Otros.
Ahora ya sabes lo que inspiró El Sexto Sentido a Shyamalan. Si te ha gustado este post compártelo y coméntalo con tus amigos.