Stephen Hawking, Miguel de Cervantes, Marie Curie, Isaac Newton, William Shakespeare, Rosalind Franklin, Leonardo da Vinci… En cada época, desde que el ser humano posó sus pies sobre la tierra, algunos hombres y mujeres se han destacado por un intelecto brillante y una pasión abrasadora. A muchos les han llamado locos, pero la historia los ha sabido reivindicar. Las características de los genios nos develan una estructura de pensamiento disruptiva y diferente, que hace que estas personas, sin duda especiales, se hayan salido de las normas establecidas, hayan abierto las puertas de la innovación y generado potentes y alucinantes cambios en el mundo. Hoy en Supercurioso queremos presentarte los rasgos que definen la personalidad de un genio. ¿Nos acompañas?
Los 10 rasgos que definen la personalidad de un genio
1. Sufren de dificultades para dormir
Una de las más reiterativas características de los genios es su constante dificultad para conciliar el sueño. En efecto, se trata de personas que tienen una actividad mental tan elevada y constante, que les cuesta desconectarse y suelen sufrir de episodios de insomnio. Muchos de ellos aprovechan la noche, el momento más silencioso y calmo, para reflexionar y trabajar en sus proyectos.
2. Analizan hasta la saciedad
Otro de los elementos distintivos de la personalidad de un genio es su constante necesidad de análisis minucioso de todos aquellos temas que sean de su interés. Se trata de personas que poseen una alta capacidad de concentración en los asuntos que les apasionan, por lo que no dudan en desmenuzarlos hasta sus mínimas expresiones. Un reconocido psicólogo hungro-americano llamado Mihaly Csikszentmihalyi, realizó un estudio en el que entrevistó a noventa personas consideradas genios en cada una de sus especializaciones. La conclusión a la que llegó es que todos tenían esta voluntad de cuestionarse y buscar el máximo conocimiento de la realidad y una curiosidad e impulsividad muy por encima de la media.
3. Plasman sus ideas garabateando
Seguimos con una de las más curiosas características de los genios, que suele presentarse de manera reiterativa. No importa si se trata de bocetos de cuadros, de teorías sociológicas o de fórmulas matemáticas, las personas geniales suelen desarrollar la costumbre de garabatear en cuadernos, hojas e incluso servilletas. Plasman ideas que llegan a su mente de una manera simple y visual, para luego desarrollarlas. Esto es muy típico de personas con un coeficiente intelectual alto.
4. Practican la autocrítica constructiva
Muchos genios, entre ellos Picasso y Freud, tenían una forma de trabajo basada en el ensayo y error. Detectaban un problema, trabajaban en una solución, la probaban y de ese resultado extraían conclusiones para obtener un mejor resultado la siguiente vez. Según el psicólogo Howard Gardner, los genios se pasan mucho tiempo reflexionando sobre qué quieren conseguir y una vez tienen los resultados, estudian qué se debería cambiar o mejorar. Un método ordenado y siempre dirigido a construir, sin importar el tiempo que emplees. Curiosamente, un rasgo de la personalidad de un genio es saberse falible y siempre perfectible.
5. Tienen la mente abierta
Predominante entre las características de los genios es el hecho de tener la mente abierta. Las personas geniales no se cierran a ninguna posibilidad, al menos sin antes haberse dado la oportunidad de explorarla. Tienen una capacidad innata para descubrir nuevas perspectivas, nuevos ángulos a partir de los cuales interpretar la realidad. A pesar de que la sociedad los llega a considerar locos en muchos casos, ellos siguen alimentando este rasgo distintivo que los identifica, y que es en definitiva el ingrediente primordial de su genialidad.
6. La educación formal Vs la actitud autodidacta
Este es un punto muy interesante al hablar de los rasgos de la personalidad de un genio, y es que no parece existir una relación directa entre su formación académica formal con su brillantez. Es más, curiosamente, los genios y creadores más notables de la historia eran aquellos con un nivel académico medio. En cambio, los que tenían mayor formación demostraban una creatividad menor. Esto coincide con el principio de que los genios son por naturaleza, autodidactas. Su propia mente les guía por caminos mucho más fructíferos que los de las universidades tradicionales.
7. Suelen ser inestables
El hecho de convertirse en un genio, en un creador excepcional en las artes, las ciencias o las letras, no implica ni mucho menos la felicidad. Una de las características de las genios que se ha presentado con frecuencia en la historia, es el hecho de tener una personalidad inestable. Estas personas suelen focalizarse en su trabajo al punto de la obsesión. Por ello, es común que desarrollen trastornos obsesivo compulsivos, déficit de atención, dificultad en las relaciones sociales, tendencia a ser solitarios e incluso depresiones. Un perfecto ejemplo de ello sería Albert Einstein, quién vivía en la absoluta soledad porque así lo deseaba.
8. Demuestran una dedicación absoluta
Otro de los rasgos que mejor definen la personalidad de un genio, es la dedicación absoluta que llegan a invertir en su pasión. Como te comentábamos, muchos de ellos se obsesionan, dejan de lado ocupaciones, vínculos, relaciones. Se sumergen tanto en su objeto de estudio, que prácticamente el mundo exterior se desdibuja. Lo positivo en este sentido es que suelen definir y enfocar muy bien su pasión, y no es común verlos trabajando en proyectos completamente disímiles.
9. Se guían por la motivación intrínseca
La motivación es un tema de sumo interés para la psicología. La teoría afirma que existen dos tipos de motivación: la extrínseca, que se enciende por aquellos elementos externos como el reconocimiento social o las recompensas materiales, y la intrínseca, en la que la persona disfruta con el simple proceso, el viaje hacia su meta. Una de las características de los genios, aquellos que con sus acciones han cambiado al mundo, es que se movilizan por una pasión interna que no depende de factores sociales, monetarios o externos de ningún tipo.
10. No le ponen precio a su pasión
Y el último, pero no menos importante rasgo de la personalidad de un genio, es que no suele ponerle precio a su pasión. Para las personas geniales la vida se trata justamente de pasión, no de trabajo. Y justo por eso, el foco de la recompensa es en disfrute en poder ejercerla, no la recompensa monetaria que de ella se pueda obtener.
Y tú, ¿Conocías estas fascinantes características de los genios? ¿Sientes que alguien que conoces, o incluso tu mismo, posee algunas de ellas? Déjanos todas tus opiniones en un comentario. ¡Estaremos deseando leerte! Y si quieres conocer más sobre los hábitos de vida de estas personas extraordinarias que transformaron el mundo, no te pierdas nuestro artículo sobre las curiosas dietas de los genios más famosos.