Mucho se ha escrito y hablado sobre la Segunda Guerra Mundial. Pese a ello, día a día continúan descubriéndose nuevas historias sobre uno de los capítulos más oscuros de nuestra historia. Ese es el caso de la STS 26, un campo secreto ubicado en Escocia en donde se formaron algunos de los agentes de la resistencia que cambiaron el curso de la historia.

STS 26: el campo de resistencia más temido por los nazis

Quizás la elegante mansión de piedra Drumintoul Lodge ubicada en las colinas de Cairngorms en Escocia no parezca un lugar en donde se formaron algunos de los mejores agentes de la resistencia. Sin embargo, así fue, esta mansión fue construida en 1940 en caso de una incursión nazi.

Hoy en día este hermoso paraje natural en el que viven apenas 20.000 personas, es visitado por turistas para esquiar. Pero pocos saben que fue uno de los lugares claves en el entrenamiento de la resistencia que le hizo frente a los nazis. El Ejecutivo de Operaciones Especiales (SOE) fue el encargado de dirigir diferentes escuelas de entrenamiento en todo el Reino Unido. Esta red fue tan efectiva y temida por los nazis que estos la bautizaron como “Escuela Internacional de Gánsters”.

Estos campos de entrenamientos eran mantenidos en secreto de los lugareños. En el lugar, los agentes solían entrenarse alrededor de un año en diferentes áreas como tiro con pistolas, rifles y ametralladoras, fuerte entrenamiento físico, asesinatos silenciosos y explosivos, específicamente los lugares estratégicos para colocarlos, así como también la cantidad de carga necesaria para cumplir con éxito las diferentes misiones.

Una de las operaciones más exitosas llevadas a cabo por agentes de la resistencia entrenados en este campo fue la conocida como Operación Gunnerside o Asalto Telemark de 1942. Para 1943 los aliados creían que Alemania estaba a punto de desarrollar la bomba atómica y para ello necesitaban grandes cantidad de “agua pesada”. Este líquido que solo se obtenía en la planta de Vemork, en Noruega, retardaría los neutrones producidos por la fisión en una pila de Uranio.

En Octubre de 1942 un grupo élite de agentes fue lanzado en Noruega. Sin embargo, un grupo de paracaidistas se estrellaron lejos de su objetivo y como consecuencia fueron fusilados. El otro grupo se mantuvo en las montañas hasta que a finales de Febrero de 1943 llegaron otros agentes a buscarlos para finalmente dirigirse hasta la planta de Vemork.

Los alemanes habían reforzado la seguridad de la planta, solo una de las áreas era vulnerable y era la que daba hacia un barranco de 200 metros. Los agentes debieron atravesar el lugar y luego escalar la empinada pared de piedra con pesado armamento y equipamiento. Sin tener que efectuar ni un solo disparo, entraron, colocaron los explosivos y destruyeron todo el suministro de agua pesada. Los 11 agentes involucrados sobrevivieron, inclusive después de recorrer 400 kilómetros en esquí hasta llegar a Suecia.

También para el año 1943 los nazis decidieron trasladar la producción de agua pesada desde Vemorl hasta Alemania. Sin embargo, los agentes lograron infiltrarse entre los pasajeros del ferry que se utilizó como medio de transporte y colocaron explosivos logrando que el SF Hydro se hundiera en el lago Tinn. Ocho soldados alemanes y 10 pasajeros civiles perdieron la vida en esta operación.

Sin duda alguna, lo que lograron los agentes de la STS 26 cambió el curso de la historia de la Segunda Guerra Mundial. Héroes silenciosos, cuyas extraordinarias historias continuamos descubriendo con el pasar de los años.

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