El mundo de los sueños nos sumerge a menudo en una dimensión donde los recuerdos se mezclan con la fantasía, a veces con las pesadillas, un escenario habitualmente surrealista donde se suceden cosas que pocas veces responden a nuestros deseos o aspiraciones: encontrarnos con esa persona que nos atrae, viajar a ese país deseado o incluso volar con la ligereza de un pájaro.

¿Por qué no? Nuestro cerebro debería dejarnos un margen de libertad personal con la que poder escaparnos para satisfacer nuestras ansiedades más secretas, pasamos muchas horas en ese mundo onírico rendidos a sus órdenes y caprichos. Pero ¿Nos permite tal vez en alguna ocasión tener el control sobre los sueños? La verdad es que sí. Te lo explicamos. 

Sueño Lucido

Sueños lúcidos

Seguro que te ha pasado alguna vez: estar durmiendo y de pronto tomar conciencia de estar soñando y a partir de entonces, empezar a manejar las imágenes y vivencias sabiendo en todo momento, que estamos soñando. Puede que te parezca extraño pensar que pueda existir un instante en que verdaderamente tenemos el control sobre ello, pero es así, de hecho se ha comprobado científicamente. Fue en 1975, cuando una serie de experimentos por parte de Alan Worsey en Gran Bretaña y Stephen LaBerge en California, demostraron de manera independiente que podía hacerse. Aportaron evidencia experimental sobre la existencia del sueño lúcido a través de datos y experimentos, mostrando al gran público que se puede controlar y actuar sobre los sueños conscientemente mientras dormimos.

Otros científicos como Celia Green, clasificaron los sueños lúcidos en dos tipos según los modos en que la lucidez aparece: durante el sueño o cuando nos quedamos dormidos. 

  • Durante el sueño: la sensación de lucidez aparece de pronto en medio del sueño, y aunque sentimos que vamos a despertar optamos por seguir soñando. Pero ¿Qué hace que nos demos cuenta de pronto de que estamos soñando? Sencillo: las tensiones de una pesadilla, un sueño muy irracional y sin sentido o incluso el recuerdo algo específico en medio del propio sueño. Concluimos por alguna de estas cosas que estamos soñando, pero decidimos no despertar y como no…seguir soñando a nuestro antojo.
  • A partir de la vigilia. Cuando el sueño lúcido es una continuación del propio estado de vigilia. Nos acabamos de quedar dormidos pero sabemos que estamos soñando por nuestras sensaciones corporales. Puede ocurrir por ejemplo durante una siesta, pero hemos de decirte que los sueños lúcidos son más intensos durante las noches y los que surgen durante el sueño, no en la propia vigilia.

El hecho mismo de saber que estamos soñando nos ofrece de pronto todo un abanico de posibilidades donde cumplir nuestros deseos y poner en marcha nuestra propia libertad. Esa que no tiene límites. El tema es verdaderamente jugoso, pero hemos de advertirte un aspecto muy importante: si durante esos instantes eliges tener una relación sexual, la propia excitación hará que acabes despertando… Una lástima.

 

 

5 Comentarios

  1. Es muy interesante el tema de los sueños lucido, yo eh tenido varios, pero los «mejores» y mas duraderos fueron en estado de vigilia, normalmente cuando tengo sueños lucidos en estado de vigilia, al despertar (si es que realmente desperté) puedo decidir seguir con el sueño, y hacerlo varias veces seguidas, y a medida que mas sueños lucidos tengo, mejor aprendo a controlarlos.
    Saludos.

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