¿Sabías que nuestro rostro puede expresar mucho sobre nuestra salud, personalidad, inteligencia y hasta sexualidad? Desde la época de los griegos hasta nuestros días las facciones del rostro han sido objeto de estudio, descubre algunas de las teorías y conclusiones sobre nuestra mejor carta de presentación.

Los griegos y las facciones del rostro

Para los griegos las facciones del rostro eran muy importantes, ya que las mismas podían expresar mucho sobre la personalidad del sujeto en cuestión. Por ejemplo, una persona con labios finos era considerada como alguien orgulloso y si se tenían labios gruesos era un rasgo de locura.

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Por otro lado, las personas con cabellos gruesos eran consideradas valientes y los de cabello fino débiles y aquellos con narices anchas eran considerados perezosos.

Personalidad y salud

Estudios recientes han demostrado una fuerte relación entre la forma del rostro y la personalidad del individuo, demostrando que se trata de mucho más que de rasgos genéticos y hereditarios. Generalmente el ancho de la cara está directamente relacionado con la capacidad de liderazgo, generalmente este rasgo está vinculado a una mayor carga de testosterona.

De hecho, Keith Welker, de la Universidad de Boulder en Estados Unidos hizo un estudio basándose en los rostros de los jugadores de la copa mundial de fútbol 2010, el resultado es impresionante, ya que a través del ancho y largo de la cara pudo estimar cuántos goles meterían los delanteros o cuantas faltas realizarían los centrocampistas.

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La regla para hacer esta proporción es medir de oreja a oreja el rostro y luego medir desde la parte superior del labio hasta la parte inferior de las cejas, los individuos con personalidades más fuertes tienden a tener una proporción del doble de ancho que de alto.

A través del rostro también se puede dilucidar si la persona en cuestión está sana o no, aspectos como el color y la cantidad de grasa acumulada en las mejillas son dos de los aspectos claves más importantes.

Una persona saludable tiende a tener un muy suave color dorado en las mejillas, independientemente de la raza de la misma. Esto es un claro reflejo de llevar una alimentación alta en  consumo de verduras y frutas, las cuales se transforman en carotenoides dando ese saludable color. El color rosado en las mejillas también puede ser sinónimo de una buena circulación e inclusive puede hasta indicar fertilidad en una mujer, aunque también si el color rosado es muy intenso es bueno acudir al médico porque puede reflejar una subida de tensión.

La grasa acumulada en las mejillas también es un buen indicador sobre la salud de la persona, claro que es importante diferenciar aquellos individuos que por genética suelen tener mejillas un poco regordetas, aún cuando el resto del cuerpo se encuentra en un peso saludable. Salvando estos casos, la acumulación de grasa en las mejillas suele ser un excelente indicador de tu peso y también de problemas de autoestima y seguridad, ya que según diversos estudios las personas con rostros delgados tienden a sufrir en menor proporción de depresiones y otras condiciones.

Nuestro rostro es mucho más que las facciones generadas por un factor hereditario y una carga genética, el mismo es el reflejo de nuestra personalidad y también de nuestra condición física en general. Prestar atención a los pequeños detalles que lo conforman puede generar una gran diferencia en nuestra salud a corto, mediano y largo plazo.