El Principado de Asturias (uno de los grandes imprescindibles en cualquier itinerario sobre Qué ver en España), es muy rico en leyendas y tradiciones fantásticas. Todo este folclore constituye la mitología asturiana. En él, hay un personaje que destaca: las Xanas. Los historiadores creen que muchas de estas creencias provienen, posiblemente, de las antiguas religiones paganas. Acompáñanos en Supercurioso a conocer al hada de la mitología asturiana, una criatura delicada, misteriosa y seductora, que habita en el agua. ¡Empecemos!
Las Xanas en mitología asturiana
En la mitología del Principado podemos contar casi 30 dioses y más de 80 personajes mitológicos. Muchos de estos seres fantásticos no son exclusivos de la tradición asturiana, sino que son compartidos por muchos pueblos europeos. Ahora bien, cuando hablamos de los tipos de Hadas, la diversidad es muy amplia y varía de acuerdo a la cultura que albergue a cada una.
Existen hadas del agua como las néyades, las ondinas o las nereidas. También hadas de la tierra, como las dríades o las alseides. Hadas del fuego, como las salamandras y las limniades, o hadas del aire, como las sílfides y las Fylgiar. Pero el hada de la mitología asturiana tiene características que la hacen sencillamente única.
Según la mitología asturiana y leonesa, las Xanas son unos seres que viven en los cursos de agua como ríos, arroyos, cascadas o fuentes. Muchos las confunden con las ondinas, pero tienen diferencia en que estas últimas viven más bien en lagos y en estanques.
La palabra «Xana» parece que proviene originalmente de Diana, la diosa romana de la naturaleza, de ahí derivó en Jana y finalmente con la pronunciación astur en Xana. En Cantabria existe una figura similar conocida como «Anjana».
Las Xanas tienen unas características comunes que son, entre otras, el ser todas de sexo femenino y tener una gran belleza. Además, son pequeñas, delgadas y lucen una larga cabellera rubia. Las hay buenas y malas. Las segundas son las que, según las leyendas, cambian a sus bebés (los xaninos) por bebés humanos para que sean criados por mujeres y así aprendan el idioma de las personas y puedan ser bautizados.
La leyenda del hada de la mitología asturiana
La leyenda más extendida y con más versiones del hada de la mitología asturiana hace referencia a la noche de San Juan. En esta particular noche, las Xanas se aparecen junto a los arroyos, en el esplendor de su belleza y seducción. Persiguen que llegue un caballero que se deslumbre ante ellas, y que con su valor consiga desencantarlas.
El hada de la mitología asturiana le avisa al joven que se transformará ante sus ojos, convirtiéndose en un peligroso dragón o una amenazante serpiente. Ya transformada en animal, sostendrá entre sus fauces una flor.
Si el valeroso caballero consigue arrancársela de entre los dientes, se romperá el encantamiento, ella será libre y él podrá recoger el tesoro que esconde bajo las aguas, pero si se acobarda, la Xana le lanzará su peine y lo dejará lisiado, eso si no le lanza una maldición para que muera antes de un año.
En algunos lugares, existía la superstición de que era peligroso acercarse a los cursos de agua la noche de San Juan, porque las Xanas estaban allí esperando que algún joven apareciera para llevárselo bajo las aguas y estar con él por toda la eternidad. La creencia en este personaje mitológico estaba tan arraigada en el folclore asturiano y de leonés, que existen algunos topónimos que llevan el nombre «Xanas», como el «Desfiladero de las Xanas», la «Cueva de las Xanas» o el «Arroyo de las Xanas».
La ruta de las Xanas
Seguro que si viajas a Asturias o León tendrás ocasión de ver muchos establecimientos que hacen referencia a esta hada de la mitología asturiana de la península ibérica. Incluso, si realmente te apasiona la mitología y explorar un poco más en esta figura, bien vale la pena que hagas la famosa ruta de las Xanas.
Se trata de un destino muy popular en la zona de Asturias. Es un desfiladero abierto en la roca por el arroyo de las Xanas. Si te gusta la naturaleza, al contemplarlo sabrás que has llegado a un auténtico paraíso.
Si te animas a hacer la ruta de las Xanas, debes saber que es un recorrido hermoso y bastante sencillo. Lo primero que verás es el área recreativa del Molín de Las Xanas, cerca del pueblo de Villanueva. Allí dejarás tu auto, en caso de llevar uno. Lo siguiente será internarte en la profunda grieta del hada de la mitología asturiana, que se emplaza en las cercanías de la sierra del Aramo. Por el fondo de ella discurre el arroyo de las Xanas.
La senda es un excavado en la pared de roca. Fue hecho a mitad del siglo pasado, con el objetivo de comunicar a los pueblos de Donsango, en Santo Adriano, y Pedroveya, en Quirós, con el valle de Trubia. El recorrido es sencillo, pero quizás no apto para quienes temen a las alturas, pues irás por el borde del precipicio, a unos 80 a 100 metros por encima de las aguas. Una vez que llevas dos kilómetros de caminata, verás como el paisaje de la ruta de las Xanas se transforma por completo.
Te empiezas a sumergir en un bosque encantador, digno de los mejores cuentos de hadas. Ya el agua forma parte natural de todo el paisaje. Si sigues caminando y profundizando en la ruta de las Xanas, llegas a un claro. Esa es la antesala de la llegada al pueblo de Predroveya.
Bien vale la pena hacer una pausa para conocer su bella iglesia dedicada a San Antonio, y recorrer sus calles. El regreso de la ruta del hada de la mitología asturiana puede hacerse siguiente el mismo camino en la dirección inversa, o también por la ruta de Valdolayés. Si eliges esta opción, tendrás que atravesar el pueblo de Dosango.
Y tú, ¿Conocías la figura de las Xanas? ¿Sabes de alguna otra leyenda sobre el hada de la mitología asturiana? Si te ha interesado este post, quizá quieras conocer otros personajes folclóricos como las hadas leyendo el artículo sobre las sirenas en la mitología griega. ¡Hasta la próxima!