Lanzarote no es solo una isla del archipiélago canario; es un lienzo de naturaleza salvaje y belleza inconfundible. Con una superficie dominada por espectaculares formaciones volcánicas y costas que se despliegan bajo el sol del Atlántico, esta isla es un paraíso para los senderistas.
El turismo sostenible en Lanzarote es descubrir sus secretos más guardados: playas escondidas tras riscos, senderos que serpentean entre campos de lava petrificada y una flora endémica que desafía las condiciones áridas de la isla.
Las mejores rutas de senderismo para recorrer en Lanzarote
1. Caldera Blanca y La Caldereta
Esta excursión comienza en un camino de tierra cerca de la Ermita de los Dolores, donde los senderistas pueden estacionar antes de emprender el camino hacia estos colosales monumentos naturales.
Caldera Blanca, con su cráter de 1.200 metros de diámetro, se alza como uno de los volcanes más emblemáticos de la isla. La ruta, de aproximadamente 10 kilómetros ida y vuelta, se puede completar en unas cuatro horas, haciendo de esta una opción ideal para aquellos que desean sumergirse en la naturaleza sin comprometer todo el día.
Se trata de una de las rutas volcánicas de Lanzarote, ofreciendo vistas espectaculares del mar de lava negro que contrasta dramáticamente con el blanco del cráter. Esta parte de la caminata es relativamente fácil y accesible para aquellos con una condición física moderada. Un dato curioso es que a esta zona se le apoda como los paisajes lunares de Lanzarote.
La verdadera recompensa viene al final del ascenso, donde los aventureros son recompensados con una vista panorámica del Parque Nacional de Timanfaya y sus alrededores, un espectáculo que no se encuentra en muchos lugares del mundo.
2. El Camino de los Gracioseros
El Camino de los Gracioseros, conocido popularmente como la «bajada del Risco,» es una ruta de senderismo en Lanzarote que cautiva por su desafiante descenso y su impresionante final en la playa Bajo el Risco. Partiendo desde el pueblo de Yé, esta ruta de aproximadamente 45 minutos de descenso ofrece una experiencia única para los senderistas experimentados debido a su pronunciado desnivel y el camino rocoso.
La senda, que históricamente utilizaban los locales para acceder a las playas y recursos del mar, presenta desafíos debido a su terreno irregular y a veces resbaladizo, lo que exige un calzado adecuado y mucha precaución. A lo largo del trayecto, los caminantes son recompensados con vistas panorámicas del archipiélago Chinijo, destacando La Graciosa en el horizonte.
3. Subida a Montaña Colorada
Esta ruta circular ofrece una caminata moderadamente desafiante que es particularmente famosa por los tonos rojizos de su volcán, una característica distintiva que debe su color a la alta concentración de óxidos de hierro en la lava.
El sendero comienza cerca de Tinguatón, desde donde los senderistas pueden seguir la carretera LZ-56 hasta el aparcamiento designado. Desde aquí, el camino de tres kilómetros hacia la cima está bien marcado y salpicado de paneles informativos que ofrecen detalles sobre la geología y la historia volcánica de la isla.
A medida que se asciende, las vistas se expanden para revelar el vecino Volcán del Cuervo y la extensa Montaña Negra, siendo una de las principales rutas volcánicas de Lanzarote.
4. Ruta de Femés a Playa Quemada
La ruta de Femés a Playa Quemada es un sendero excepcional que ofrece más que solo un paseo: es una ventana a la historia volcánica y la biodiversidad de Lanzarote. Partiendo del tranquilo pueblo de Femés, esta ruta desciende suavemente a través del impresionante Monumento Natural de Los Ajaches, un antiguo macizo volcánico que ofrece no solo vistas espectaculares sino también un vistazo a la historia geológica de la isla.
Durante el trayecto de aproximadamente 8.3 kilómetros, que usualmente se completa en unas dos horas, los senderistas pueden disfrutar de vistas al océano Atlántico mientras atraviesan paisajes de flora endémica de Lanzarote y formaciones rocosas que narran la tumultuosa historia volcánica de la región.
Al llegar a Playa Quemada, los visitantes son recompensados con una serena playa de arena negra, un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la tranquilidad antes de emprender el viaje de regreso o continuar explorando la costa.
5. Sendero del pueblo de Teguise a la Playa de Famara
El sendero que conecta el pueblo de Teguise con la Playa de Famara destaca por su cercanía a cómodas opciones de alojamiento. Una excelente elección para los senderistas que buscan recuperar energías después de un día de exploración es el Resort All Inclusive situado en Costa Teguise, conocido como BlueBay Lanzarote.
El sendero que conecta el pueblo de Teguise con la Playa de Famara es una joya oculta para los senderistas que buscan sumergirse en la diversidad de paisajes que Lanzarote tiene para ofrecer. Este recorrido circular de aproximadamente 22 kilómetros comienza en la urbanización de los Noruegos, en Caleta de Famara, y se adentra en el imponente Risco de Famara.
Si bien Lanzarote es un paraíso para los amantes del senderismo, su ubicación en el archipiélago canario invita a considerar otros destinos cercanos para una experiencia completa. Por ejemplo, Tenerife, una isla que también ofrece rutas impresionantes y paisajes diversos, es un excelente complemento a la experiencia de senderismo en Lanzarote.
Para quienes planean explorar ambas islas, encontrar un buen alojamiento en Tenerife que sirva de base para descubrir sus rutas de senderismo es esencial. Un ejemplo destacado es el hotel en Playa Bastian, Tenerife, que está estratégicamente ubicado para acceder a algunas de las mejores rutas de senderismo de la isla.