El inicio de la Segunda Guerra Mundial representó un antes y un después en la historia de la humanidad. El enfrentamiento de las grandes potencias del mundo tomó en esta oportunidad dimensiones mucho más atroces, con hechos abominables como el Holocausto Judío o la explosión de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki. El que ha sido hasta el momento el peor conflicto bélico de la historia, reportó un número de muertes que van desde los 40 millones de personas, en los cálculos más optimistas, hasta los más de cien millones, en las estimaciones más pesimistas. Pero además de los fallecidos en los años de la guerra, fueron miles las personas que pagaron las consecuencias de las explosiones atómicas. Las sombras de Hiroshima son el testigo histórico de lo que ocurrió.
El seis de agosto del 2020 se cumplieron 75 años de la fecha que quedó marcada en la historia, como una de las más trágicas para Japón y el mundo entero. Ese día, en el año 1945 y a las 8:15 de la mañana, sería arrojada sobre la ciudad de Hiroshima, una bomba atómica, cuyo radio de acción destruyó todo a kilómetros a la redonda. Fue el para entonces presidente de los Estados Unidos, Harry S. Truman, quien ordenó esta acción militar, argumentando que era la única forma de poner fin al conflicto. El día 9 de ese mismo mes, una nueva bomba atómica caería sobre la ciudad de Nagasaki. Entre ambas explosiones, murieron directa o indirectamente más de 250 mil personas.
Para presentar al mundo el horror que supuso la bomba de Hiroshima, algunos fotógrafos recorrieron las calles de la ciudad devastada y captaron con sus cámaras la tragedia. Esas imágenes debían servir de advertencia sobre un hecho que no debía volver a ocurrir. Acompáñanos en Supercurioso a descubrir las sombras de Hiroshima, las impactantes huellas tras la bomba atómica.
¿Qué son las sombras de Hiroshima?
A las 8:15 de la mañana una bomba llamada «Little Boy» lanzada desde el B-29 «Enola Gay» estalló a unos 600 metros del suelo de la ciudad japonesa de Hiroshima. Cayó sobre la población civil y en pocos segundos la tierra se convirtió en un infierno de fuego y radioactividad. En un radio de un kilómetro la vida se esfumó literalmente. Cerca de 70 mil personas murieron en el acto y miles más agonizaron y fallecieron días o meses después.
Incluso algunas, como Sadako Sasaki, la niña de las grullas de la paz, murieron años después, como consecuencia de las terribles dolencias y deformidades que generó la explosión. Sobre el asfalto, las paredes e incluso los árboles que sobrevivieron en el epicentro quedaron unas extrañas marcas que se conocen como las sombras de Hiroshima. Son los restos de personas y animales a los que la bomba atómica sorprendió en la calle y también extrañas proyecciones de objetos que se encontraban en el radio de la explosión.
¿Cómo se formaron las sombras de Hiroshima?
En el momento de la explosión de las bombas nucleares, muchas personas estaban en la calle. Las sombras de Hiroshima que se conservaron en muros y asfalto se formaron debido al devastador efecto de la radiación térmica. Personas y elementos actuaron como pantallas y algunas zonas de paredes y suelos quedaron sin abrasar por esa radiación térmica, formando peculiares sombras, que también pudieron ser apreciadas en la ciudad de Nagasaki, luego de la explosión allí ocurrida.
El proceso ocurrido fue el siguiente: primero se produce un fogonazo lumínico, acto seguido una bola de fuego gigantesca que se expande y empieza a disgregarse. La radiación de alta frecuencia se convierte en un 35% en radiación térmica y se expande en forma de onda de calor o pulso térmico. El resultado es la abrasión y combustión de todo lo inflamable que encuentra en su expansión, incluyendo los seres humanos. Como principalmente la onda de calor se desplaza en línea recta, si encuentra un objeto opaco, éste provocará una sombra que protegerá de esa quemadura instantánea. Depende del material subyacente el tipo de sombra que se produce, más clara o más oscura.
Las escaleras del banco Sumitomo
Entre las sombras de Hiroshima más conocidas, destaca la que encontramos en las escaleras del banco Sumitomo Se cree que corresponden a una persona que estaba sentada en el lugar, esperando que abrieran la sucursal, en el momento de la explosión de la bomba atómica. Posiblemente murió inmediatamente después del destello. Las piedras se blanquearon por efecto de la radiación, por lo que la sombra radiactiva fue aún más evidente.
Un soldado afirmó haber recogido restos humanos de esa sombra en la escalera, pero la identidad de esa persona sigue siendo un misterio. Aunque durante años se pensó que podía ser una mujer de 42 años llamada Mitsuno Koshitomo, los reclamos de otros supuestos parientes de él o la fallecida en las escaleras del banco Sumitomo, plantearon serias dudas sobre su identidad. Pasado un tiempo, la piedra que guarda una de las más emblemáticas sombras de Hiroshima, fue extraída de su lugar y actualmente se conserva en el Museo Memorial de la Paz de esta ciudad japonesa.
Otras Sombras de Hiroshima
1. La Bicicleta en el asfalto
Existen numerosas fotos que se conservan en el fondo del mencionado Museo Memorial de la Paz, donde se exhiben algunas de las sombras de Hiroshima que conmovieron al mundo. Entre las más impactantes están la de la bicicleta que quedó impresa en el asfalto, que podemos apreciar en la anterior imagen.
2. Las sombras del puente
También destacan las sombras del puente, situado a unos 900 metros del epicentro. Los postes que aguantaban las barandillas quedaron marcados como sombras brillantes en el suelo del lugar.
3. La válvula
Otra de las más interesantes sombras de Hiroshima, es la de este objeto que se asemeja a un volante de apertura de válvulas y quedó plasmado en la pared trasera de su ubicación. Su definición es asombrosa, y ha llamado la atención de historiadores y curiosos por décadas.
4. El hombre con la escalera
Cerramos este viaje por la historia de la explosión atómica y las sombras de Hiroshima, con una de las imágenes más impresionantes. Se trata de la sombra de un hombre que sostiene una escalera, y que se cree que murió de forma instantánea al ocurrir la explosión.
Luego de las explosiones del 6 y el 9 de agosto, la guerra en efecto tendría un pronto fin. Japón firmó su rendición el 2 de septiembre de 1945. La mayoría de las fotos de las sombras de Hiroshima fueron tomadas por los soldados estadounidenses y por el fotógrafo japonés Yosuke Yamahata. Resultan realmente impresionantes y sin duda conducen a reflexionar sobre las terribles consecuencias de las guerras y la necesidad de seguir caminos de paz.
¿Sabías qué eran las sombras de Hiroshima? ¿Crees que la humanidad no ha aprendido y que puede volver a repetirse un hecho semejante? ¡Comparte con nosotros tu opinión! Estaremos encantados de leerte. Si quieres conocer a algunas víctimas de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, te invitamos a leer: Los Hibakusha: repudiados supervivientes de las bombas atómicas.