Resulta que el tener una pareja que nos engaña no solo impacta en nuestros sentimientos; sino que además tiene consecuencias tanto a corto como a largo plazo en la química de nuestro cerebro. Afecta todo, desde el tipo de dolor inicial que experimentamos, a la forma en que evaluamos a compañeros futuros. Comprender el impacto neurológico del engaño en el cerebro no puede ayudarnos a recuperarnos, pero sí dejar claro que se trata de algo con consecuencias graves para las personas cuyas parejas cometen infidelidades.
Qué pasa en tu cerebro cuando te engañan, es fatal según la ciencia
La interacción entre las experiencias emocionales y las consecuencias físicas es un área de creciente de interés científico. Durante siglos, hemos visto que experimentábamos la felicidad y el dolor como algo etéreo y separado del cuerpo (y, en muchos casos, por lo tanto menos «real» o «de fiar»). Pero poco a poco estamos construyendo un mapa diferente de las emociones en el siglo 21, que entre otras cosas, muestra cómo el rechazado sentimental estimula la liberación de sustancias químicas hormonales específicas. A continuación os presentamos cinco tipos de reacciones de nuestro cerebro a la infidelidad.
1. Experimenta dolor físico
Éste no es específicamente sobre la infidelidad; más bien, cualquier tipo de angustia puede inducir al dolor. Resulta que las rupturas son emocional y físicamente dolorosas, pues activan las partes de nuestro cerebro que reaccionan a la incomodidad física.
2. Tiene distintas reacciones dependiendo del género
Resulta que nuestras respuestas físicas a la infidelidad están mediadas por el género. Según un estudio de 2009, los hombres sentían en general mayor remordimiento sobre la infidelidad sexual, mientras que las mujeres se sentían más culpables por la infidelidad emocional, independientemente del contacto sexual.
3. Un desengaño le afecta cómo dejar cualquier adicción
Cuando nos engañan nuestro cerebro reacciona como si hubiésemos dejado de golpe una sustancia a la que hemos desarrollado una adicción intensa. El amor es, al cerebro, tan adictivo como la cocaína. Como explica la Universidad de California en Berkeley, la experiencia del amor, sobre todo en sus primeras etapas intensas, sigue las mismas vías de recompensa en el cerebro como la fiebre de una sustancia adictiva. Si esa sustancia es retirada, el cuerpo reacciona de la misma manera que lo haría si quisieramos dejar la nicotina.
4. Puede desarrollar Cavilaciones y Obsesiones
Las mujeres en particular, al parecer, es probable que respondan a los asuntos con una práctica psicológica llamada «rumiación». Hoy en día la psicología lo define como «la tendencia a pensar de manera repetitiva sobre las causas, factores de la situación, y las consecuencias de la experiencia emocional negativa de uno«. ¿Te ha ocurrido?
5. Toma mejores decisiones
Un estudio publicado recientemente sostiene que al menos, nos ayuda a aprender acerca de cómo hacemos nuestras elecciones. «La elección de pareja» es uno de los fundamentos de la vida como un organismo vivo; es la forma en que decidimos con quién compartir y vivir. Y las personas que han pasado una infidelidad, al parecer afinan sus decisiones. Así que aunque ser engañado sea lamentable, al menos es educativo.
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Imagen: Infiel (2002)