El final de la 18ª Dinastía en el Antiguo Egipto fue un período oscuro en la historia del país de los faraones. La ruptura que supuso la llamada «Herejía de Amarna» provocó que muchos de los documentos y restos de esa época fueran modificados o se hicieran desaparecer. A esta dinastía pertenecieron personajes tan importantes como Nefertiti, Tutankamon o el propio Akenatón, el causante del cisma. Una de las mujeres de la familia real protagonizó un episodio del que ha quedado constancia escrita, pero no se ha podido descubrir aún que reina fue la protagonista. Acompáñanos a conocer la Traición de la Viuda de un Faraón egipcio conocida como El caso Dahamunzu.
El caso Dahamunzu o de la «viuda traidora»
La historia del Caso Dahamunzu lo conocemos por las «Cartas de Amarna» o «Correspondencia de Amarna» que son unas tablillas de arcilla que configuran el archivo de la correspondencia, especialmente la diplomática, entre el gobierno egipcio y otros gobiernos con los que mantenían relaciones de diversos tipos, encontradas en Amarna.
A finales de la XVIIIª Dinastía, aproximadamente entre el 1325 y el 1315 a.C. una reina viuda de un faraón egipcio escribió una carta al rey de los hititas Suppiluliuma I. La carta en sí no tendría más importancia, si no fuera porque los hititas eran los enemigos declarados de los egipcios, y lo que proponía la letra era una traición a Egipto en toda regla, ya que hubiera supuesto colocar en el trono del país a un hitita. La carta rezaba así:
Mi esposo ha muerto. No tengo ningún hijo varón, pero dicen que tú tienes muchos hijos. Si me das a uno de tus hijos, se convertirá en mi esposo. Jamás escogeré a uno de mi súbditos como esposo […] Tengo miedo.»
El rey hitita pensó que era algún tipo de trampa ya que siendo acérrimos enemigos no le parecía plausible la propuesta y mandó espías para que averiguaran qué había de cierto y qué de locura en la carta. Como pasaba el tiempo, la reina viuda volvió a escribir a Suppiluliuma I:
«Por qué dijiste que te estaba engañando en este asunto? Si hubiera tenido un hijo varón, ¿acaso te habría escrito acerca de mi vergüenza y la de mi país a una tierra extraña? […] Aquél que era mi esposo ha muerto, y no tengo hijos […] No he escrito a ningún país más, sólo me dirijo a ti. Entrégame a uno de tus hijos: será un esposo para mí y un rey para Egipto.»
Suppiluliuma I envió entonces a uno de sus hijos, el príncipe Zannanza, pero la comitiva fue asaltada en el camino y Zannanza asesinado. A la vez, en Amarna, la traición de la reina viuda fue descubierta y desbaratada. Debido al episodio conocido como el Caso Dahamunzu, la enemistad entre egipcios e hititas se hizo más fuerte aún ya que Suppiluliuma I creyó que su hijo había sido asesinado por Ay, el siguiente emperador egipcio, para deshacerse de un rival.
¿Quién pudo ser la reina traidora del Caso Dahamunzu?
Existen dos opciones: Nefertiti, la viudad de Akenatón, que no tuvo hijos varones con él o Anjensenamón, la viuda de su padre Akenatón y también de su medio hermano Tutankamon.
Si se conoce como el Caso Dahamunzu es porque los hititas llamaron a la reina viuda «Dahamunzu» que quiere decir «Gran Esposa Real», por lo que el nombre no da ninguna pista sobre quién pudiera ser la traidora. El faraón muerto, por como lo mencionan los hititas y las fechas, podría ser tanto Akenatón como Tutankamon.
¿Quién fue la viuda traidora que dio lugar al Caso Dahamunzu? ¿Crees que se averiguará algún día? Si quieres saber más sobre este período de la historia te invitamos a leer el post: La madre de Tutankamon | 10 curiosidades sobre la rival de Nefertiti. Imágenes: Jerzy Strzelecki,