Si hablamos de teatros famosos en el mundo, seguro llegan a tu mente la Ópera Garnier o la de Sidney, el Teatro de la Scala en Milán o la Ópera Metropolitana de Nueva York. Pero más allá de las luces de los espectáculos, hay otras estructuras que han pasado a la historia por motivos bastante más lúgubres. Es el caso del Teatro Romea, uno de los edificios más emblemáticos y hermosos de Murcia, que se hizo conocido no solo por su valor cultural e histórico, sino por la oscura leyenda que le acompaña. Hoy en Supercurioso nos dispusimos a investigar sobre la maldición del Teatro Romea, y te lo contamos todo. ¡Acompáñanos!
El Teatro Romea, un icono cultural
La historia del Teatro Romea se rastrea hasta el lejano año de 1862, cuando fue inaugurado. Es un edificio emblemático e imponente, que llama la atención a cualquiera que visite la ciudad de Murcia y se detenga a descubrirlo. Ha sido la sede de grandes espectáculos y momentos históricos, pero quizá lo que ha acrecentado su fama es la supuesta maldición que se cierne sobre sus muros.
Su diseño original se lo debemos al arquitecto Manuel Molina. Fue bautizado en su inauguración como el Teatro de los Infantes. Pronto se convirtió en el epicentro cultural de la ciudad y un punto de referencia en las artes escénicas en la región. Su capacidad inicial fue de más de 1.200 espectadores. Para el año 1868 se cambió el nombre de la estructura a Teatro Romea, en honor al famoso actor murciano Julián Romea, quien era una de las figuras más destacadas del teatro español de la época.
Pero, ¿Qué es lo que pone al Teatro Romea en el epicentro de la atención, y como protagonista de uno de los más tenebrosos casos de maldiciones reales? Pues, los eventos trágicos que han formado parte de su historia, son los que permitieron que se erigiera lo que hoy se conoce como la maldición del Teatro Romea. Veamos de qué se trata.
La hechos tras la maldición del Teatro Romea
Lo que hoy se populariza como la maldición del Teatro Romea se inició con dos eventos trágicos. Se trató de incendios devastadores que atacaron la estructura en diferentes épocas. El primero ocurrió en 1877, apenas 15 años después de haber sido inaugurado. Este incendio destruyó gran parte de la estructura original, dejando el edificio en ruinas. Sin embargo, la ciudad se dispuso a su rescate, la estructura fue restaurada y en 1880 el teatro volvió a abrir sus puertas al público.
Pero en el año 1899 llegó el suceso que terminaría de consolidar en el imaginario colectivo la idea de que la maldición del Teatro Romea era real. Ocurrió un segundo incendio, en plena función. Se dice que la chispa de un foco eléctrico generó fuego en el decorado. Toda la audiencia salió prontamente, pero un joven de 17 años volvió, pues había olvidado algo, y eso generó que muriese asfixiado.
El misterio de la maldición
Los dos incendios del Teatro Romea parecen obedecer, según la maldición, al malvado vaticinio de un monje dominico. La leyenda se origina en los primeros años de existencia del edificio. Lo que se cuenta es que los terrenos en los que se construyó pertenecían a la Iglesia Católica y fueron expropiados por el Estado, como parte del proceso de desamortización.
Entonces, el monje vaticinó que habrían tres graves incendios en el teatro. Uno en el que no habrían muertos, y que serviría de advertencia. Era el momento de recapitular y devolver a la iglesia su espacio. De no ser así, ocurriría un segundo incendio en el que moriría una persona. El último incendio sería el peor. La profecía indicó que el teatro estaría totalmente lleno, y cada espectador asistente moriría.
Sea o no cierta esta leyenda, la realidad es que quedó sostenida en el espíritu de los ciudadanos. Y aunque el Teatro Romea recuperó su esplendor y sigue recibiendo artistas y propuestas, ya nunca más se vendió la sala completa. La superstición sirvió para que en cada función del teatro quede al menos una butaca vacía. De este modo, al no estar lleno, se evitaría cumplir la profecía del tercer incendio que vaticinó aquel monje.
Las reformas y la revitalización del teatro
Si bien el Teatro Romea está cargado de muchas supersticiones, sigue siendo un punto central en la vida cultural de Murcia. Después de ambos incendios fue reconstruido con esmero. En concreto, después del ocurrido en 1899 se inicio una reconstrucción que apostó a un diseño más moderno, aunque preservando los elementos clave de su estilo neoclásico original. En 1985 se realizaron nuevas reformas para modernizar su infraestructura y adaptarlo a las necesidades de las artes escénicas contemporáneas. Con más de 160 años de historia, este teatro es referencia de las artes escénicas y sigue atrayendo tanto a amantes del teatro como a curiosos interesados en su enigmática leyenda.
Como verás la leyenda sobre la maldición del Teatro Romea se ha heredado de generación en generación, y ha contribuido a sumar un aura de misterio sobre su figura. ¿Es realidad o es superstición esta idea? La realidad es que no existe como comprobar si los incendios fueron una mera coincidencia, o si hay algo más en juego. La respuesta será siempre un enigma, pero este hermoso teatro sigue cautivando a quienes lo visitan, y siendo la sede de importantes espectáculos que marcan la vida cultural de la ciudad. Si estás en Murcia, no puedes dejar de conocerlo.
Y si eres, como nosotros, un apasionado del teatro y toda la magia que lo envuelve, no te pierdas este artículo en el que te contamos acerca de los mejores teatros de Madrid. ¡Hasta la próxima!